
Escribe Adriana Astolfo, secretaria adjunta Adosac provincial
El gobierno de Claudio Vidal, luego de dos reuniones paritarias, sigue sin realizar una oferta seria frente al pliego de reclamos de la docencia santacruceña, que exige la reapertura de la discusión salarial. Mientras tanto, la política de ajuste del gobierno nacional de Javier Milei (seguida a rajatabla por la administración provincial) profundiza la crisis económica, especialmente en las familias trabajadoras. Resulta inaceptable postergar el debate salarial hasta mediados de noviembre, como plantean los funcionarios provinciales. A su vez, el compromiso de devolver los días de paro descontados continúa siendo una promesa difusa: no solo no se concretó, sino que siguen llegando nuevos descuentos, en algunos casos superiores al millón de pesos.
El debate en las dos últimas asambleas y congresos de Adosac giró en torno a cómo continuar la lucha: avanzar con un plan de paros semanales condicionados a las convocatorias del gobierno (que deberían incluir respuestas concretas y permitir retomar las negociaciones) o seguir esperando sin medidas de fuerza.
La burocracia de la Lista Lila ha sido funcional al gobierno, desalentando las acciones de lucha y ausentándose masivamente de los congresos, distorsionando lo votado en las asambleas. Tal es el caso de la filial de Río Gallegos, donde nuevamente se resolvió por amplia mayoría (a propuesta de nuestra agrupación Naranja-Docentes en Marcha) continuar con los paros semanales. La misma política fue impulsada por las filiales conducidas por la Naranja en Pico Truncado y Puerto San Julián. Estas diferencias también se expresaron con las agrupaciones con las que compartimos la dirección provincial (Lista 7 y Lista Rosa de Tribuna Docente).
Desde la Naranja seguiremos llevando la voz de las asambleas, debatiendo dentro de la Comisión Directiva y fortaleciendo la democracia interna, en unidad para derrotar la política de Vidal y de la burocracia que precariza nuestros salarios y condiciones laborales.










