Escribe Agustín Blanco
El sábado 5 de octubre, Javier Milei convirtió el Movistar Arena en un escenario de culto personal. Con entrada gratuita pero producción millonaria, presentó su libro La construcción del milagro entre luces, guitarras y frases mesiánicas. Lo que debía ser una presentación editorial se transformó en un recital político con estética de rock y discurso de fe. Según difundió el medio La Política Online (LPO), el evento habría costado al menos 300 mil dólares, una cifra que desató pedidos de informes en el Congreso para esclarecer quién lo financió y con qué fondos.
En los días previos al show, corrió el rumor también publicado por LPO, de que la familia Kovalivker, dueña de la droguería sospechada por las coimas en el área de Discapacidad, había cubierto los costos del evento. Eduardo Kovalivker, padre de los hermanos que intentaron huir de la Justicia, publicó varios libros en la editorial Hojas del Sur, la misma de Andrés Mego, organizador de La Derecha Fest y responsable de la producción del acto de Milei. Los escritores poco conocidos, como el propio Kovalivker, suelen pagar por la impresión de sus libros, lo que alimenta las sospechas de un entramado privado detrás del show presidencial.
Mientras tanto, el contraste con la realidad del país es feroz. Un gobierno que congela salarios, busca paralizar universidades y recortar presupuestos en salud puede montar, sin transparencia, un espectáculo de autopromoción personal. En su discurso, el presidente aseguró haber “sacado de la pobreza a 12 millones de personas”, un dato que es falso.
Entre la música, los aplausos y la mística libertaria, quedó expuesta la distancia entre el relato y la vida cotidiana. Detrás del personaje rockero que promete redención se esconde un programa de ajuste brutal, endeudamiento y destrucción de lo público. No hay milagro, hay marketing.
Por eso, y por mucho más (por los salarios pulverizados, las jubilaciones recortadas, el vaciamiento de hospitales y universidades, y el cinismo de un poder que se celebra a sí mismo mientras condena a millones), Milei no va más.










