
Escribe Miguel Lamas, dirigente de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional (UIT-CI)
Los ecuatorianos rechazaron con más del 60% de los votos las reformas constitucionales promovidas por el presidente Daniel Noboa en el referéndum celebrado el 16 de noviembre. Dicho referéndum incluía cuatro preguntas, y la más repudiada fue la autorización para el ingreso de bases militares norteamericanas.
Noboa buscaba que el electorado levantara la prohibición constitucional a la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano. También impulsó la convocatoria a una Asamblea Constituyente para dotar al país de una nueva Carta Magna, la reducción del número de asambleístas y la eliminación de la financiación estatal a los partidos políticos. Todas las propuestas recibieron una respuesta negativa del electorado.
Noboa es hijo de Álvaro Noboa, el hombre más rico de Ecuador, dueño de grandes extensiones de tierra y asociado a empresarios yanquis. Ganó las elecciones de noviembre de 2023 en medio de una profunda crisis política y del rechazo popular a los principales partidos. Asumió por un mandato excepcional de un año y medio y luego fue reelecto hasta 2029. Sin embargo, después de dos años de gobierno, enfrenta un repudio popular contundente.
La crisis económica, social y ambiental golpea gravemente al pueblo ecuatoriano. Por eso, en los últimos meses hubo grandes marchas populares, entre ellas movilizaciones encabezadas por organizaciones indígenas que denuncian la destrucción ambiental. Ese descontento se expresó ahora en las urnas, luego de semanas de protestas donde ya se veía el rechazo con afiches que decían “Fuera Noboa”.
En Ecuador, como en el conjunto de Latinoamérica, es cada vez más urgente construir una alternativa política del pueblo trabajador que enfrente a estos gobiernos capitalistas asociados al imperialismo, responsables de llevar a la miseria a las mayorías y de profundizar el saqueo de los países.










