La COP (Conferencia de Partes de la Convención Marco sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas) está reunida por vez número 26, esta vez en Glasgow, Escocia. Se trata un evento en el que los gobiernos discursean sobre su preocupación respecto del calentamiento global, y -a veces- se comprometen a acciones para frenarlo, como en su edición número 21 de París, en la que la mayor parte de los presidentes firmaron un acuerdo para evitar que la temperatura mundial supere un aumento de 2° respecto de la era industrial.
Como referencia para ver si algo de eso repercutió en la realidad global, basta con tomar nota de la encuesta realizada entre los principales científicos del mundo abocados a estudiar el calentamiento global desde el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático: casi el 60% de ellos piensa que vamos a superar los 3° en las próximas décadas. Ya hoy en día estamos sufriendo con la multiplicación de huracanes, sequías e inundaciones, las consecuencias de un aumento de 1,2°. Esto generó solo en 2020, 30,7 millones de desplazados climáticos, tres veces más que los generados por guerras.
En este contexto, la COP26 se presenta tan intrascendente que su principal postal al momento fue la siestita que se pegó Joe Biden durante el informe de uno de sus pares. Las paredes del edificio no dejaron que lo despierten los gritos de Greta Thunberg, quien a viva voz con un megáfono señaló desde la puerta “los cambios no van a venir desde ahí adentro” sino desde la calle, luego de que previamente había denunciado el “bla, bla, bla” que caracterizaba estas convocatorias.
Los discursos de apertura de los presidentes dejaron muchas promesas de nuevas tecnologías, o de metas para dentro de décadas como frenar la deforestación para el… ¡2030!. Pero nada en concreto que atente contra la industria petrolera, ni mucho menos contra los intereses del FMI y todos los grandes acreedores de deuda de los países como el nuestro. Frenar el calentamiento global solo puede venir de la mano de ir contra los intereses de las cien multinacionales que generan el 70% de los gases de efecto invernadero, pero todos los gobiernos de la COP sirven a esos intereses imperialistas. En efecto, sólo a través de la movilización y de imponer programas alternativos como el que levanta el FIT Unidad es que será posible frenar el rumbo de catástrofe a la que nos lleva el capitalismo y sus gobiernos.
El próximo martes 9 de noviembre bajo el lema “La Coordinadora Basta de Falsas Soluciones le responde en la calle al bla, bla, bla de la COP26” se está organizando una gran jornada de lucha que tendrá como eje una movilización y festival en el Obelisco.
Escribe José “Pepe” Rusconi, candidato a diputado provincial Buenos Aires, por Izquierda Socialista/FIT Unidad
El 22 de octubre asambleas bonaerenses, agrupaciones ambientalistas y partidos marchamos al “Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable” (OPDS) y a la gobernación de la provincia de Buenos Aires exigiendo medidas concretas, bajo la consigna “basta de destrucción ambiental, los gobiernos son responsables”
Desde hace meses diferentes asambleas de la provincia de Buenos Aires venimos realizando conversatorios virtuales dónde compartimos las problemáticas de cada lugar.
La situación en la provincia es crítica. Avanzan sobre los humedales para negocios inmobiliarios, siguen las fábricas altamente contaminantes en los barrios, los basureros a cielo abierto, se sigue fumigando con agrotóxicos y destruyendo la vida marina y costera para la extracción de petróleo.
A medida que íbamos conociéndonos nos dábamos cuenta que además de haber responsabilidad directa de las y los intendentes, también está el problema en común de las políticas del gobierno peronista provincial y nacional. Para reclamar contra las políticas de destrucción ambiental de Alberto Fernández y sus ministros hubo numerosas marchas en la que la mayoría de las asambleas participamos. Pero a la hora de reclamar contra el gobernador peronista Axel Kicillof y el nefasto OPDS, cada lucha se encontraba aislada, lo cual nos debilitaba.
Comenzamos a ver la necesidad de impulsar una coordinación provincial, siguiendo las experiencias de Chubut, Mendoza, Córdoba y tantos lugares más que son ejemplos de lucha y organización contra el saqueo ambiental capitalista.
Jornada provincial de lucha
Junto a la masiva movilización en La Plata, en diferentes puntos de la provincia se hicieron acciones de visibilización, como en Necochea, Baradero, Hurlingham, Luján, General Madariaga, entre otros.
Desde nuestra agrupación Ambiente en Lucha fuimos parte de esta importante jornada, así como somos parte de las diferentes asambleas y luchas. La Asamblea Vecinal Barrio Norte y el espacio de inundados de La Plata, la Asamblea x Rocha de Echeverría, la Asamblea de Vecinos contra las graseras de Lanús, La Asamblea contra Copetro en Berisso, vecinos de Virrey del Pino conta Klaukol, la Coordinadora BFS, entre tantos otros, dónde somos parte, acompañando y poniéndonos a disposición para que cada una de esas luchas triunfen.
Desafíos por delante
Luego de la importante jornada del 22 de octubre tenemos el desafío de darle continuidad a la coordinación y a la lucha. Sabemos que la destrucción ambiental de los gobiernos no sólo no tienen intenciones de terminar, sino que incluso quieren profundizarlas. El mismo ministro de Ambiente Cabandié dijo que era imposible pagar la deuda externa sin destrucción ambiental. Y si algo aseguró el gobierno del Frente de Todos fue que van a pagar la deuda si o si. Queda en evidencia su plan de hacerlo con más saqueo y destrucción ambiental. Y en eso no hay grieta entre el peronismo, en todas sus variables, el macrismo de Juntos y los negacionistas del cambio climático como Milei y compañía.
Por eso desde Ambiente en Lucha llamamos a seguir fortaleciendo la pelea en todos los terrenos.
También debemos seguir fortaleciendo la unidad de quienes luchan, como se viene haciendo desde los conversatorios provinciales y la BFS. En lo inmediato llamamos a todas las organizaciones y activistas ambientalistas a participar del próximo conversatorio del 30 de octubre a las 18 vía zoom (para tener el link lo pueden pedir en nuestras redes). Y a impulsar la jornada del 9 de noviembre de lucha socioambiental en todo el país.
Y en las próximas elecciones del 14 de noviembre llamamos a votar y apoyar a la única lista que acompaña consecuentemente la lucha ambiental, que es el FIT Unidad, y así fortalecer nuestros reclamos en el Congreso, las legislaturas y en las calles.
Escribe Noe Agüero, legisladora electa de Córdoba por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Esta vez le tocó al norte profundo de la provincia donde pudimos ver la batalla desigual de bomberos voluntarios y vecinos contra el fuego que ya se cobró tres vidas. Como todos los años el gobierno provincial y nacional están totalmente ausentes o con intervenciones tardías, dejando correr las llamas lo más que puedan. Porque son cómplices de los incendios intencionales que buscan extender la frontera agrícola ganadera por sobre los bosques que en la provincia ya se ven reducidos a menos del 3%. En minutos arrasan con esa biodiversidad que puede tardar hasta miles de años en regenerarse.
La mayoría de los campos incendiados están en manos de pequeños propietarios, quienes perdieron todo, alambrados, casas y animales. Campesinos que sin ayuda del Estado les resulta imposible sobrevivir a esta situación, lo que los deja en una situación de quiebra y miseria. Responsabilizamos al gobierno de Schiaretti y de Alberto Fernandez por esta catástrofe que se repite año tras año sin que tomen ninguna medida de prevención, por el contrario con su política de alentar el multimillonario agronegocio de la soja, el maíz y los biocombustibles, como el negocio inmobiliario de lujo, alientan el avance depredador sobre nuestros bosques.
Durante años fuimos estafados con el impuesto al fuego, dinero que jamás se aplicó a un verdadero plan de prevención y combate de incendios, con bomberos voluntarios que jamás reciben los elementos necesarios de protección y con aviones hidrantes de pequeño tamaño y limitada capacidad de carga que nada pueden hacer con semejante territorio. Exigimos la declaración urgente de emergencia ambiental sobre las zonas afectadas, que se declare zona roja en todo el territorio del monte norteño y que se restituyan todas las pérdidas a las familias afectadas.
Escribe Mario Luaces, candidato a concejal de La Matanza, por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Una delegación de vecinos encabezada por su referente Susana Aranda del barrio “Las Mercedes” de Virrey del Pino, La Matanza, se movilizó el pasado miércoles 6 de octubre a la sede de Acumar (Autoridad de la Cuenca La Matanza-Riachuelo) acompañado por Izquierda Socialista, Ambiente en Lucha, la coordinadora Basta de Falsas Soluciones y Red Ecosocialista-MST. También estuvieron el legislador porteño de nuestro partido Pablo Almeida y el diputado nacional Juan Carlos Giordano quien fue recibido junto a Aranda por funcionarios de Acumar, organismo dirigido por Martín Sabatella del Frente de Todos.
Insólitamente él mismo negó que Klaukol contamine y ocasione muertes. Aducen que la contaminación puede ser provocada por una ladrillera de la zona o la multinacional Mercedes Benz, aunque sin probarlo. Y que el número de decesos “es equiparable al de cualquier barrio”. Sin embargo, la empresa aceptó pagar un alquiler en una zona lejana a la planta para la familia de Nadia Carabajal, quien vivía frente a la planta con graves problemas de salud. Una vez que dejó el barrio su salud mejoró notablemente, una clara prueba que confirma que Klaukol contamina.
Son más de 100 los vecinos y trabajadores de Klaukol que fallecieron de cáncer desde que la planta está instalada en la zona. Los niños presentan graves problemas pulmonares, sangrado de nariz y dificultades respiratorias.
Aunque hace más de diez años que Acumar inspecciona la zona, le reconocieron a Aranda y a Giordano no haber analizado las partículas que se desprenden de las chimeneas de la fábrica, por lo cual no pueden aseverar si hay contaminación o no.
Acumar es la máxima autoridad en materia ambiental en la cuenca La Matanza-Riachuelo, en el que están representados catorce municipios del conurbano bonaerense, el gobierno nacional y el de CABA (peronismo y macrismo). Reconocen que hay más de 600 fábricas contaminantes, por eso el Riachuelo es uno de los diez ríos más contaminados de todo el mundo, y solo clausuran temporalmente sin ninguna política para evitarlo.
Acumar con la complicidad del gobierno nacional, el de CABA y el intendente de La Matanza Espinoza (a quien se lo vio paseando por el barrio junto al gerente de Klaukol el día anterior a la movilización), son cómplices de esta multinacional contaminante y asesina mientras los vecinos pagan con su propia vida. Una vez más gritamos bien fuerte ¡Fuera Klaukol de Virrey del Pino!
Escribe Pili Barbas, candidata a legisladora porteña por Izquierda Socialista/FIT Unidad
El 24 de septiembre se realizó en todo el país la movilización por la huelga mundial por el clima convocada a nivel internacional por el movimiento de jóvenes referenciados en Greta Thumberg. La jornada se dio en un marco de crecientes luchas ambientales que en todo el mundo se levantan contra las políticas destructivas que impulsan los gobiernos capitalistas. Este año sus consecuencias fueron parte de la agenda diaria. Récord de temperaturas, bosques enteros incendiados, derrames petroleros, son apenas algunas de las muestras de la realidad en que vivimos.
En Argentina salimos a las calles nuevamente junto a la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones (CBFS), movilizándonos en más de 20 puntos del país. Fue una respuesta al rumbo de Alberto Fernandez y los gobernadores, que siguen avanzando con un plan completo de devastación ambiental, para así juntar dólares para pagar la deuda externa y garantizar las ganancias de las multinacionales. No es casual que durante todo este año tuvimos que salir a las calles para frenar planes de destrucción ambiental como el proyecto de zonificación de Arcioni en Chubut, la represión a les asambleístas que luchan contra la mina Agua Rica en Andalgalá, contra el proyecto de instalación de petroleras en el mar Argentino, para que no se avance con el proyecto de Ley de Hidrocarburos, para que caiga definitivamente el memorándum con China para la instalación de megafábricas porcinas, y por la exigencia del tratamiento y aprobación de la Ley de Humedales.
La del 24S fue una movilización muy importante por las miles de personas en las calles. Pero otro hecho muy importante de la jornada fue la gran adhesión con la que contó el documento de la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones, con más de 130 organizaciones, asambleas, centros de estudiantes, sindicatos y organismos de derechos humanos como el Encuentro Memoria Verdad y Justicia.
Ante este panorama, nos parece importante volver a discutir con espacios como Jóvenes por el Clima que impulsaron entre cuatro paredes y atacando a la CBFS una convocatoria que no incluía ninguna denuncia a los verdaderos responsables, por ser parte del gobierno y luego de darle la espalda a los distintos procesos de lucha que se desarrollaron los últimos dos años. Su convocatoria fue tan vacía que hasta espacios como Juntos por el Cambio, que en CABA acaban de avanzar con un plan de privatización de la Costanera, o la propia Cámpora, que en el conurbano bonaerense con su intendente de Hurlingham está a la cabeza de la represión de les asambleístas que defienden humedales, pudieron ir a disfrazarse de verde en la jornada. La CBFS marcó un camino opuesto, de completa independencia política de los gobiernos y señalando sus responsabilidades criminales en las políticas antiambientales que se están llevando adelante.
Ni el Frente de Todos ni los macristas de Juntos, ni el negacionista de Milei, son espacios en donde tenga que depositar ni una mínima confianza el movimiento sociambiental. Por contraposición, sostenemos que hay que seguir fortaleciendo al Frente de Izquierda, para que exista una voz en defensa de nuestros derechos socioambientales y de todas las luchas en curso. Desde nuestra agrupación Ambiente en Lucha, seguiremos en las calles apoyando todas las luchas y haciendo crecer la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones.