El Ministro de Economía firmó junto con el embajador alemán en Argentina el convenio por el cual se efectiviza el pago de 2.600 millones de dólares en concepto de deuda externa con ese país. Este monto, recordemos, es apenas una parte de lo que el gobierno kirchnerista le reconoció al Club de París a principios del año pasado, donde una deuda total de 4.955 millones de dólares (encima de dudoso origen, y una parte muy importante contraída por la Dictadura Militar), se transformaba por “arte de magia” (suma de intereses punitorios mediante) en otra de 9.700 millones de dólares que, vía la “ingeniería financiera” de la forma de pago, iba a terminar significando erogaciones por casi 12.000 millones.

El viaje de la presidente es para terminar de cerrar acuerdos leoninos terriblemente desventajosos para nuestro país. Todo con la contrapartida que China nos “prestaría” fondos para sostener las alicaídas reservas 

Escribe: José Castillo 

Escribe: Atilio Salusso

Los datos económicos siguen mostrando una economía en recesión, caída del consumo y la continuidad de la inflación. Los despidos no se toman respiro. Hubo 700 en una avícola de Ezeiza y suspensiones en Agrometal (maquinarias agrícolas de Córdoba), entre otros. Mien- tras los burócratas sindicales, sean oficiales u opositores, no mueven un dedo. Algunos firman la “paz social” con las petroleras, como el segundo de la CGT Moyano, Guillermo Pereyra. O, a lo sumo, pactan alguna cifra puente como parte de las paritarias.

El mismo día en que anunciaba por cadena nacional un proyecto para disolver la ex SIDE, Cristina firmó un decreto (129/2015) por el cual le aumentó los salarios al personal de la Secretaría de Inteligencia. Las nuevas remuneraciones comenzaron a regir desde el 1 de febrero, aunque la supuesta disolución del organismo se había anunciado el 26 de enero.

El decreto lleva también la firma de Capitanich y Randazzo y fija el salario básico de un miembro del organismo de inteligencia entre $5.191 y $17.900 según el escalafón.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que la muerte de Nisman fue “una emboscada” contra el gobierno K. Dijo: “Cuando fracasan con una agresión económica a la Argentina, ahora preparan una agresión política, como una emboscada a la compañera Cristina con la muerte del fiscal”. Y agregó: “agresiones usando inclusive hasta fiscales muertos [...] ya no pueden hacer golpes de Estado, ya no pueden dominarnos militarmente, entonces buscan otras formas de golpe, de escarmiento, de amedrentamiento, especialmente a los presidentes antiimperialistas” (Página12, 28/01).