Escribe Adolfo Santos, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
En estos días, el gobierno, apoyado en algunos datos estadísticos aislados, salió a agitar que se estaba produciendo un rebote en la economía. Es decir, se habría llegado al fondo del pozo y estaríamos comenzando a subir “como pedo de buzo”. ¡Milei miente! No hay ninguna recuperación económica. Al contrario, continúa y se profundiza el ajuste.
El gobierno ultraderechista de La Libertad Avanza salió a buscar con lupa algún número que le permita justificar sus mentiras de que la economía ya había entrado en fase de recuperación. Lo encontró comparando el Estimador de Actividad Económica (EMAE) de mayo contra abril, que registró una variación positiva de 1,3%. Fue el primer dato intermensual positivo desde que asumió este gobierno. Pero eso número no quiere decir nada. Veamos.
Todos los datos económicos, sin excepción, que se comparan con los mismos valores del año pasado, siguen para abajo, mostrando una recesión fenomenal, récord, sólo comparable a los peores meses de la pandemia, cuando estaba todo cerrado. Así cae la producción, el consumo, crece el desempleo, siguen a la baja los salarios y aumenta la capacidad ociosa de las empresas (con las máquinas paradas). La política de Milei de acabar con la obra pública llevó a una retracción de 22,1% en la construcción, la industria manufacturera (desde las grandes industrias hasta las pymes) registró una caída de 14,2% y el comercio retrocedió 11,4%. Sacando los resultados del agro, la economía sufrió una caída del 5,5% en relación a mayo de 2023. ¡Un desastre!
Encima, si nos remitimos a ese dato mínimo de crecimiento milimétrico de mayo con respecto a abril, vemos que se basa exclusivamente en los rubros de “agricultura, ganadería y silvicultura” (cultivo de bosques) que creció 103% (producto de que el año pasado fue la sequía), en “electricidad, gas y agua” con el 11% (basado en el saqueo de Vaca Muerta) y “explotación minera” con 7,6%. Todo el resto de los sectores, sin excepción, siguieron cayendo. Es decir, los únicos beneficiados de estas “mejoras” son las multinacionales del agronegocio, las mineras y los monopolios petroleros y gasíferos.
En estas últimas semanas, producto del alza del dólar, el presidente Milei y su ministro Caputo anunciaron la profundización del ajuste, todo con el objetivo de garantizar los pagos de deuda. Además, se apuraron a reglamentar la vuelta del impuesto al salario, que rebanará los ingresos de más de 800.000 trabajadoras y trabajadores.
El pueblo trabajador sufre las consecuencias, con salarios y jubilaciones pulverizados, ayuda social congelada, desempleo en alza y salud y educación desfinanciadas. Por eso se dan luchas en varios gremios, a lo largo de varias provincias del país.
En este marco, es vergonzosa la tregua que viene llevando adelante con la CGT, con el diálogo “tripartito” con el gobierno y las patronales. Negándose a llamar a un nuevo paro nacional y a implementar un plan de lucha que le de continuidad a los paros del 24E y el 9M.
Contra los despidos el 26 de julio vamos a Plaza de Mayo
En ese marco, los dirigentes referenciados con el Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) no bajan los brazos y, mientras continúan denunciando las treguas de las centrales sindicales, organizan la lucha. El próximo 26 de julio, a las 16.30 horas, están convocando a Plaza de Mayo contra los despidos. La medida fue resuelta en un importante Plenario convocado por el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) en apoyo a su lucha contra los despidos y la flexibilización laboral que llevan a cabo las patronales de FATE y Bridgestone.
De la convocatoria, junto a referentes de otras corrientes, participaron dirigentes de Izquierda Socialista. De la Unión Ferroviaria Rubén “Pollo” Sobrero y Mónica Schlotthauer (también diputada nacional de Izquierda Socialista/FIT Unidad), los docentes Jorge Adaro (Ademys) y Olga Ortigoza (Suteba La Matanza) y Armando Barrientos del Stmvl (municipales de Vicente López). Quienes, además de solidarizarse con la lucha del Sutna y de llamar a “rodear de la mayor solidaridad la concentración del 26 de julio”, como expresó el "Pollo", denunciaron la tregua de la CGT y el rol desmovilizador del peronismo, que llama a esperar a la próxima elección para enfrentar al ajuste de Milei.
El sindicalismo combativo no está dispuesto a dar tregua al gobierno ultraderechista de Milei y su plan motosierra y llama a continuar luchando. Este viernes 26 de julio, vamos a Plaza de Mayo en defensa de nuestros derechos; por la reincorporación de las y los despedidos del sector privado y del Estado; "el salario no es ganancia" y contra la reforma laboral; basta de represión, libertad a los presos por luchar; que la CGT llame a un nuevo paro y plan de lucha nacional para derrotar el plan económico de Milei y el FMI.