El intendente de la Ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para ajustar fuertemente el salario de los municipales. Para ello reducen la jornada laboral a 6 horas y eliminan adicionales o los hacen no remunerativos, lo que se traduce en al menos un 15% de pérdida salarial y la puesta en práctica de la reforma laboral en el sector.
En ese marco se manifestaron delegados, delegadas y demás trabajadores frente al Concejo Deliberante, lo que no impidió que el peronismo con su mayoría automática apruebe la ordenanza.
Alfredo Leytes, Concejal Electo por Izquierda Socialista-FIT, quien rotará la banca que actualmente ocupa Laura Vilches manifestó: “El intendente Llaryora, en consonancia con el gobernador Schiaretti y el presidente Fernández, utiliza la pandemia para atacar el bolsillo de las y los trabajadores municipales y pretende eliminar conquistas históricas conseguidas a lo largo de los años. Los gobiernos pretenden que sean los trabajadores y demás sectores populares quienes paguemos la crisis económica profundizada con el covid19. Desde el FIT sostenemos que hay que hacer lo opuesto: aplicarle impuestos a las grandes superficies comerciales, riquezas, multinacionales que en todos estos años 'la juntaron con pala', y terminar con las exenciones impositivas a estos sectores”.
Leytes prosiguió: “El PJ que gobierna la ciudad dice que no hay plata, sin embargo recorta en salarios de trabajadores mientras mantiene, a altísimos costos, la tercerización de servicios con el Esop, los escandalosos pliegos de la recolección de residuos y del transporte urbano. El municipio debe terminar con esas estafas y poner en total funcionamiento, con el presupuesto necesario, a todos los sectores (salud, educación, operativas, etc.). Además de dejar de subsidiar a los grandes empresarios, se deben suspender los pagos de la deuda externa municipal y volcar ese dinero a solucionar los graves problemas que sufren las y los trabajadores de la ciudad.”
Sobre la situación Liliana Olivero agregó: “Párrafo aparte merecen las conducciones sindicales, que deben dejar de mirar para otro lado mientras Schiaretti y Llaryora meten un brutal ajuste. Lo que sucede con las y los municipales no es un hecho aislado. Los choferes de UTA y Aoita están de paro, también los trabajadores de las aplicaciones, así como los municipales de Jesús María, entre otros miles de casos de trabajadores despedidos o suspendidos o con rebajas salariales son quienes están hoy pagando la crisis y como si fuera poco sufren la criminalización de la legítima protesta con causas abiertas.”
La dirigente del FIT finalizó: “Lo que está en juego en la ciudad, la provincia y el país es sobre las espaldas de quiénes se descarga la terrible crisis actual, y es evidente que la población trabajadora viene siendo ajustada y perjudicada desde hace años, por eso es que decimos que a esta crisis la tienen que pagar los eternos beneficiados: banqueros, multimillonarios y grandes multinacionales”