Escribe Daniel Vera
Izquierda Socialista Córdoba
Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico
El arzobispo de La Plata, Víctor “Tucho” Fernández (originario de la Diócesis de Río IV de la provincia de Córdoba y mano derecha de Bergoglio), publicó la identidad de la denunciante por abuso sexual del cura Raúl Anatoly Sidders. Un acto repudiable y que refleja la ira de la iglesia católica frente a la lucha feminista con la que se logró la prisión preventiva para Sidders
La publicación en cuestión data de mediados de diciembre. Fernández, que se presenta como un arzobispo "progresista", reveló la identidad de la joven abusada mediante la reproducción escaneada de un escrito que Gendarmería Nacional le envió el 14 de octubre al Arzobispado para informarle que Sidders había sido temporalmente apartado del cargo de capellán castrense del destacamento de Puerto Iguazú (Misiones).
Como dice el comunicado de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, “lejos de interpretar esta acción como inocente y descuidada y considerando el sistemático encubrimiento de la Iglesia Católica a los sacerdotes, religiosos y religiosas abusadores y vulneradores de los Derechos Humanos, entendemos esta actitud como deliberada, revictimizante y un claro ataque a la intimidad y seguridad de la víctima”.
El abuso sexual es un delito. Pero la máxima sanción que propone la Iglesia para quienes cometen esos delitos, luego de trasladarlos y protegerlos de las más diversas maneras, es “reducirlos a estado laical” (en caso de sacerdotes) o echarlos de la congregación (en caso de religiosos y religiosas). Es decir, dejar suelto al abusador. Y aún, en muchos casos, cuando la Justicia los encuentra culpables, siguen siendo sacerdotes, como en los casos de los condenados Corradi y Grassi.
Así es que entorpecer causas judiciales para defender a abusadores, difundir el machismo y la misoginia, y hasta “bendecir” sangrientas dictaduras y genocidas, o estar en contra de los derechos civiles, es el accionar propio de esta retrógrada institución religiosa.
Repudiamos al Arzobispo de La Plata, "Tucho" Fernández, por exponer a la víctima del cura abusador Sidders. Y hay que seguir el ejemplo del movimiento feminista que acaba de lograr en las calles la legalización del aborto y seguir la pelea por la separación de la Iglesia y el Estado, para limitar a esta nefasta institución en su afán de imponer sus posiciones machistas, misóginas y anti derechos al conjunto de la población.