Como resultado del balotaje del 19 de noviembre, el ultraderechista Javier Milei ganó las elecciones por un amplio margen, y se prepara para llevar adelante el plan “motosierra” que agitó durante la campaña, aclarando que realizará “un ajuste mayor al exigido por el FMI” que incluye cambios en todas las áreas de la economía nacional, el achicamiento del presupuesto en salud y educación, y el ataque a las libertades democráticas.
En su discurso del domingo sostuvo que se prepara para pagarle al FMI. Horas después planteó la privatización de YPF, Télam, la TV pública, la parálisis de la obra pública que generará miles y miles de nuevos desocupados, el avance contra la Ley de aborto legal y sigue la lista.
Junto a su futura vicepresidenta, que defiende genocidas y promueve el negacionismo, rehabilitaron socialmente a militares y policías que retrotraen a oscuras épocas.
Por otro lado, el gran derrotado es el peronismo que durante su gobierno destrozó las condiciones de vida del 50 por ciento de la población, con una inflación que a fin de año superará el 150%, dejando una clase trabajadora y sectores populares empobrecidos, combinados con una juventud que no ve futuro. Así generó la posibilidad de que este personaje nefasto, Milei, llegara a ser un candidato con posibilidades de ganar electoralmente.
Tras la derrota, el gobierno acuerda una transición ordenada con Milei y en estos días se remarcarán los precios generando más pobreza y pulverización del salario. Las burocracias sindicales le allanaron el camino a los gobiernos para que puedan avanzar con los ajustes y, lo más probable, es que se encaminen a pactar con el nuevo gobierno, cuando deberían hacer lo opuesto: ponerse al frente de defender las conquistas. Muchas compañeras y compañeros nos dicen que Milei no podrá avanzar por su debilidad en el Congreso; creemos que eso es equivocado porque la mayor probabilidad es que los gobernadores, muchos burócratas sindicales y varios partidos políticos patronales, le den su apoyo, brindándole gobernabilidad.
Desde Aten Capital creemos más firmemente que nunca, que de lo que se trata es de no darle ni un minuto de tiempo y ponernos en pie de lucha para no permitir ningún ataque más a las condiciones de vida, las libertades democráticas, mientras seguimos luchando por el salario, la salud, la educación, la jubilación, el trabajo genuino, la vivienda. No nos confiemos y te convocamos a no dar NI UN PASO ATRÁS.
Vamos por una agenda de lucha:
Este 25 de noviembre nos movilizamos contra la violencia hacia la mujer y por los derechos conquistados por la enorme Marea Verde.
El 28 de noviembre convocamos a la Multisectorial a todas las organizaciones para debatir como organizamos la defensa de nuestros derechos.
El 4 de diciembre vamos todxs a la audiencia del juicio La Escuelita.
El 10 de diciembre tenemos que ser miles en la marcha de la Resistencia junto a nuestras queridas madres de plaza de mayo.
Comisión directiva de aten capital