Escribe Mariano Soria, dirigente de Izquierda Socialista/FIT-Unidad

El gobernador Pullaro y el Frente “Unidos” -compuesto por la UCR, el Partido Socialista y el PRO- intentan aprobar una reforma integral del sistema de jubilaciones de los empleados del Estado de la provincia de Santa Fe, las empresas públicas y la mayoría de los municipios. Esto es un nuevo y brutal ataque, que se suma a la eliminación virtual de la paritaria, y la instalación del presentismo y los descuentos por días de paro.

Pullaro aprovecha el control que Unidos tiene de las dos cámaras de la legislatura provincial, algo poco habitual en Santa Fe. Y por supuesto tiene la ventaja de contar con un peronismo dividido y repudiado, luego del lamentable gobierno de Omar Perotti, quien acompaño al no menos desastroso gobierno de Alberto y Cristina.

Gobiernos a los que las conducciones burocráticas de los sindicatos santafesinos apoyaron hasta el último día. Muchos de los cuales siguen callados frente a la reforma, como los de ATE Provincial -conducida por la agrupación Verde y Blanca-, así como UPCN, Luz y Fuerza y Aguas Santafesinas, entre otros.

Esta situación permite a Pullaro mostrarse como un personaje que “pone orden”, y es capaz de hacer el ajuste a fondo, más y mejor que el propio Milei, preanunciando una reforma constitucional el año próximo, o incluso a una posible postulación presidencial en 2027.

¿Qué significa la reforma jubilatoria de Pullaro?

La reforma del gobierno provincial y sus legisladores es otro ataque a los derechos jubilatorios de las y los trabajadores, y también a la educación pública. Como Milei y su motosierra, busca terminar con los regímenes específicos y el 82% móvil. Además ambos gobiernos atacan las condiciones laborales de las mujeres, en primer orden, impulsando reformas que implican la suba de la edad jubilatoria.

En primer lugar, quieren terminar con la enorme conquista para la docencia, que significa poder jubilarse a los 57 años las mujeres y 60 los hombres. La nueva reforma establece que solo excepcionalmente, en casos muy puntuales se podrá mantener esa posibilidad, que ya es una edad elevada por las características del trabajo docente. El compensatorio 2x1 (2 años de aportes x uno menos en edad), permitía paliar esta situación, pero también será eliminado. Esto, además de empeorar las condiciones de trabajo, generará que la juventud no acceda a la estabilidad laboral en tiempo y forma, habrá menos horas y cargos disponibles para su ingreso, gravando la condición precaria de suplentes eternos. De esta forma se suma un mayor ajuste a nuestro salario de pobreza, ya que las cifras que no son remunerativas, ahora no serán parte de nuestra jubilación.

En el ámbito educativo esta reforma tiene consecuencias desastrosas en las relaciones pedagógicas y de enseñanza. Docentes del nivel inicial, de los primeros grados o de la modalidad especial, afectadas a dar clases hasta los 60 años o más, para jubilarse; una relación etaria de niñx-abuela o bisabuela. Docentes del nivel secundario que, ya están precarizados trabajando en varias escuelas y con decenas de alumnxs, en una relación etaria que dista mucho de optima, dadas las necesidades y las experiencias generacionales. O docentes de educación física, que dan clase en los patios, en plazas, que llevan adelante jornadas campamentiles al aire libre. Y especialmente, una barbaridad extender la edad de trabajo de compañeras docentes, que cargan con el mandato patriarcal de las tareas de cuidado de los hogares ¡Significará claramente perjudicar la salud!.

Pero en términos generales, esta reforma significa un cambio en el sistema de cálculo del haber inicial, reduciéndolo, y una perdida en cuanto a la movilidad jubilatoria, que pasa a ser a los 60 días, de los aumentos a los activos. Además de más descuentos a ingresantes y trabajadores que obtengan un ascenso de categoría.

¿Es “necesaria” esta reforma, como dice Pullaro?

El gobierno festeja que obtuvo “un resultado positivo de 160.311 millones de pesos” para el primer semestre del año. O sea, HAY PLATA. Pero además reconoce que la Nación le debe $700 mil millones a la provincia de Santa Fe -que recién hace un par de semanas reclamaron- mientras, Pullaro y Javkin, se siguen sacando fotos con Milei y apoyando sus leyes. Una vergüenza. La única idea para cubrir el déficit que se le cae al gobernador es destruir la Caja de Jubilaciones provincial.

Mientras tanto el impuesto inmobiliario rural a los grandes Terratenientes es casi insignificante en la recaudación provincial, al igual que Ingresos brutos a las cerealeras. Hay que imponer fuertes impuestos a estos sectores para cubrir el déficit. Que se deje de pagar la deuda externa, y de beneficiar a las multinacionales, para solventar el déficit con quienes se la llevan en pala. Por otra parte diputados y senadores, Jueces y la Policía deben estar fuera de la Caja, porque sea por sus jubilaciones o sus sistema de retiro, es imposible que se financien con los aportes de docentes, asistentes escolares, y médicos o enfermeros

Por eso es fundamental que la Caja este administrada por las y los trabajadores, para saber cuál es el déficit real. Necesitamos que todos los sindicatos estatales -pero también las Centrales como CGTs y CTAs- dejen de mirar para otro lado, enfrentemos esta reforma con un paro provincial y un plan de lucha, hasta frenarla.

Veamos los principales cambios de esta reforma:

 1)        Te imponen un “aporte de ingreso”, de un sueldo completo. También se impone un aporte compulsivo cuando se asciende -como al tomar un cargo directivo- por la diferencia de salario entre el nuevo cargo y el anterior.

2)        Se aumenta el aporte jubilatorio de 14,5% actual a un mínimo de 15,5%, que llega hasta 21%, en salarios más altos (44 hs, más antigüedad, doble cargo, cargos directivos)

3)        Respecto de la edad mínima para jubilarse como docente, actualmente las mujeres pueden hacerlo a los 57 años y los varones a los 60 con 30 años de servicios docentes con aportes. La reforma sube la edad mínima para las mujeres a los 60 años. Y reduce la edad mínima a los 57, pero solamente a aquellos que acrediten 30 años de servicios “prestados en su totalidad frente al aula”, así como directores y supervisores, quedando afuera de esta posibilidad los catedráticos del nivel superior, los catedráticos de secundaria de menos de 30 horas y los cargos de preceptor, bibliotecario o secretario por ejemplo. Muy difícil que alguien pueda lograrlo.

4)        Pero, en el caso de jubilarse a los 57 años, chau “82% móvil”. Te jubilas con el 76%, y se incrementara 2% más por año, hasta llegar al 82% recién a los 60.

5)        Respecto de la compensación entre edad y años de aporte (2x1), solamente se podrán compensar sobrante de edad con faltante de aportes pero no a la inversa, como sucede actualmente.

6)        Con la reforma Cambia el cálculo del haber: propone que del promedio salarial de los últimos 120 meses se descuente un 20% y se sume el 50% del salario mínimo de la administración pública (siempre que este 50% no supere el 20% descontado). Así se reducen las jubilaciones de quienes tengan un salario un poco más alto (44 hs, doble cargo o cargos directivos)

7)        Se termina la movilidad automática: el aumento a lxs jubiladxs deja de ser simultáneo al de lxs activxs, y empieza a ser a los 60 días.

8)        Declara la emergencia previsional por 2 años que se pueden prorrogar 2 más. Deja abierta la posibilidad de que Pullaro, por decreto,  pueda modificar las condiciones para acceder a la jubilación si cambian las condiciones jubilatorias a nivel nacional. Lo que Milei ya dijo que quiere hacer. Además establece en ese tiempo un aporte “solidario” de los jubilados a la Caja de entre el 2% y el 6% de acuerdo a su haber.