Siete palestinos fueron asesinados a balazos el último viernes por el ejército sionista en una protesta en la frontera de Gaza. Ya suman más de doscientos los asesinados por tropas de Israel en la línea divisoria entre Israel y Gaza desde principios de año. Los palestinos exigen su derecho al retorno a sus tierras históricas y reclaman el cese de doce años de bloqueo israelí a la Franja de Gaza. El ministro de Defensa de Israel ordenó reforzar el bloqueo impidiendo la entrada de camiones con gasolina, lo que va a paralizar aún más la economía de la región.
Decenas de miles de estudiantes y profesores universitarios colombianos protagonizaron el miércoles 10, en las principales ciudades, la primera gran movilización contra el gobierno de Iván Duque. Reclaman mayor inversión en educación superior pública para paliar el déficit del sector y recursos para infraestructura. El gobierno anunció un pequeño aumento, pero los estudiantes y profesores lo consideran insuficiente y se preparan para continuar las protestas.
El Frente de Izquierda convoca para este sábado a un acto frente a la embajada brasilera en Buenos Aires, sita en Cerrito 1350 (CABA). La consigna es clara: ¡No a Bolsonaro! Por derechista y antiobrero.
La convocatoria del FIT se da en consonancia con una nueva manifestación del movimiento de mujeres brasilero que al grito de #EleNão vuelve a ganar las calles este 20. Y llama a confluir con organizaciones sindicales, estudiantiles y de mujeres dispuestas a participar.
La declaración convocante del FIT (ver www.izquierdasocialista.org.ar) señala: “Bolsonaro y su autoritarismo es la expresión más concentrada de una política abiertamente antiobrera. Sus expresiones racistas, contra las mujeres y la diversidad sexual, a favor de las ejecuciones sumarias por parte de las mafias policiales y su basamento en un fundamentalismo religioso, son la punta de lanza de una política dirigida a derrotar a la clase trabajadora”.
Nuestro partido hermano brasilero, la CST (Corriente Socialista de los Trabajadores), Tendencia Interna del PSOL (Partido Socialismo y Libertad), llama a derrotar a Bolsonaro en las calles y en las urnas. Y señala que el PT tiene una gran responsabilidad por este giro electoral a la derecha, siendo la causa principal del desencanto y desesperación que llevó a sectores obreros y populares a votar a Bolsonaro. Recordemos que Lula-Dilma aplicaron un severo ajuste, el PT boicoteó las huelgas generales contra Temer, intentó un “gran acuerdo” con los corruptos y se alió en estas elecciones al partido del actual gobierno en numerosos estados.
Por eso millones rechazaron a los partidos tradicionales y al desastre económico y social de Dilma Rousseff y el PT.
“La política del PT es responsable del ascenso de este personaje nefasto. El PT gobernó entre 2003 y 2016 en una alianza con el gran capital internacional y brasileño […] Los gobiernos del PT actuaron como lobbystas de los Odebrecht […] mientras pagaron sistemáticamente la deuda externa”, denuncia el FIT.
La CST llama a votar críticamente a Haddad, el candidato del PT, dejando en claro que esto no implica ninguna confianza en el PT y que siempre fue oposición de izquierda a Lula y a Dilma. El FIT también lo hace, “sin que ello implique el menor apoyo a su política, con un programa y una estrategia independiente de la del PT, con la confianza de que solo la lucha de los trabajadores, las mujeres y la juventud, con sus huelgas, piquetes y comités, serán la garantía para que la ultraderecha antiobrera de Bolsonaro no se consolide y pueda ser derrotada”. ¡Todos al acto del FIT a la embajada! ¡No a Bolsonaro, en Brasil y Argentina!
Escribe: Adolfo “Fito” Columbich, dirigente de Izquierda Socialista Rosario
En estos días cumplimos con nuestra tarea social, igual que los últimos 19 años. Un reparto de mercadería que recibimos de los gobiernos de Javkin(Frente Progresista) y Perotti(Peronismo), para un grupo de 200 familias, distribuidas en barrios de diversas zonas (oeste, noroeste, suroeste, VGG). En esta ocasión atravesados por la pandemia y la cuarentena. Lo que nos obligó a tomar medidas extras de precaución para poder reorganizar la distribución.
Los ingresos de compañeros/as, que ya eran totalmente insuficientes e informales -más allá de la AUH-, se esfumaron. Se terminaron las changas, las obras, la recolección de residuos (aunque varios se arriesgan igual por las necesidades urgentes). Ya no hay cómo “ganarse el mango”. Las compañeras que hacen limpieza de casas perdieron su trabajo, y muchas perdieron las esperanzas de recuperarlo. Así de complejo es el capitalismo en el que vivimos.
Por supuesto se superponen las preocupaciones, todos/as nos cuidamos como podemos del virus. La mayoría tenemos espacios reducidos y una familia numerosa, y recibimos las acusaciones injusta y estigmatizantes de “romper la cuarentena” por salir a la puerta a respirar o distraer a nuestros hijos. Pero tenemos claro que debemos cuidarnos más que cualquiera, porque sabemos cómo funciona la salud pública, dada la continua quita de recursos y privatización que sufre. Sumemos a esto que las condiciones sanitarias de muchas de nuestras viviendas, están lejos de contar con las condiciones sanitarias adecuadas.
Como si no sobraran preocupaciones, están las fuerzas de seguridad persiguiendo a compañeros y compañeras. El comentario de muchas compañeras que se repite es: “Los hombres no salen, sino los levantan”. Compañeros que vendían verduras han perdido su mercadería porque “no están autorizados”. Tuvieron que dejar pudrirla ya que conocemos casos que han secuestrado la mercadería y los encarcelaron 2 días. Incluso tenemos conocidos presos por salir a trabajar. ¿Con que derecho sumar el terror de circular para sobrevivir? Una vez más el Estado al servicio de los empresarios persiguiendo al pueblo pobre.
Los funcionarios de los gobiernos de Fernandez, Perotti o Javkin no paran de repetir que reforzaron las partidas de comedores escolares y sociales en los medios. ¡Mentira! Nos cansamos de reclamar que nos convoquen para que escuchen nuestras demandas para sobrevivir ante esta crisis.
Dejamos bien claro que los $10 mil para trabajadores informales, luego de un mes de dejar de trabajar para una familia es totalmente insuficiente, y nos condena a la miseria. Los funcionarios de los gobiernos se llenan la boca diciendo que “existen comedores”. ¿Tienen dimensión de la calidad y cantidad de recursos con los que cuentan?
No vemos a los distintos gobiernos controlando los aumentos descontrolados de alimentos y productos de limpieza. Estamos muy preocupados por nuestra alimentación, cada día de peor calidad nutricional (en los bolsones no hay verduras, carnes, frutas). No somos números, y el gobierno sólo quiere vernos “en casa” pero no garantiza nuestros derechos.
Tenemos derecho a un ingreso digno, poder alimentar a nuestros hijos/as con orgullo sin tener que mendigar un plato de comida, reclamamos $30 mil pesos para trabajadores informales o desocupados. En base a suspender los pagos de la deuda externa y fuertes impuestos a los grandes exportadores que siguen facturando sin ser actividades esenciales.