Jul 29, 2024 Last Updated 1:34 AM, Jul 29, 2024

Izquierda Socialista

Escribe Paula Gramajo, de Viedma

Como todos los 4 de cada mes, y a partir del ejemplo de las asambleas del NO a la Mina en Chubut, la Red de Comunidades Costeras que lucha por un Mar Libre de Petroleras hizo convocatorias desde Ushuaia hasta el Partido de la Costa. En ese marco se organizó un encuentro de intercambio en Puerto Madryn, donde además de referentes de las distintas comunidades y organizaciones, se sumaron en esta ocasión compañeres del Tercer Malón de la Paz de Jujuy, en la búsqueda de mayor unidad de la lucha anti extractivista.  Desde Ambiente en Lucha y siendo parte de la Asamblea de la Comarca Marítima de Río Negro, estuvimos participando en toda la preparación previa y en las comisiones de trabajo que permitieron poner en pie este importante evento de articulación de las luchas.

 La jornada comenzó con un panel donde compañeres de distintas asambleas expusieron los desafíos actuales de la pelea contra el avance extractivista off shore, luego con trabajo desde las comisiones, y finalmente un abrazo al mar y una movilización por las calles de Madryn. Del encuentro se acordó un documento y seguir articulando las peleas, ahora en camino a la Jornada Plurinacional anti extractivista que en todo el país se está organizando para el próximo 4 de diciembre gane quien gane las elecciones.

El documento acordado finaliza con los siguientes puntos por los que llamamos a redoblar la lucha:
Exigimos la restitución de la ley N°3308 obtenida por la lucha colectiva y popular, modificada de manera fraudulenta. Gritamos que no tienen licencia social para explorar ni explotar el mar argentino. Exigimos a las instituciones una ciencia digna por y para el pueblo. Hacemos un llamado de compromiso a los científicos para que asuman su rol y se involucren en las luchas socioambientales. Denunciamos la falsa transición energética que sostiene las mismas prácticas de muerte para nuestros territorios.No puede haber una transición justa, anticapitalista y anticolonial, utilizando las mismas recetas y contaminando nuestros pueblos. Si no se disputa el modelo, es cambiar el enchufe de lugar. No queremos pagar con la vida de nuestros cuerpos-territorios una deuda fraudulenta e ilegal. No nos convertiremos en zonas de sacrificio.Fuera FMI. Luchar no es delito. Basta de criminalizar a les defensores ambientales. Absolución ya de todes les procesades por causas socioambientales. Abajo la Reforma. Arriba los derechos.

Tags

Desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, como resolución del 3er Encuentro Nacional Antirrepresivo por los Derechos Humanos, vamos a realizar un acto y movilización este 9 de noviembre, concentrando a las 15.30 en el Palacio de Justicia – Tribunales para marchar a Plaza de Mayo donde se leerá el documento común alrededor de las 17.30. Vamos a repudiar el crecimiento de la criminalización de la protesta en todas las luchas del país.

Porque somos parte de las movilizaciones que defienden los derechos de las y los trabajadores y sectores populares. Como ocurrió en la provincia de Jujuy contra el ajuste y la represión. En las huelgas de los docentes y otros sectores por salario. En la marcha del 4 de octubre a la Legislatura porteña, contra el acto progenocidas de Villarruel, la candidata a vice del ultraderechista Milei. También estuvimos junto a la movilización de les pibis por la Noche de los Lápices y a las mujeres y disidencias el 28 de octubre.

Porque hay que continuar con peleas como la de las y los estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba, donde el Juzgado Federal pospuso la audiencia preliminar para el 15 de diciembre, por lo cual nos mantendremos en estado de alerta y movilización. Y con la solidaridad al pueblo palestino contra la alineación con el sionismo de Milei y Massa.

Y, porque existe la perspectiva de que se agudizarán los enfrentamientos en defensa de los derechos conquistados, en un futuro gobierno peronista de Massa o del ultraderechista Milei, proponemos lograr la mayor unidad de acción posible para derrotar el avance represivo y continuar en el mismo camino por el que dieron sus vidas los 30.000: una sociedad sin explotación, opresión y miseria.

Por todo esto, desde la plaza de nuestras madres, diremos: No a la criminalización de la protesta social. Basta de perseguir a las y los que luchan. Cierre de todas las causas. Absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz. Basta de gatillo fácil y detenciones arbitrarias. Libertad a los presos políticos. No a la impunidad de ayer y de hoy. Basta de ajuste, no al pago de la Deuda Externa. Fuera el FMI. Por el triunfo de todas las luchas.
Te esperamos

Corresponsal

Escribe Francisco Moreira
 
La caída de la dictadura militar fue un logro revolucionario de las masas. En octubre de 1983 Raúl Alfonsín (UCR) ganó las elecciones. Con Alfonsín y los sucesivos gobiernos patronales la Argentina continuó siendo una semicolonia capitalista, cuya población está sumida en la pobreza y miseria crecientes. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad planteamos la pelea por las soluciones de fondo y seguimos luchando por el gobierno de las y los trabajadores y el verdadero socialismo.
 
El 30 de octubre de 1983 se realizó la elección presidencial que terminó con siete años de dictadura militar. En ella triunfó, con casi el 52% de los votos, la fórmula radical integrada por Raúl Alfonsín y Víctor Martínez. En la campaña electoral, los candidatos Ítalo Luder (PJ) y el propio Alfonsín (UCR) habían lanzado todo tipo de promesas. Millones de trabajadores y otros sectores populares, incluyendo a muchos peronistas, le dieron su voto a Alfonsín, quien se hizo eco de las aspiraciones de libertad y progreso surgidos en la lucha contra la dictadura. Dos de sus emblemáticas consignas fueron: “con la democracia se come, se cura y se educa” y “no pagaremos la deuda externa con el hambre del pueblo”. Ninguna de las dos se cumplieron.
 
Cuarenta años de ajuste, saqueo y promesas incumplidas

La dictadura militar instaurada el 24 de marzo de 1976 dejó un saldo de 30.000 detenidos desaparecidos, alrededor de 500 bebés apropiados y miles de exiliados. Profundizó el saqueo imperialista y el sometimiento del país, aumentando la pobreza y la miseria. Creció la deuda externa de 7.800 a 45.100 millones de dólares. La caída de la dictadura fue un enorme triunfo revolucionario, logrado por movilizaciones obreras y populares en medio de una profunda crisis social y económica, y tras la derrota en la guerra de Malvinas. Este triunfo abrió una etapa de grandes libertades democráticas en la que se profundizaron las movilizaciones amenazando al régimen capitalista. La Junta Militar, encabezada por el general Reynaldo Bignone, y los partidos nucleados en la Multipartidaria (UCR, PJ y otros, con la adhesión del PC y PS), lograron desviar el proceso de movilizaciones hacia las elecciones de octubre de 1983.

El triunfo de Alfonsín despertó grandes expectativas que pronto fueron defraudadas. Tras el histórico juicio a las Juntas Militares, promovió las “leyes de impunidad” (Obediencia Debida y Punto Final) para los genocidas. Reconoció la fraudulenta deuda externa de la dictadura y el FMI continuó monitoreando los planes de ajuste. Redujo los presupuestos de Salud y Educación, los salarios cayeron y la inflación se disparó.

En medio de la crisis, Alfonsín entregó anticipadamente la presidencia a Carlos Menem (PJ). En la campaña electoral de 1989, Menem había propuesto como consignas: “salariazo” y “revolución productiva”. Pero indultó a los genocidas, siguió pagando la fraudulenta deuda externa y consumó la mayor entrega del patrimonio nacional de nuestra historia. En medio de una “fiesta” de corrupción, entregó a precio de remate a empresarios extranjeros y locales las empresas estatales, las jubilaciones y bancos. En 1999 ganó la Alianza, encabezada por Fernando De la Rúa (UCR) que, pese a las expectativas de cambio generadas y el anuncio de “terminar con la fiesta menemista”, continuó con su política y agudizó la crisis social y económica. La rebelión popular de 2001, el “Argentinazo”, lo obligó a renunciar a sólo dos años de haber asumido.  

Los primeros años del gobierno de Nestor Kirchner (PJ), desde 2003, estuvieron marcados por la necesidad de aplacar la bronca social y la crisis económica. Los gobiernos kirchneristas de Néstor y Cristina instalaron el doble discurso como política de Estado. Se embanderaron con las consignas de los Derechos Humanos, pero los juicios a los genocidas se hicieron a cuentagotas, desapareció Julio López, crearon el Proyecto X  para perseguir opositores y el genocida César Milani fue nombrado jefe de las Fuerzas Armadas. Prometieron enfrentar al FMI, pero pagaron de contado la deuda externa que siguió creciendo y continuaron la entrega de los recursos naturales con el pacto con Chevrón y las megamineras. Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), entre 2015 y 2019, retomó el ataque contra los Derechos Humanos, impulsando el 2x1 que la movilización derrotó y las domiciliarias para los genocidas, profundizó el ajuste y nos volvió a endeudar escandalosamente con el FMI, ganándose el repudio popular.
 
Cuarenta años de luchas obreras y populares

Durante cuarenta años los gobiernos “democráticos” patronales radicales, de la Alianza, peronistas y macrista, profundizaron las políticas de ajuste, entrega y saqueo imperialista, cuyo modelo fue apuntalado por la dictadura militar. El actual gobierno peronista de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa es una expresión más de estos gobiernos del ajuste y el saqueo capitalista. Alberto había prometido “heladera llena”, repudiaba la deuda de Macri y dijo que iba a “elegir a los jubilados antes que el FMI”, pero hizo todo lo contrario. Hoy la pobreza supera el 40% de la población (la indigencia 10%), los salarios se hunden con la inflación y la deuda externa ya supera los 400.000 millones de dólares.

Hoy aparecen personajes como Javier Milei y Victoria Villarruel, liberfachos que hablan de “casta política” mientras niegan el terrorismo de Estado, el genocidio y amenazan a los luchadores sociales y a la izquierda para meter un mayor ajuste con el “plan motosierra” y la quita de las libertades conquistadas.

En oposición, los trabajadores y sectores populares no han dejado de luchar en estos años. La lucha incansable del movimiento por los Derechos Humanos logró los juicios a las Juntas en 1985, derogar las leyes de impunidad en 2003 y frenar el beneficio del 2x1 para los genocidas. La clase trabajadora, a pesar de las continuas traiciones de la burocracia sindical, se ha enfrentado a las permanentes políticas de ajuste. El Argentinazo de 2001 impuso el no pago de la deuda hasta 2005. La cuarta ola del movimiento de mujeres logró la legalización del aborto y la ESI, y el movimiento ambientalista cuestiona la contaminación y el saqueo de las multinacionales.

Para defender las libertades conquistadas desde la caída de la dictadura, seguir peleando por el castigo a los genocidas y fundamentalmente para comenzar a vivir una vida digna hay que romper con el FMI e imponer el no pago de la deuda y un plan económico obrero y popular. Para lograr los cambios de fondo que la “democracia” patronal no ha logrado resolver y ha profundizado. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad planteamos la necesidad de construir una alternativa política, un partido socialista revolucionario que luche por un gobierno de las y los trabajadores, que termine con el capitalismo y luche por el verdadero socialismo con democracia obrera.
 

Escribe Francisco Moreira

Así titulaba la contratapa de “Solidaridad Socialista”, semanario del MAS (antecesor de Izquierda Socialista) del 8/12/1983. Era un llamado a los trabajadores que habían votado a Alfonsín a reflexionar juntos, arrancando de la pregunta: “¿qué podemos esperar del nuevo gobierno?”.

 “El doctor Alfonsín ha dicho que gobernará para todos y en unidad nacional con todos. ¿Es posible? [...] aunque el gobierno tuviera la honesta intención de gobernar para todos, siempre resultaremos embromados los trabajadores, porque no se puede confiar en la oligarquía ni el imperialismo. El que se une a ellos, termina sirviéndoles. [...] Unido, desgraciadamente, a ellos, sólo podemos esperar que el nuevo gobierno continúe o agrave la miseria, los tarifazos y la superexplotación. Y unido, como está, al Fondo Monetario Internacional, sólo podemos esperar que nos mantenga convertidos en una virtual colonia de Estados Unidos. […] Tenemos un país gravemente enfermo, que a su vez forma parte de un mundo capitalista totalmente en crisis, dónde también crece la miseria y se extiende la desocupación. No hay otra alternativa que quitarles las propiedades y la riqueza a la oligarquía y al imperialismo. Eso es lo que proponemos los socialistas. Eso es el socialismo. […]  La única unidad que nos sirve es la de los trabajadores y el pueblo, en nuestro país y en el mundo, para enfrentar y expropiar a los grandes capitalistas, las multinacionales y los terratenientes. […] La lucha del pueblo argentino derribó (es decir, obligó a dar elecciones e irse) a la dictadura militar. Y antes de ello le arrancó derechos democráticos que Videla y Martínez de Hoz habían pisoteado. [...]  La miseria, los tarifazos, el hambre, los desalojos, la explotación y la enfermedad no esperan. [...] Luchemos y organicémonos desde abajo, para reclamar por nuestras necesidades más apremiantes.”
                                                        

El 2 de noviembre, en una emotiva ceremonia, fueron enterrados en el Cementerio de Ezpeleta los restos de Carlos Agustín Falcón, militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), detenido desaparecido desde el 27 de marzo de 1976, secuestrado en Bernal a solo tres días del golpe militar genocida.

En la época, el compañero Carlos Falcón tenía 31 años y se desempeñaba como electricista en la fábrica metalúrgica Sampi, donde era delegado. Su cuerpo fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense luego que fuera hallado como NN en el Cementerio de Moreno.

Durante el homenaje realizado en el cementerio, su hijo Luis, que al momento del secuestro de su padre tenía apenas un año expresó: “Hoy es un día muy importante, tanto a nivel familiar como ciudadano,[...] con este acto se cierra un poco la herida de una democracia denostada en aquellos años nefastos de la historia argentina. Carlos Agustín fue un joven delegado que luchaba por los derechos de sus compañeros, padre de cinco hijos y sustento de su hogar. El cual fue secuestrado, torturado y asesinado, para luego dejarlo en una fosa común”.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

A Luchar / Nuestro modelo de sindicalismo combativo y democrático es distinto

A Luchar / Nuestro modelo de sindic…

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

¿Unidad del peronismo o unidad de la izquierda?

¿Unidad del peronismo o unidad de …

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

Vení al Plenario de lanzamiento de A Luchar

Vení al Plenario de lanzamiento de…

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

Francia / De la derrota de Le Pen a la inédita crisis de gobierno

Francia / De la derrota de Le Pen a…

17 Jul 2024 El Socialista N° 586

¡No a la tregua de la CGT!

¡No a la tregua de la CGT!

17 Jul 2024 El Socialista N° 586