El país sigue conmocionado por la muerte dudosa del fiscal Nisman. Millones miran al gobierno como el principal sospechoso, desde el primer momento en que ni siquiera le brindó protección. Cristina Kirchner, al decir que "no fue suicidio", está reconociendo que en su gobierno hay mafias impunes que nunca desmanteló, y que usó en estos años para perseguir a cualquier opositor, sea un fiscal, periodista o luchador social.
Miles marcharon el 18F por justicia y contra la impunidad. Una muestra de la bronca de sectores populares y de clase media contra Cristina y su "modelo". Comprendemos el sentimiento de quienes marcharon. Sin embargo, para el esclarecimiento de la muerte de Nisman y el "nunca más", se necesita disolver todos los servicios de inteligencia, abrir los archivos secretos y que se vaya Milani. No es lo que proponen los fiscales que convocaron a la marcha, ni los Macri-Carrió, Massa, Scioli, Binner o De la Sota.
Se siguen develando pruebas en el caso Nisman. Nuevos testigos, nuevas pericias y, seguramente, posibles citaciones. Fuentes judiciales reservadas han señalado que, de acuerdo a la ya acumulada, la hipótesis del suicidio estaría descartada.
Las miradas sobre esta muerte dudosa apuntan al accionar del gobierno desde el primer momento. Cuando no le garantizó la protección al fiscal que lo iba a denunciar en el Congreso. Queda por revelar el rol del secretario de Seguridad Sergio Berni en el lugar donde se encontró al cuerpo, el accionar de Milani y el proceder de los miembros de la ex SIDE comandados por el kirchnerismo.
El viernes 13 de febrero a las 13 horas los trabajadores convocan a un abrazo al INDEC por los 8 años de lucha. Van a dar a conocer un documento con algunos datos estadísticos que el INDEC esconde o distorsiona. Para difundirlo están haciendo una campaña con personalidades que se sacan fotos con un cartel que dice: YO NO SOY COMPLICE DE LA MENTIRA.
El país sigue conmocionado por la muerte (suicidio o asesinato) del fiscal Nisman. Millones de trabajadores y jóvenes no creyeron en la primera versión oficial del suicidio. Y ahora miran hacia el principal sospechoso, el actual gobierno, luego que Cristina hablara nuevamente en cadena nacional de "asesinato". Nos sumamos a ese repudio popular exigiendo en primer lugar investigación y castigo a los responsables de la muerte de Nisman.
Al decir que "no fue suicidio", Cristina Kirchner está reconociendo que en su gobierno hay mafias impunes que nunca desmanteló y que usó en estos años para perseguir a cualquier opositor, sea un fiscal, voz crítica o luchador social, para sostener un "modelo" de corrupción, entrega y autoritarismo al servicio de los grandes negociados. El verso de la "década ganada" llegó a su fin.
El país sigue conmocionado por la muerte (suicidio o asesinato) del fiscal Nisman. Millones de trabajadores y jóvenes no creyeron en la primera versión oficial del suicido, y ahora miran hacia el principal sospechoso, el actual gobierno, luego que Cristina hablara de "asesinato". Nos sumamos a ese repudio popular exigiendo en primer lugar investigación y castigo a los responsables de la muerte de Nisman.
Al decir que 'no fue suicidio', Cristina Kirchner está reconociendo que en su gobierno hay mafias impunes que nunca desmanteló y que usó en estos años para perseguir a cualquier opositor, sea un fiscal, voz crítica o luchador social, para sostener un "modelo" de corrupción, entrega y autoritarismo al servicio de los grandes negociados. El verso de la 'década ganada' llegó a su fin.
A medida que pasan las horas se habla de todo tipo de hipótesis sobre la muerte del fiscal Nisman y sus causas. ¿Fue un suicido auténtico o fue inducido y hay un crimen? Desde nuestro punto de vista, la explicación de este desenlace no hay que buscarla en la causa AMIA, aunque tenga su importancia, ni en una guerra de servicios, sino en la brutal crisis que tiene el gobierno kirchnerista y el régimen político patronal. Desde hace un año el gobierno está acosado por los casos de corrupción y emprendió una dura batalla para controlar el poder judicial y lograr impunidad pos 2015. En esa pelea interpatronal, entre el gobierno y la oposición, se metieron Nisman, la causa AMIA y diferentes sectores de los servicios. El caso Nisman no hará más que profundizar la crisis política del gobierno y de los de arriba.
El país está conmocionado por la sospechosa muerte del fiscal Alberto Nisman, quien presentó una denuncia penal y pedido de indagatoria contra la presidente Cristina Kirchner y otros funcionarios de su gobierno por encubrimiento en la causa AMIA. El funcionario judicial apareció muerto cuando este lunes iba al Congreso a presentar más pruebas de sus denuncias. Millones de argentinos, trabajadores, jóvenes y demás sectores populares no creen en la versión "oficial" del suicido y miran hacia el principal sospechoso, que es el actual gobierno y sus servicios de inteligencia. Nos sumamos a esos millones que repudian lo que está pasando y exigimos investigación y castigo a los responsables.
Está en curso una dura pulseada por un bono navideño que morigere aunque sea en parte la feroz inflación. Cristina Kirchner juega con los sentimientos populares previo a las fiestas, negándose a otorgar algún aumento extra a millones de trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales que lo necesitan. Miles no tendrán para el pan dulce y la sidra, mientras el patrimonio presidencial y el de sus funcionarios han crecido en forma sideral. Por eso hay luchas salariales y marchas por comida para los barrios carenciados.
Culmina el año y sigue en curso una dura pulseada por un bono navideño que morigere aunque sea en parte la feroz inflación. Cristina Kirchner juega con los sentimientos populares previo a las fiestas, negándose a otorgar algún aumento extra a millones de trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales que lo necesitan.
Cristina reapareció luego de su enfermedad diciendo que no habrá ningún plus ni bono navideño a fin de año para nadie. Ni para los trabajadores, ni jubilados, ni beneficiarios de planes sociales. Y que seguirá con el robo al salario mediante el impuesto a las Ganancias, que se comerá el aguinaldo. ¡Un verdadero robo al bolsillo popular!
Está claro que estamos ante un "modelo" de pobreza, ajuste y saqueo contra los trabajadores y el pueblo.
El gobierno tilda de "desestabilizadores" alos que luchan y pide "comprensión", mientras sus funcionarios, incluida la familia presidencial, se hicieron millonarios en estos años.
El paro de varias horas en el transporte reclamando un urgente plus salarial le ha salido al cruce a los dichos del gobierno. También pararon los bancarios, petroleros, docentes y estatales de varias provincias.