Con un millón de personas en las calles durante la vigilia del 13 y 14J, logramos la media sanción en Diputados. Ahora estamos más cerca de conseguir el derecho al aborto para todas las mujeres y las personas con capacidad de gestar porque así nos lo propusimos desde aquel primer pañuelazo de febrero. Este primer triunfo significó para el gobierro, el peronismo y la iglesia un duro revés ya que siempre se posicionaron contra de nuestro derecho a decidir. Incluso, varios diputados y diputadas de los partidos patronales, incluida Carrió salieron a decir que si no hubiese sido por la gente que estaba en la calle, no salía la media sanción. Pero esa no es ninguna novedad, así lo sostuvimos siempre porque solo con la movilización lo íbamos a lograr. Más convencidas que nunca: los derechos no se mendigan, se conquistan en las calles.
Por su parte, los sectores más conservadores y reaccionarios tomaron nota de lo que pasó y salieron con los tapones de punta a intentar frenar el proyecto para que no pasé y entre todos se dividieron tareas. Al otro día de la vigilia, el Papa salió a comparar al movimiento de mujeres con el genocidio nazi. Gabriela Michetti junto a Esteban Bullrich ponen frenos en el Senado para que no salga. La iglesia, con sus obispos y curas hacen misas para presionar a los senadores y senadoras para que voten en contra. Incluso hasta llegaron a pedir el veto de Macri. Varios municipios se declararon a favor de las dos vidas. Representantes de las clínicas privadas y sanatorios salieron en contra del derecho al aborto. Incluso las autoridades de los colegios católicos les ponen amonestaciones a las estudiantes que llevan en sus mochilas colgados el pañuelo verde de la Campaña.
Todo esto es una reacción desesperada de los sectores antiderechos que se sienten acorralados porque perdieron el debate y se quedaron sin argumentos frente al conjunto de la sociedad. No están a favor de ninguna vida, ellos están a favor de la muerte por aborto clandestino. Se oponen a la ley de interrupción voluntaria del embarazo porque quieren condenarnos a la maternidad obligatoria y las adolescentes lograron demostrar que la ley de educación sexual integral no existe porque no se aplica en los colegios secundarios.
Desde Isadora-Mujeres en Lucha y como parte de la Campaña nacional por el derecho al aborto, estamos en cada pañuelazo, en cada acción y en cada radio abierta para seguir visibilizando nuestros reclamos. Te invitamos a que te sumes a dar esta pelea con nosotras que lo hacemos convencidas de que ese es nuestro lugar, la calle. Ese lugar que a las mujeres nos costó tanto llegar y que no vamos a abandonar.
Muchos medios titularon que somos una ola verde. Pero somos más que eso, un tsunami que recorre todas las calles de argentina, de Usuahia a la Quiaca y contagia al resto de latinoamérica y el mundo. Por eso, este 8A nuevamente vamos al Congreso a exigir la media sanción que falta y que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Estamos haciendo historia, todas al Congreso hasta #QueSeaLey.