En diciembre del 2013 el gobierno del Estado Español de Rajoy (Partido Popular) impulsó, a través de su Ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, una reforma en la legislación del aborto. Un retroceso en el derecho de las mujeres, pues restringe los casos en que es posible acceder a un aborto seguro y gratuito.

El nuevo texto permite el aborto solo en dos casos: de violación en un plazo de 12 semanas o cuando exista riesgo para la salud física o psíquica para la mujer hasta la semana 22 de gestación, eliminando así incluso la posibilidad de hacerlo en caso de malformación del feto, previamente contenida. Además, la reforma suprime la posibilidad de que las menores de 18 años pudieran abortar en casos determinados sin consentimiento paterno, llegado el caso con posibilidad de someterlo a decisión de un juez. Por último se incluye también la extensión  de  los objetores, que ahora ya no será condición exclusiva del médico sino incluso de anestesistas, enfermeras, o psiquiatras. Con estos cambios se retrocede incluso de la legislación sancionada en  1985.
De esta manera, la reforma termina convirtiendo a España en uno de los países más retrasados en todo Europa en cuanto a la legislación por el aborto concierne, asimilándolo a países como Malta o Finlandia, donde o bien la práctica del aborto está prohibida, o bien sólo está permitida para salvar la vida de la madre. En ese marco también se asemeja a algunas legislaciones de América Latina, como el caso de Argentina donde solo se considera el aborto no punible en los casos de peligro de vida de la mujer, violación, mujer declarada incapaz; pero donde persisten innumerables obstáculos para el acceso real al derecho.  

Este ataque a los derechos de las mujeres desencadenó en un repudio generalizado de parte de organizaciones sociales y feministas del Estado Español quienes se movilizaron en su contra. A su vez hubo diversas manifestaciones en solidaridad en distintas partes del mundo. En ese sentido, desde las Mujeres de Izquierda Socialista nos movilizamos hacia la Embajada de dicho Estado en Argentina contra esta reforma del Partido Popular y de la Iglesia Católica, reclamando que se respete el derecho de las mujeres españolas a decidir sobre su propio cuerpo. Continuamos nuestra lucha en Argentina para que el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo propuesto por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto que ha sido sistemáticamente cajoneado por decisión del kirchnerismo y la oposición para que se trate y apruebe. A todas las mujeres nos une la misma lucha: nuestro cuerpo, nosotras decidimos.