Escribe Mercedes Trimarchi, diputada bonaerense (m.c.) por Izquierda Socialista/ FIT Unidad
Así como febrero es identificado con el mes del amor, marzo es presentado por publicistas como el mes de la mujer. Pronto veremos cómo aparecen descuentos especiales para mujeres en indumentaria, cosmética y gastronomía. Pero la historia de la fecha está muy lejos de ser un día de festejos, por el contrario, el 8M es un día de lucha por nuestros derechos.
La historia del 8 de marzo
En marzo de 1908 más de quince mil obreras textiles se movilizaron en Nueva York exigiendo la reducción de la jornada laboral, mejores salarios y el derecho a votar. En homenaje a esa heroica lucha, fue la feminista y socialista Clara Zetkin quien llevó la propuesta a la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas de Copenhague para que se promulgue el Día Internacional de la Mujer. Con esa resolución, y organizado por los partidos socialistas de la Segunda Internacional, se convocaron el mismo día y en todos los países acciones por las reivindicaciones de las mujeres.
Los paros internacionales de mujeres
Más acá en el tiempo, y ya en la cuarta ola de luchas feministas, en 2017 se llamó al paro mundial de mujeres (PIM) para el 8M. La convocatoria surgió luego de la masiva movilización en los Estados Unidos (Woman’s March) el día de la asunción de Trump. Participaron reconocidas feministas como Linda Alcoff, Cinzia Arruza, Nancy Fraser, Angela Davis, entre otras, quienes llamaron a construir una huelga global por las demandas de las mujeres trabajadoras y de los sectores populares contra todas las violencias del sistema patriarcal, el imperialismo, el colonialismo, el racismo, la supremacía blanca y el capitalismo.
Desde esa primera convocatoria a esta parte pasaron cinco años. Y cada vez fueron más países los que se sumaron a la huelga feminista. Este año tenemos el desafío de construir nuevamente una jornada internacional de lucha por nuestras demandas contra todos los gobiernos que, con sus políticas, perpetúan todas las violencias del capitalismo patriarcal.
Por un 8M de lucha con Isadora en todo el país
La pandemia y la crisis económica-social muestran la cara más cruel de un sistema perverso que solo busca enriquecer las ganancias de unos pocos frente a la miseria creciente y el deterioro de la salud de las mayorías. Las mujeres y disidencias somos el sector más castigado por las políticas de ajuste de los gobiernos capitalistas.
Por eso, este 8M de 2021 tenemos que impulsar una jornada internacional de lucha para que la crisis no la paguen las mujeres trabajadoras y los sectores populares. Porque no somos ciudadanas de segunda reclamamos nuestro derecho a la salud gratuita y de calidad. Decimos basta de discriminación laboral y brecha salarial. Exigimos que las tareas de reproducción y cuidado sean reconocidas como trabajo y remuneradas con un salario igual a la canasta familiar. Nos movilizamos por el derecho a una vivienda sin hacinamiento y sin violentos. Basta de femicidios y transtravesticidos, que se destine presupuesto para combatir la violencia de género, no para el pago de la deuda externa. Por estos reclamos te invitamos a que este 8M te movilices junto con Isadora en todo el país.