Jul 18, 2024 Last Updated 6:04 PM, Jul 17, 2024

Izquierda Socialista

Escribe Mariana Morena

El único modo de homenajear a Rosa Luxemburgo es seguir preparando la revolución a la que ella dedicó su vida. Nació en 1871 en Polonia bajo la dominación del regimen zarista ruso. Pertenecía a una familia de comerciantes judíos. Cuando tenía 15 años comenzó su militancia en el partido revolucionario Proletariat.

Tenía plena conciencia de la discriminación a la que estaba sometida por su condición de mujer, judía y polaca, pero no se dejó doblegar. Luchó por el socialismo, que iba a acabar con toda opresión, explotación y genocidio. Su apuesta por el socialismo y su confianza en la clase trabajadora como pilar de la victoria final de la revolución eran indiscutibles. “Si no se avanza hacia el socialismo solo queda la barbarie”, afirmaba. Y se preguntaba “¿acaso hay más patria que las masas de trabajadoras y trabajadores?”, desde el hondo sentido humanitario que inspiraba su arrolladora militancia revolucionaria.

De Varsovia pasó clandestinamente a Zürich, donde fue una estudiante destacada y se vinculó al movimiento de socialistas polacos en el exilio, en el que conoció a quien sería varios años su compañero, Leo Jogiches. Una vez en Berlín, ingresó al SPD, donde se vinculó con Clara Zetkin y se convirtió en líder de su ala izquierdista. Fué una gran luchadora feminista, por el voto universal y contra el feminismo burgués. En 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, impulsó el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora en memoria de las trabajadoras textiles que murieron carbonizadas en Nueva York luchando por mejores salarios y jornadas de menos de diez horas.

Rosa se destacó como teórica marxista, aguda polemista y como agitadora de masas que lograba conmover a grandes auditorios obreros. Escribió libros y fue redactora de periódicos y folletos. No temió involucrase en los grandes debates marxistas de la época. Así, refutó la tendencia revisionista de Bernstein en el libro “Reforma o revolución”, de 1899, donde planteó la vigencia de la revolución y la lucha de clases frente al logro de conquistas obreras por medio de la democracia parlamentaria. En 1905, al estallar el “ensayo de revolución” en Rusia, criticó equivocadamente las concepciones de “centralismo democrático” del partido revolucionario y “dictadura del proletariado” que defendía Lenin, así como su postura sobre la cuestión nacional. Sin embargo, en 1917 apoyó a los bolcheviques en todas las cuestiones fundamentales y fue una firme defensora de la revolución rusa.

Lenin dijo de ella que era representante del “marxismo sin falsificaciones”.
Ante la inminencia de la primera guerra dio una feroz “guerra a la guerra” contra la claudicación de la socialdemocracia (“un cadáver putrefacto”) y la Segunda Internacional al apoyar a sus propias burguesías, y agitó por la objeción de conciencia contra el servicio militar. Esto le valió la cárcel durante los cuatro años que duró la guerra, de la que salió para unirse a sus compañeros de la Liga Espartaco en las jornadas revolucionarias de noviembre y diciembre de 1918. La tardía fundación del Partido Comunista Alemán no la hizo dudar sobre la feroz contraofensiva que preparaba el gobierno socialdemócrata frente a la falta de una dirección revolucionaria para las masas movilizadas y sus organismos. Pero permaneció en su trinchera de lucha hasta el final. El 15 de enero de 1919 fuerzas paramilitares la secuestraron y mataron salvajemente en Berlín junto con Liebknecht, arrojando su cuerpo a un canal. El congreso de fundación de la Tercera Internacional los declaró sus mejores representantes. Los socialistas revolucionarios reivindicamos una vez más la lucha apasionada e inclaudicable de la Rosa Roja y, en nombre de la revolución, con ella seguimos afirmando: “¡Yo fui, yo soy, yo seré!” (*).

(*) Del último texto de Rosa Luxemburgo, “El orden reina en Berlín”, redactado pocas horas antes de ser secuestrada y asesinada.

Escribe Miguel Lamas

Una gigantesca rebelión popular recorre Francia y hace semanas que se ha instalado en París. Los “chalecos amarillos” ya hicieron retroceder a Macron que se vio obligado a anular el aumento de la gasolina. Pero la lucha continúa y ya resuena la exigencia de su renuncia.

La rebelión francesa de los “chalecos amarillos” ya llegó a su “cuarto acto” (cuarta semana de movilizaciones), con centenares de miles de personas en las calles, enfrentando a la policía, con ejemplos también de policías que se quitaron sus cascos en solidaridad, y con la movilización masiva de estudiantes secundarios.

Todo comenzó con el repudio al incremento del precio de la gasolina. La rebelión abierta comenzó en un “departamento de ultramar”, las islas Reunión, en África (Este de Madagascar). Luego, las movilizaciones se hicieron masivas en las provincias del interior, en zonas alejadas de la capital, en los pueblos, pero alcanzó dimensión de rebelión popular abierta cuando llegaron a París.

Y esta no terminó cuando el gobierno retrocedió, impactado por la masividad y radicalización de las movilizaciones, sobre todo cuando estas llegaron a París. Y las movilizaciones continúan porque las demandas son múltiples. Desde el precio del gas (donde también se postergó su aumento) hasta los impuestos altísimos a las “ganancias” que pagan los trabajadores (que se descuentan del salario) y, en cambio, eluden o minimizan los ricos, así como el aumento del costo de vida. Las movilizaciones ni siquiera se detuvieron ante el anuncio de Macron de aumentar en 100 euros el salario mínimo.

Recordemos que Emmanuel Macron ganó las elecciones en mayo de 2017 por amplio margen en segunda vuelta frente a la ultraderechista Marine Le Pen, y después de derrotar en primera vuelta al Partido Socialista (el falso socialismo francés, la socialdemocracia) que prácticamente se deshizo en el proceso electoral. Macron, un banquero, prometió estabilidad económica. Se presentaba como alguien que no era “de izquierda ni de derecha”, buscando desprenderse del desprestigio por los años de ajuste tanto del gobierno “socialista” de Hollande como de los gobiernos de centroderecha anteriores como el de Sarkozy. Pero pronto reveló su engaño. Gobierna, al igual que las anteriores administraciones francesas, al servicio de las grandes empresas y buscando ajustar a los trabajadores y al pueblo. Así hizo pasar una reforma laboral flexibilizadora. La rebelión de los “chalecos amarillos” expresa toda la indignación popular ante esta nueva estafa al pueblo. Por eso en las calles se grita ¡Macrón dimisión!.

Hubo quienes quisieron confundir y tildar la movilización de los “chalecos amarillos” como parte de movimientos de “ultraderecha” a favor de Marine Le Pen. Nada más alejado de la realidad: la indignación que cruza Francia es contra las políticas de ajuste, que incluye por supuesto a todos los gobiernos anteriores que lo ejecutaron, así como al actual. Esta movilización no tiene líderes reconocidos. Sobrevuela un espíritu de lo que en la Argentina llamaríamos el “que se vayan todos”. Las imágenes que recorren el mundo incluyen no solo los enfrentamientos con la policía, sino también a “chalecos amarillos” marchando y cantando canciones de la resistencia como Bella Ciao.

El gobierno ha quedado sumamente debilitado. Su retroceso parcial en las medidas de ajuste no logra desmovilizar la enorme bronca popular. Si todavía se sostiene es debido a la complicidad de las direcciones sindicales, que rechazan organizar la unificación de las luchas y lanzar el paro general. Las burocracias de las centrales obreras no han llamado a ninguna medida de apoyo a la lucha. Y es, sin duda, una de las principales exigencias que hay que llevar adelante para que la pelea triunfe.

Este es el gran desafío que tiene la rebelión popular francesa: que a las enormes movilizaciones se le sume la huelga general para hacer realidad el clamor: ¡Macron dimisión!

El domingo 9 hubo elecciones municipales, con un 75% de abstención, en un contexto de catástrofe económica, hambre e hiperinflación. Las “elecciones” como todos los procesos de votación recientes son totalmente fraudulentas, con la oposición proscripta, condiciones imposibles para presentar candidatos de los trabajadores o la izquierda y sin ningún control independiente. Solo “ganaron” candidatos elegidos por el gobierno. El Partido Socialismo y Libertad llamó a la abstención y a unificar la lucha por un plan económico de los trabajadores.

Estudiantes universitarios de Teherán expresaron su solidaridad con los manifestantes y huelguistas obreros, maestros y choferes de camiones.
Por su parte, los obreros de la fábrica de acero en Ahwaz se manifestaron a favor de los universitarios el 6 de diciembre, día de los estudiantes, cantando en la calle una canción revolucionaria estudiantil prohibida por el régimen teocrático.

Después de varios días de protestas de artistas, que incluyeron al histórico Silvio Rodríguez, el gobierno de Díaz Canel anunció que se revisaría el decreto 349 que establecía una fuerte censura. Varios artistas fueron detenidos y luego liberados. Tania Bruguera, una de las que encabezó las protestas, felicitó a todos los que se movilizaron: “Se demuestra que los artistas unidos jamás serán vencidos. La lucha continúa”, escribió.

Nahuelmoreno.org

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

Asonada militar frustrada en Bolivia

Asonada militar frustrada en Bolivi…

03 Jul 2024 El Socialista N° 585

Pacto de Mayo en Tucumán / Milei firma “el acta de la dependencia”

Pacto de Mayo en Tucumán / Milei f…

08 Jul 2024 COMUNICADOS DE PRENSA

Loan: la desaparición que indigna a un país

Loan: la desaparición que indigna …

03 Jul 2024 El Socialista N° 585

Después de la Ley Bases / Un gobierno en crisis

Después de la Ley Bases / Un gobie…

03 Jul 2024 El Socialista N° 585