Mar 25, 2025 Last Updated 1:54 PM, Mar 24, 2025

Declaración conjunta de organizaciones socialistas (véase nota al final del texto), 19 de marzo de 2025

1- Los pueblos ucraniano y palestino están siendo atacados ferozmente por Trump, Putin y Netanyahu. Netanyahu rompe el acuerdo de cesar fuego en Gaza, retomando el genocidio. Trump quiere imponer un “acuerdo” en Ucrania que significa su capitulación y división del país junto con Putin.

2- El giro de la política exterior de Trump, de avalar la invasión de Vladimir Putin a Ucrania y lanzar una “guerra” de aranceles contra sus viejos aliados capitalistas (Canadá, México y la Unión Europea), está provocando una crisis aun mayor en el orden mundial capitalista-imperialista.

La administración ultraderechista de Trump combina ataques ultrarreaccionarios contra los derechos de los migrantes, la comunidad LGBTQ+, las mujeres y los trabajadores con un cambio en la política tradicional del imperialismo norte americano resultado de su prolongado declive económico y político y la aparición de nuevas potencias imperialistas como China y Rusia. Trump está provocando una crisis en la larga alianza de Estados Unidos con el imperialismo europeo, un pilar clave de las relaciones globales capitalistas desde 1945, que ya ha provocado un programa de armamento sin precedentes por parte de las potencias europeas.

Trump busca superar la crisis de dominación de los Estados Unidos que sigue siendo el imperialismo hegemónico desde el fin de la segunda guerra mundial, pero está más debilitado. El propio Trump dijo al asumir: “hoy terminó el declive de los Estados Unidos”, reconociendo la crisis que vienen sufriendo, mientras que afirmó que él va a solucionarla. Esta “solución” es una amenaza de invasiones y saqueos por todo el mundo, pero buscando centrar en su disputa con el imperialismo chino.

Anuncios rimbombantes que declaran la intención de Trump de anexionarse otros países como Panamá, Groenlandia y Canadá. Hace amenazas de guerra contra Irán. En ese marco, intenta derrotar a los pueblos de Ucrania y Palestina.

3- Los socialistas denunciamos enérgicamente la política estadounidense y del ultraderechista Trump de obligar al gobierno ucraniano a capitular ante el imperialismo ruso e imponer una división del país y sus recursos naturales entre ambas potencias. Trump ha cambiado la política del imperialismo estadounidense sobre la guerra de Ucrania, aceptando y legitimando la invasión rusa y la anexión de los territorios ocupados. Rechazamos la propuesta de tregua y alto el fuego de Trump, basada en la claudicación de Zelenski a entregar minerales a los EE.UU. y a abrirse a entregar parte del territorio ucraniano.

Reiteramos nuestro apoyo constante a la resistencia ucraniana para expulsar a los invasores rusos y advertimos contra la política burguesa de Zelenski de subordinarse a las potencias occidentales. Decimos No a la OTAN y reclamamos su disolución. Los socialistas también defendemos el derecho de Ucrania a obtener armas de donde sea posible y llamamos a una renovada campaña de solidaridad internacional con la resistencia ucraniana. Condenamos enérgicamente a las fuerzas neoestalinistas y pacifistas que se niegan a defender a Ucrania, avalando un supuesto rol antiimperialista de Putin y ahora, objetivamente, coinciden con Trump. ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!¡Por una Ucrania libre, independiente de todas las grandes potencias! ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía!

4- Netanyahu rompió unilateralmente el acuerdo de cesar fuego con una retomada del genocidio, con apoyo de Trump. Ante el horrible genocidio que el Estado sionista está cometiendo contra el pueblo palestino, los socialistas deben intensificar su apoyo a la heroica resistencia palestina. Repudiamos la política de limpieza étnica de Trump quien se sumó a Benjamín Netanyahu impulsando la política de desplazar la población palestina a los países árabes como Egipto y Jordania. Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en un lugar turístico. Ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Y centenares de miles, familias completas, volvieron a sus casas, muchas destruidas, del norte de Gaza, de donde los había expulsado Israel. “Gaza es nuestro hogar”, afirman abiertamente los palestinos. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.

Los países de Oriente Medio deben apoyar a sus hermanos y hermanas de Gaza y Cisjordania con ayuda y armas. Los trabajadores y las organizaciones populares de todo el mundo deben imponer un boicot contra el estado terrorista israelí. Llamamos a los socialistas a intensificar la lucha contra las fuerzas prosionistas dentro del movimiento obrero internacional. Luchamos por una Palestina libre, democrática, no racista y laica, del rio al mar.

Los socialistas también denunciamos la campaña de bombardeos masivos de Trump contra Yemen. Decimos: ¡Derrotemos al imperialismo estadounidense! ¡Defendamos a Yemen!

5- Reiteramos nuestro apoyo a la Revolución Siria, que logró derrocar la tiranía de Assad el 8 de diciembre del año pasado. Hoy, las tareas de los socialistas en Siria son luchar contra cualquier intento de la contrarrevolución assadista de resurgir, reconstruir las organizaciones obreras y populares en oposición al nuevo gobierno burgués del HTS y luchar por la igualdad de género, etnias y grupos religiosos. Denunciamos el intento contrarrevolucionario de los partidarios del dictador Al Assad en la costa mediterránea. Pero repudiamos la masacre a los alauitas por parte del gobierno del HTS. Denunciamos a las fuerzas estalinistas y chavistas que, vergonzosamente, se han aliado con la dictadura de Assad y sus amos rusos e iraníes desde el inicio de la Revolución Siria en marzo de 2011. ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía bajo control obrero y abra el camino a una Siria socialista! ¡Fuera todas las bases y fuerzas militares de Rusia, EE.UU., Israel y Turquía!

6- Los socialistas nos oponemos firmemente a las amenazas de Trump contra países semicoloniales como Panamá o México, desde la imposición de aranceles hasta incursiones militares o incluso la anexión. Apoyamos el derecho de estos países a defender sus intereses por todos los medios necesarios: económicos, políticos y militares. Al mismo tiempo, no brindamos ningún apoyo político a gobiernos burgueses, ni de derecha, ni de centroizquierda. ¡Llamamos a una amplia campaña de solidaridad internacional contra la injerencia imperialista en América Latina! ¡Yanquis y demás imperialistas, fuera de América Latina!

7- Los socialistas abogamos por la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos, así como por las luchas transfronterizas conjuntas. Llamamos al movimiento obrero de los países imperialistas a organizar la solidaridad práctica con los migrantes, a exigir la igualdad de derechos y a oponerse al control fronterizo racista.

¡Fuera Trump, Putin y Netanyahu de Ucrania y Palestina!

¡Abajo el genocidio en Gaza!

¡No al “acuerdo” colonial de Trump para Ucrania! ¡Victoria para la resistencia ucraniana y palestina!

¡Armas para la resistencia ucraniana y palestina!

¡Contra los planes armamentistas de las potencias imperialistas!

 

Firmantes:

Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)

Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)

Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI, www.thecommunists.net)

P.D.: Invitamos a las organizaciones que la apoyan a unirse a esta declaración y campaña.

Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional

Donald Trump, en una rueda de prensa en el marco de la visita de Benjamín Netanyahu a Estados Unidos, hizo una declaración aberrante que ha causado un gran revuelo mundial. El ultraderechista Trump anunció la propuesta de expulsión de los palestinos de Gaza, y su relocalización en otros países de la región, mencionando específicamente a Egipto y Jordania. El jefe del imperialismo dijo que: «Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza...Seremos dueños de ella”. Y agregó que podrían enviar tropas a Gaza de ser necesario.

Tan repudiables y reaccionarias han sido sus declaraciones intervencionistas, que hasta la ONU se ha visto obligada a rechazarlas. De igual manera lo tuvieron que hacer los reaccionarios gobiernos de Egipto, Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes y demás miembros de la Liga Árabe.

Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en la “Riviera del Medio Oriente”, en alusión a la Riviera francesa, balneario y sitio de veraneo de los millonarios del mundo. Ya comienzan a pensar en grandes negocios inmobiliarios en la zona, cuestión que previamente empresas israelíes venían planificando mientras las tropas sionistas destruían con tanques, bombas y bulldozer las casas y edificios de los palestinos.

Las afirmaciones de Trump fueron avaladas por el criminal de Netanyahu, quien con una sonrisa en su rostro dijo que: “el trabajo no está concluido”. E insistió en que Israel tiene 3 objetivos, reconociendo que después de año y medio no han podido lograrlos: destruir a Hamas, lograr el regreso de los rehenes y asegurar que Gaza no sea una amenaza para Israel. En este punto avaló el plan de Trump de expulsar a los palestinos y agregó que “vale la pena prestar atención a esa idea”.

Pero más allá de los proyectos urbanísticos para los millonarios europeos, norteamericanos y del Medio Oriente, lo destacable es que por primera vez, y de forma expresa, un presidente norteamericano se muestra dispuesto a impulsar la limpieza étnica en el territorio de Gaza, expulsando a los dos millones de palestinos de sus tierras históricas. Haciendo de esta forma realidad conformar el Gran Israel, objetivo estratégico del sionismo, del Likud y del gobierno ultraderechista de Netanyahu.

Con esto prácticamente quedaría cancelada la tercera fase del acuerdo del cese al fuego, que suponía la reconstrucción de Gaza y el retorno de la población a sus casas. Amenazando nuevamente las vidas de los palestinos de Gaza.

Trump se dejó de eufemismos y del palabrerío sobre el proyecto de los dos estados, que había sido la hoja de ruta de los distintos gobiernos estadounidenses y europeos, y brutalmente, en su estilo típico de “matón” imperialista, propuso la expulsión permanente de los palestinos de Gaza.

 Justificó lo anterior diciendo que la franja ha sido “un símbolo de destrucción y de muerte por tantas décadas”; que hoy es un “sitio de demolición”, “todos los edificios están desmoronados”.

Dijo que las personas que viven en Gaza “han tenido muy mala suerte”, y que “han vivido allí una existencia terrible”, todo esto lo dice como si esa destrucción y muerte hubiera sido ocasionada por causas naturales, como si Estados Unidos no tuviera nada que ver con eso, cuando la muerte y las calamidades de los gazatíes han sido consecuencia de años de bombardeos e invasiones del ejército sionista financiado y armado hasta los dientes por el mismo imperialismo norteamericano y sus aliados europeos. No ha sido el azar lo que ha condenado a los palestinos de Gaza a la muerte y la destrucción.

Con total desfachatez dijo que había que propiciar que los gazatíes vivieran en otro sitio donde no le disparen, ni los maten. Pero no dijo que quienes les han disparado y asesinado han sido precisamente sus aliados israelíes, cuyo primer ministro Netanyahu se encontraba a su lado en la conferencia de prensa.

Sin embargo, ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Desde hace una semana centenares de miles de gazatíes, que tuvieron que trasladarse al sur ante los bombardeos y la agresión sionista, están regresando al norte de Gaza con sus familias en carros tirados por burros, con autos viejos o caminado con los pocos enseres que aún conservan. “Gaza es nuestro hogar”, dicen abiertamente. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.

Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), decimos que hay que retomar la movilización mundial contra el plan imperialista y de Netanyahu y su gabinete ultraderechista de expulsar a la población palestina de Gaza, con el objetivo de completar la limpieza étnica iniciada por el sionismo en 1948 con la Nakba.

En especial es importante que la juventud norteamericana retome las calles, como hizo durante los acampes en las universidades, ahora para rechazar lo dicho por Trump, y avalado por el genocida Netanyahu. Es necesario que salgan a las calles los pueblos y la juventud de los países árabes y del medio oriente para reclamar de sus gobiernos el apoyo incondicional, político, económico y militar al pueblo palestino, y para exigir que los países que tengan relaciones con Israel, como Egipto o Marruecos, las rompan inmediatamente.

El movimiento internacional de solidaridad con Palestina debe ponerse nuevamente en pie, tal como se hizo para enfrentar y repudiar los bombardeos genocidas. Desde la UIT-CI llamamos a la más amplia unidad de acción internacional para repudiar los dichos del facho de Trump y derrotar todo intento de intervención militar en Gaza y en cualquier parte del mundo.

Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI),

5 de febrero de 2025

 

Escribe Prensa UIT-CI

15/01/2025. Durante el 15 de enero, Estados Unidos, Egipto y Qatar como países mediadores, anunciaron la firma de un acuerdo de alto el fuego en Gaza. El acuerdo llega luego de 15 meses de bombardeos y agresiones terrestres por parte de Israel que se cobraron la vida de cerca de 50 mil palestinos en Gaza y 800 en Cisjordania y Jerusalén este. El acuerdo significaría un rotundo retroceso de Israel y una derrota de su política genocida que ha fracasado en su intento de destruir la resistencia del pueblo palestino y colonizar Gaza, en su plan fascista de construir el “Gran Israel”. En Gaza se celebra con algarabía y combatividad el acuerdo y el triunfo de la resistencia.

El acuerdo de alto el fuego

Luego de meses de negociaciones, Netanyahu se vio obligado a firmar un alto el fuego que desde julio de 2024, rechazaba con contundencia. El acuerdo comienza a funcionar el domingo 19 de enero y constaría de tres fases. En la primera, que duraría 42 días, se impondría un cese al fuego y Hamas se comprometió a entregar 33 rehenes. A cambio de ello, Israel liberaría a “varios cientos” de prisioneros palestinos que permanecen en las cárceles del sionismo.

El acuerdo incluye el retiro paulatino de tropas invasoras de Gaza, de los principales centros urbanos y del corredor de Netzarim, que actualmente divide la ciudad en dos. Aunque, algunas unidades de las fuerzas permanecerán en la frontera. Este acuerdo permitiría el regreso de casi 2,5 millones de palestinos que se han desplazado y habitan en campos de refugiados y el ingreso de 600 camiones de ayuda humanitaria por día a través de los pasos fronterizos con Egipto y se liberaría el paso de Filadelfia, actualmente controlado por Israel. En la segunda fase se impondría un alto el fuego permanente, la entrega de la totalidad de los rehenes y el retiro del 100% de las tropas. Esta fase se comenzaría a negociar el día 16 de la primera fase. La tercera fase consistiría en resolver el gobierno de Gaza y su reconstrucción.

Hasta el momento, Israel se ha negado a dar garantías escritas de que no continuará los bombardeos tras la liberación de los rehenes, y quedan muchos otros interrogantes sobre la mesa, empezando por si la coalición de gobierno de ultraderecha en Israel se mantendrá o qué tipo de gobierno querrán imponer a Gaza.

Una derrota de Netanyahu, un triunfo de la resistencia y la movilización mundial

La movilización mundial y la resistencia palestina obtendría un importante triunfo ya que le impone al gobierno sionista que la única forma de recuperar los rehenes es con la retirada de todas las tropas israelíes. Una vez más Israel, aunque sea momentáneamente, fracasa en su plan expansionista. ¡Israel y las armas de los Estados Unidos y la Unión Europea no pudieron liquidar la resistencia!

Después de más de un año de genocidio en Gaza, Israel no logró ninguno de los objetivos que se planteó cuando inició la agresión después del 7 de octubre del 2023: no pudo ocupar el territorio gazatí, y ahora debería retirar todas las tropas; no logró liquidar a Hamas y a las demás organizaciones de la resistencia palestina, y a los rehenes solo los recuperará tras el acuerdo que se acaba de firmar, y por el que hay que seguir luchando para imponerlo.

El acuerdo demuestra también, la crisis interna del sionismo y su aislamiento mundial. Las movilizaciones en Israel fueron masivas y exigían una tregua para la liberación de los rehenes. Incluso en este momento, se mantiene una vigilia de familiares de los rehenes apostados desde hace días frente a la residencia de Netanyahu, quien sostenía que “no pararía hasta destruir a Hamas”. En la actualidad, Netanyahu tiene pedido de captura por parte de la Corte Penal Internacional; y aunque esto fue rechazado por Estados Unidos y otros países aliados, el impacto político no pudo ser ocultado y redujo al mínimo su capacidad de maniobra.

La combinación de la heroica resistencia del pueblo palestino, la expansión de la movilización mundial en repudio al genocidio, la crisis interna y el aislamiento internacional de Netanyhau, impusieron a su gobierno un acuerdo que fue presentado en mayo-junio de 2024 y que hasta el momento se negaba a firmar. Mientras el gabinete de Israel debe ratificar el acuerdo, la crisis al interior del mismo se profundiza. Ya el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, considera al acuerdo como “una rendición”, y llama a otros funcionarios a renunciar. El ultraderechista ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, considera al acuerdo como “malo y peligroso”. Por otra parte, quien apareció anunciando el acuerdo fue el presidente de Israel Issac Herzog, quien exhortó a los miembros del gobierno de Netanyahu a aceptarlo.

Biden se atribuye el éxito del acuerdo y Trump sostiene “la paz a través de la fuerza”

Por su parte el jefe del imperialismo norteamericano, Joe Biden se atribuye haber logrado la firma del acuerdo e hipócritamente argumenta que “el pueblo palestino se lo merecía”, que “la gente inocente de Gaza ahora tendrá acceso a la ayuda humanitaria”. Ayuda que no llegaba por el cerco criminal impuesto por Israel, a quien Estados Unidos y la Unión Europea financiaron y armaron hasta los dientes, armas con las que Netanyahu ejecutó el genocidio contra el pueblo palestino. Trump, quien asumirá el próximo 20 de enero el gobierno de los Estados Unidos, afirmó en su red social Truth Social que la Casa Blanca «continuará trabajando estrechamente con Israel y nuestros aliados para asegurarse de que Gaza nunca más se convierta en un refugio seguro para terroristas».

Sostener la movilización hasta el retiro total de las tropas y defender la integridad de toda Palestina

La tercera fase del acuerdo es la más problemática y dependerá de seguir la movilización y la solidaridad internacional de los pueblos del mundo con la resistencia y el pueblo palestino, hasta que no quede un solo soldado israelí en territorio gazatí y en toda Palestina.

Derrotado Israel, buscará diversas maniobras para evitar la retirada total de las tropas y respetar al legítimo gobierno de Hamas en Gaza, así como la integridad territorial de Palestina. Netanyahu y Trump se niegan a reconocer el actual gobierno de Gaza y solo la movilización internacional, junto a la resistencia palestina, pueden impedir las maniobras de Netanyahu para no cumplir el acuerdo.

Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) llamamos a las organizaciones democráticas, de la clase trabajadora y las juventudes del mundo a sostener la movilización: ¡Fuera todas las tropas de Israel de Gaza! ¡Baste de bombardeos! ¡Por la apertura inmediata de todos los pasos fronterizos para la llegada masiva de ayuda internacional para terminar con el hambre y las enfermedades! ¡Castigo a Netanyahu y justicia para las víctimas del genocidio! ¡Por la reconstrucción de Gaza y toda la Palestina destruida, sin intervención militar de Israel ni de las potencias imperialistas! ¡A poner en pie cada vivienda, escuela y hospital bombardeado! ¡Por la libre autodeterminación de Gaza y reconocimiento de su gobierno y sus organizaciones! ¡No a la intervención política de Gaza y Palestina! Exigimos: ¡Ni un dólar más a la máquina genocida! ¡Ruptura de relaciones económicas, políticas, militares y diplomáticas con Israel! ¡Por una Palestina libre del río al mar!

15 de enero de 2025

Escribe Unidad internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional

Declaración conjunta de LIT-CI, UIT-CI, CCRI, 2 de enero de 2025

1. La Revolución Siria que comenzó con el levantamiento popular de marzo de 2011, con avances y retrocesos en estos treces años, derivó el 8 de diciembre de 2024 en la caída de una dictadura de 54 años. Se trata de un acontecimiento histórico, tanto para el propio país, el pueblo sirio como para Oriente Medio y el mundo. Liberó a las masas populares del yugo de la tiranía de Assad y aplastó una de las dictaduras más duraderas y brutales del mundo. Destruyó un pilar del orden imperialista en Medio Oriente que era un títere del imperialismo ruso (Putin fue uno de sus apoyos más importante) así como del régimen burgués-represivo iraní y que aseguraba que Israel no tuviera que preocuparse por su frontera nororiental. Inspira a las masas de la región y hace temblar a los dictadores que temen un resurgimiento de la Revolución Árabe. ¡La caída revolucionaria de Al Assad – independientemente de su carácter democrático inconcluso – es una victoria para las y los trabajadores y oprimidos en todo el mundo!

2. Si bien hemos apoyado, desde el 2011, la lucha de liberación contra el régimen de Assad, nunca nos hicimos ilusiones ni dimos apoyo político a las direcciones del movimiento por su caída. Ahora compartimos el júbilo de las masas por la caída de la dictadura, pero no despertamos confianza ni damos apoyo político al nuevo gobierno que encabeza Al Golani. Reconocemos que el HTS de Al-Golani y otras facciones son fuerzas nacionalistas e islamistas proburguesas. El derrocamiento ha abierto un proceso revolucionario en el país en el que las masas intentan espontáneamente organizarse y castigar a los asesinos y torturadores del antiguo régimen. Sin embargo, los nuevos gobernantes de Damasco se oponen a una profundización de ese proceso revolucionario y quieren construir un régimen burgués que sea aceptado en la mesa de las potencias imperialistas y regionales. Para ello, Al-Golani intenta pacificar el proceso revolucionario y desarmar y desmovilizar a las masas.

3. Denunciamos a los partidos “socialistas”, “comunistas” y bolivarianos que apoyaron la dictadura de Assad como una supuesta “fuerza antiimperialista”, y que ahora lamentan su caída. Difundieron calumnias contra la caída de Al Assad, afirmando ridículamente que habría sido una conspiración de Estados Unidos e Israel. Estos amigos del imperialismo ruso y sus aliados “olvidan” que el régimen de Assad nunca disparó un solo tiro contra el estado sionista de Israel durante más de medio siglo. Y si Israel hubiera orquestado la caída del régimen, ¿por qué el ministro de Asuntos Exteriores de Israel denuncia a los nuevos gobernantes de Damasco como una “banda terrorista”? Y si los sionistas darían la bienvenida al nuevo gobierno, ¿por qué su fuerza aérea lanza cientos de ataques contra objetivos civiles y militares en Siria para desarmar a las fuerzas revolucionarias? De hecho, el Estado israelí de apartheid claramente habría favorecido la existencia continuada del régimen de Assad. No es ningún secreto que mantenía estrechos vínculos con el aparato de inteligencia de Assad, como lo habían informado recientemente varios medios de comunicación como Middle East Eye e incluso el reaccionario sionista Israel Hayom. Siempre será una vergüenza para el estalinismo que los dos partidos “comunistas” sirios fueran parte del régimen de Assad hasta el amargo final y apoyaran su guerra contrarrevolucionaria contra el pueblo sirio desde 2011.

4. No estamos de acuerdo con aquellas organizaciones socialistas que, oponiéndose a la dictadura de Assad, se niegan a apoyar la Revolución Siria ya que denuncian la lucha entre los rebeldes y el régimen como un conflicto entre “fuerzas reaccionarias” en el que los socialistas no pueden tomar partido, como si la revolución fuera un mero golpe de Estado separando la profunda lucha popular y democrática de las masas que comenzó en 2011 de su resultado: la guerra civil y la ofensiva final de los rebeldes del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 2024 que fue apoyada y vitoreada por millones de personas en las calles. Niegan erróneamente el hecho de que la victoria popular contra Assad es una revolución democrática inacabada que los socialistas necesitan impulsar en el proceso de revolución permanente. Es deber de los revolucionarios apoyar los procesos revolucionarios, aunque tengan un carácter inacabado y limitado, diferenciándose de sus direcciones.

5. La tarea clave para las masas ahora es defender, profundizar y expandir el proceso revolucionario sirio. Debe defenderse contra los ataques contrarrevolucionarios de los restos del régimen de Assad. Todos los intentos reaccionarios de avivar el sectarismo y discriminar a las minorías étnicas y religiosas deben ser rechazadas con la movilización popular. Asimismo, las libertades democráticas recién logradas deben defenderse contra las medidas autoritarias del nuevo régimen. Para resistir los intentos del nuevo gobierno de Al-Golani de secuestrar la revolución, las masas tienen que construir sus propias organizaciones independientes, retomando la experiencia de los comités de coordinación de los comienzos de la revolución del 2011, en los lugares de trabajo, barrios y pueblos, milicias armadas subordinadas a dichos consejos, junto a los sindicatos, asociaciones estudiantiles, organizaciones de mujeres, etc. Como socialistas revolucionarios, abogamos por la formación de un gobierno de la clase trabajadora y los sectores populares que nacionalice los sectores clave de la economía bajo el control de las y los trabajadores y abra el camino de una Siria socialista.

6. En ese camino debemos apoyar la lucha del pueblo sirio por medidas de emergencia impulsadas por la movilización popular. Entre esas medidas se encuentra el reclamo de juicio y castigo a los torturadores, la creación de condiciones para el regreso de millones de refugiados, pleno derecho a la protesta y a organizarse política y socialmente, que haya elecciones libres y democráticas, garantizar la plena igualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad y reconocer los derechos de las minorías étnicas y nacionales –como el pueblo kurdo– a tener autonomía o incluso un Estado separado, si así lo reclamaran, que se respeten los derechos de todas las comunidades religiosas del país, Entre las medidas urgentes se deben incluir la nacionalización sin indemnización de todos los bienes de la oligarquía de Al Assad, la cancelación de las deudas con Irán y Rusia —los principales responsables de la devastación del país—, la expropiación sin compensación de empresas relacionadas con estos países, la suspensión del pago de la deuda pública para utilizar estos recursos para satisfacer las necesidades inmediatas del pueblo sirio.

7. Una Siria verdaderamente libre debe ser independiente y expulsar a todas las potencias extranjeras. Esto significa que tiene que cerrar todas las bases militares imperialistas (tanto las de Rusia como las de Estados Unidos). Del mismo modo, debería expulsar al ejército turco, que sólo sirve a los objetivos de Erdoğan de oprimir al pueblo kurdo y subyugar a Siria. Es de particular importancia liberar todos los territorios ocupados del Golán y expulsar a las fuerzas israelíes.

8. El destino del proceso revolucionario sirio está estrechamente vinculado a las luchas de liberación en todo Oriente Medio y a que surja una alternativa política revolucionaria en Siria. Por lo tanto, es indispensable que la Revolución Siria se vincule con la lucha de liberación palestina y declare su apoyo inequívoco a la heroica resistencia contra la ocupación sionista. Asimismo, necesita llegar a las masas oprimidas en Egipto, Jordania, Irán, Turquía y toda la región y apoyar su deseo de libertad, justicia y dignidad. ¡Abajo todos los faraones, reyes y sultanes! ¡Aplastemos al Estado sionista, el portaaviones del imperialismo en la región! Por una Palestina libre, laica y democrática desde el río hasta el mar.

9. La tarea de las fuerzas más avanzadas de las y los trabajadores y oprimidos sirios es la formación de una nueva alternativa política socialista revolucionaria, que apunte a impulsar la lucha para defender, profundizar y expandir el proceso revolucionario y apoye la organización independiente de las masas. Esa nueva dirección política así debe construirse en oposición al nuevo régimen y luchar por el poder de las y los trabajadores en una Siria Socialista como parte de una federación socialista de Medio Oriente.

10. Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, llamamos a una campaña de solidaridad internacional con la Revolución Siria en su defensa contra sus enemigos tanto internos como externos. Dicha campaña debería estar vinculada a actividades de solidaridad con la lucha de liberación palestina. Exigimos el levantamiento inmediato de todas las sanciones contra Siria. Asimismo, las organizaciones obreras y populares de Europa, Turquía y otros países deben oponerse a cualquier intento de los gobiernos reaccionarios de expulsar a los refugiados sirios. Además, ¡también llamamos al pueblo trabajador sirio a autoorganizarse, con total independencia del gobierno dirigido por el HTS, para luchar por las reivindicaciones más críticas para el pueblo trabajador, así como por el poder obrero!

Firmantes:

Liga Internacional de Trabajadores (Secretariado Internacional) – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)

Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)

Corriente Comunista Revolucionaria Internacional

(CCRI www.thecomunista.net)

Escribe Atakan Çiftçi, dirigente de IDP de Turquía y de la UIT-CI

Publicado originalmente el 29 de diciembre de 2024 en https://www.gazetenisan.net

Tras la caída del régimen de Asad el 8 de diciembre, los acontecimientos en Siria están avanzando a un ritmo vertiginoso. Mientras que Hayat Tahrir al-Sham (HTS) ha logrado dominar políticamente el nuevo proceso por ahora, Julani (Ahmad al-Sharaa), quien actúa como jefe de Estado temporal y de facto, recibe casi sin descanso delegaciones internacionales y locales en el antiguo palacio presidencial. Mientras los medios de comunicación burgueses tienden a trivializar el nuevo periodo centrándose en el cambio de vestimenta de Julani, la pregunta fundamental en la mente de todos es cómo y hacia dónde evolucionará este proceso.

La “transición” política

Tras la caída del régimen de Asad, HTS formó un gobierno provisional sin incluir la representación de otros sectores opositores. Bajo el liderazgo pragmático de Julani, en lugar de desmantelar completamente la burocracia baasista, se intentó integrarla tanto como fuera posible. Mohammed al-Bashir, quien dirigía la provincia de Idlib, asumió como primer ministro del gobierno provisional sirio y anunció que las elecciones generales se celebrarán el 1 de marzo de 2025. Julani, por su parte, declaró que se realizará una Conferencia Nacional de Diálogo para incluir a otros sectores políticos y sociales.

El tema más determinante del próximo periodo será, sin duda, la democracia política. ¿Se garantizarán los derechos de las minorías religiosas y nacionales, así como los de las mujeres? ¿Se establecerá la libertad de organización y expresión? ¿Podrán los partidos políticos participar en las elecciones en igualdad de condiciones? Los conformistas se limitan a quejarse, asegurando que HTS no cumplirá con estos objetivos, mientras esconden la cabeza. Por su parte, los revolucionarios, conscientes de que todos estos puntos son parte de una lucha política, nos preparamos para luchar en esta dirección. No tenemos expectativas de liderazgo alguno por parte de HTS ni de ninguna otra dirección burguesa. Confiamos únicamente en la determinación del pueblo, que con una lucha heroica ha derribado una dictadura bárbara, y se moviliza para construir una alternativa política revolucionaria.

Reconstrucción económica

El régimen de Asad no solo dejó una catástrofe humanitaria, sino también una devastación económica masiva en Siria. En sus últimos años, al permitir que la libra siria se devaluara drásticamente, la moneda prácticamente se convirtió en papel sin valor. Más del 90% de la población vive en extrema pobreza, y hasta los sectores sociales favorecidos por el régimen se quedaron sin acceso a alimentos y energía. Este desastre no puede resolverse atrayendo “inversiones extranjeras” de países imperialistas, sino con un programa anticapitalista que priorice las necesidades del pueblo.

Entre las medidas urgentes se incluyen la nacionalización sin indemnización de todos los bienes de la oligarquía de Asad, la cancelación de las deudas con Irán y Rusia —los principales responsables de la devastación del país—, la expropiación sin compensación de empresas relacionadas con estos países, la suspensión del pago de la deuda pública y el uso de estos recursos bajo una planificación centralizada para satisfacer las necesidades inmediatas de la población.

Golán, Gaza y Yarmuk

Otro desarrollo que ha marcado este nuevo periodo es la creciente agresión del Estado sionista. Poco después de la caída de Asad, Israel lanzó decenas de ataques aéreos, destruyendo las infraestructuras clave y casi por completo las fuerzas aéreas y navales de Siria. Además, extendió su ocupación más allá de los Altos del Golán, capturando áreas estratégicas como el Monte Hermón y los pasos fronterizos entre Líbano y Siria. En el Valle de Yarmuk, las fuerzas israelíes dispararon contra civiles que protestaban contra la ocupación, hiriendo a una persona.

Hasta ahora, la dirección de HTS se ha limitado a emitir declaraciones de bajo perfil frente a los ataques israelíes. Julani justificó esta postura afirmando que “la situación agotada de Siria tras años de conflicto no permite nuevas confrontaciones.” Podría argumentarse que la situación actual de Siria no permite una confrontación militar abierta con Israel. Sin embargo, amplios sectores del pueblo sirio siempre han estado al lado del pueblo palestino y nunca han olvidado la ocupación sionista de los Altos del Golán. El pueblo sirio siempre ha abierto sus puertas a los refugiados palestinos que tuvieron que huir de las masacres del sionismo, y los palestinos han vivido en varias partes de Siria durante muchos años, especialmente en el campo de refugiados de Yarmouk. Los ataques actuales de Israel también han generado una profunda ira entre el pueblo sirio. La agresión israelí solo puede ser detenida mediante la movilización política de esta ira. Por lo tanto, la postura política y diplomática de la dirección de HTS frente a la agresión israelí no se debe al «agotamiento del pueblo sirio», sino a su propia política conciliadora, colaboradora y pragmática.

Por otra parte, quienes ven todo este proceso como una conspiración de Estados Unidos e Israel han presentado los ataques y avances militares de Israel en Siria como prueba de ello. Esta interpretación se basa en el supuesto de que existe un «eje de resistencia» en la región formado por Irán, el régimen de Assad, Hezbolá y organizaciones palestinas. Sin embargo, como hemos señalado en muchos otros lugares, el régimen de Assad no ha disparado una sola bala en los últimos 50 años contra Israel, ni fue más allá de su retórica, mientras que el sionismo nunca ha estado a favor del derrocamiento de Assad desde 2011. La Fuerza Aérea Siria, destruida por Israel, no ha realizado ni una sola incursión para recuperar los Altos del Golán o para impedir el genocidio en Gaza. Sin embargo, ha organizado innumerables operaciones para masacrar al pueblo sirio. Después de la revolución, el propio régimen destruyó Yarmuk porque no estaba del lado del régimen de Assad. Tras la caída del régimen, sólo de la prisión de Sednaya fueron liberados 630 presos palestinos. Como dijo un revolucionario sirio: «La libertad es el destino común de Gaza, Yarmouk y el Golán».

Cuando caigan los dictadores…

La caída de la dictadura de Asad no fue una buena noticia para los dictadores, monarcas o líderes autoritarios de la región. Los más descontentos entre ellos son sin duda, el ayatolá Jamenei y Putin. Las milicias iraníes y las tropas rusas se han retirado casi por completo del país. Rusia incluso ha comenzado a retirar su flota de Tartus, lo que podría suponer la pérdida total de su base militar en esa región.

El dictador egipcio Sisi es otro de los más descontentos. Consciente de la naturaleza contagiosa de las revoluciones a partir de experiencias previas, Sisi teme una nueva ola de protestas en Egipto. Su decisión de arrestar a los sirios que intentaron celebrar la caída de Asad es, sin duda, resultado de este temor. Su declaración a sus allegados, “No se preocupen, porque no tengo las manos manchadas de sangre” podría interpretarse como un desliz verbal nacido de esta misma preocupación.

Por otro lado, las monarquías petroleras están preocupadas por la posibilidad de que en Siria surja un régimen político democrático basado en la soberanía popular que pueda servir como ejemplo, sobre todo, para sus propias poblaciones y para la región en general. En cuanto al gobierno de Erdoğan, su principal preocupación radica en impedir que los kurdos logren una autonomía permanente o, al menos, garantizar que este proceso se desarrolle bajo su tutela y control.

El establecimiento de derechos democráticos, la planificación económica en favor del pueblo trabajador, la creación de condiciones para el retorno de millones de refugiados y la limpieza total del país de fuerzas extranjeras constituyen las dinámicas fundamentales de esta nueva etapa en Siria.

El establecimiento de derechos democráticos, la planificación económica en favor de las clases trabajadoras, la creación de condiciones para el regreso de millones de refugiados y la limpieza del país de toda influencia extranjera constituyen las dinámicas fundamentales del nuevo periodo en Siria. Cómo evolucionen estas dinámicas dependerá de las luchas que se libren en el escenario político. Es precisamente por ello que la construcción de una alternativa política socialista se convierte en una prioridad vital. Las protestas de la última semana para la búsqueda de los desaparecidos, la garantía de los derechos de las mujeres y contra la agresión israelí, así como los comités locales que se están construyendo en varias regiones, muestran los canales sociales a través de los cuales se levantará esta opción socialista.

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