Redacción de Izquierda Socialista y de El Socialista
Escribe Liliana Olivero
Ismael Sosa viajó junto a su novia para ver a La Renga en Villa Rumipal, Córdoba. Sin embargo, desapareció en la fila de ingreso y apareció sin vida a los dos días en el lago Embalse de Río Tercero. La muerte de Ismael ha despertado una enorme bronca en una parte muy grande de la población.
En las elecciones del 25 de enero ha triunfado la izquierda. Syriza y su dirigente Alexis Tsipras han logrado el 36,6% de los votos, con 2.246.064 sufragios. El partido de gobierno Nueva Democracia, conservador, derrotado, llegó al 27,8%. El triunfo de la izquierda es un hecho muy importante que impacta en todos los trabajadores y la juventud europea. Y también en los pueblos del mundo que vienen luchando y enfrentado desde hace décadas a los ajustes y recortes de los gobiernos patronales agentes del imperialismo y del FMI. Más cuando ya muchos daban por muerta a la izquierda y en algunas elecciones europeas amenaza el avance del voto de la extrema derecha tipo Marine Le Pen y el Frente Nacional de Francia o la misma formación neo nazi griega Nueva Aurora.
En una resolución del 27 de enero el Ministerio de Defensa autorizó la utilización por parte de las Fuerzas Armadas de sustancias tóxicas y armas de fuego contra “reuniones públicas y manifestaciones”. La norma contradice el artículo 68 de la Constitución, que expresamente prohíbe el uso de tales recursos represivos en el control de manifestaciones pacíficas. La resolución tiene la evidente intención de amedrentar a los manifestantes que protestan ante la aguda crisis económica y una política antipopular y antiobrera del gobierno de Maduro.
En medio de su pequeña ciudad arrasada, después de 4 meses de combate, la milicia Unidades de Protección del Pueblo (YPG) anunció el triunfo militar sobre los atacantes del Estado Islámico.
Escribe: Miguel Lamas