En medio de su pequeña ciudad arrasada, después de 4 meses de combate, la milicia Unidades de Protección del Pueblo (YPG) anunció el triunfo militar sobre los atacantes del Estado Islámico.
Escribe: Miguel Lamas
Esta batalla fue asumida casi sola por los kurdos de Kobane y su región, pues Turquía mantenía prácticamente bloqueada la frontera. Aunque Turquía y sus aliados imperialistas de la Unión Europea y Estados Unidos, en teoría, decían apoyar a los kurdos contra el Estado Islámico, en la práctica el apoyo se limitó a algunos bombardeos contra éste, pero ni siquiera enviaban ayuda con medicamentos y comida, menos con armas.
El estado turco no quiere apoyar a los kurdos de Kobane porque teme el “contagio” a los kurdos de Turquía que también pretenden independencia o autonomía.
Alrededor de 200.000 kurdos tuvieron que escapar de la ciudad sitiada y de la región. Las milicias de defensa estaban compuestas en más de un 40% de jóvenes mujeres, con sus comandantes, quienes afirmaron que combatían por defender a su ciudad, a sus familias y también por su propia liberación frente a una cultura patriarcal y, muy concretamente, la terrible amenaza contra la mujer del Estado Islámico que en sus territorios, sus soldados violan mujeres y las someten a bárbaros castigos con su bárbara interpretación del islamismo.
La ciudad de 62.000 habitantes, antes del ataque, es la más importante de los kurdos en Siria, que son 2 millones, y viven en su inmensa mayoría en la región pegada a la frontera con Turquía.
La guerra civil siria y el Estado Islámico
La batalla de Kobane se inscribe en dos procesos, que son, la guerra civil siria, comenzada en 2011 a raíz del levantamiento del pueblo sirio contra el dictador Al Assad y, la invasión del Estado Islámico, financiado en un comienzo por Arabia Saudita (principal aliado de Estados Unidos en la región junto con Israel), con la pretensión de influir decisivamente en esa guerra civil. Aunque aparentemente el Estado Islámico atacaba también al régimen de Al Assad, su acción principal estuvo concentrado en dividir y ocupar las zonas liberadas por la rebelión popular e instaurar su propia dictadura. El régimen sirio prácticamente dejó actuar al Estado Islámico e incluso liberó a sus presos en cierto momento.
Los kurdos del norte de Siria en plena guerra civil instauraron de facto su autonomía creando sus milicias, aunque sin apoyar a la resistencia contra Assad del Ejército Libre Sirio-ELS). La dictadura de Al Assad, suficientemente ocupada en atacar al levantamiento popular en Aleppo y otras ciudades, dejó de atacar a los kurdos.
Hoy el Estado Islámico ocupa parte de Irak y de Siria y es atacado con bombardeos por Estados Unidos. Incluso es acusado de ser autor del atentado terrorista que mató a 13 periodistas de la revista Charlie Hebdo en París.
¡Viva la lucha del pueblo kurdo! ¡Viva la rebelión popular siria!
El triunfo militar del pueblo kurdo en Kobane no significa que la guerra haya terminado. Aunque es un importante paso adelante, lamentablemente Kobane y los kurdos de Siria siguen amenazados a pocos kilómetros por el Estado Islámico, y también por el régimen sirio que quiere terminar con su autonomía aunque por el momento no los ataque. Además de ser amenazados por el estado turco que tampoco quiere su autonomía. Por otra parte, el levantamiento popular en Siria prosigue ocupando Aleppo y otras ciudades y enfrentando al dictador que ahora aparece como aliado de Estados Unidos.
Llamamos a redoblar la solidaridad tanto con la lucha del pueblo kurdo, como la del pueblo sirio que lucha contra el dictador Al Assad. Y llamamos al pueblo kurdo de Kobane y a la resistencia siria a unir sus fuerzas para acabar con el Estado Islámico y la dictadura de Al Assad.
Kurdistán: una nación sin estado
Los kurdos son una antigua nacionalidad oprimida, sin estado, con su propio idioma kurdo. Habitan unos 14 millones en Turquía, alrededor de 4 millones en Irak, unos 5 millones en Irán y 2 millones en Siria (mapa, zona gris con predominio de población kurda). Apoyamos la lucha por la autodeterminación de todo el pueblo kurdo en un estado independiente.