¿Otro canje más? Se sigue agrandando la deuda
Termina el 2014. El año que se derrumbó definitivamente el doble discurso del “desendeudamiento”. Después de pagarle al Ciadi, a Repsol y al Club de París, los yanquis “no se sintieron conmovidos en lo más mínimo” por el “gesto” del gobierno. Juez Griesa mediante, apareció la exigencia del pago a los fondos buitre. Ahí nos desayunamos que los dos canjes anteriores (2005 y 2010) no habían sido ninguna genialidad de los Kirchner. Salieron a la luz las cláusulas que nos colocaban ante un callejón sin salida: si no le pagábamos a los buitres, Griesa no dejaba transferir los fondos al resto de los acreedores. Si le pagábamos, los otros acreedores podían exigir igual trato. El propio ministerio de Economía reconoció que corríamos el riesgo que la deuda se disparara arriba de los 500.000 millones de dólares.