Febrero de 1917: comienza la Revolución Rusa
Una insurrección espontánea, que duró cinco días, terminó con el régimen. Nadie imaginaba cuando comenzó que terminaría con la caída de la monarquía feudal de los zares. Era el comienzo de la revolución rusa de 1917, que en octubre llevaría a la toma del poder por los obreros y campesinos
A comienzos del siglo XX Rusia era un país enorme con 170 millones de habitantes, en su amplia mayoría campesinos analfabetos y muy atrasados, que vivían en condiciones de superexplotación por parte de los terratenientes (aunque desde 1861 ya se había abolido la servidumbre). Sin embargo, este atraso coexistía con algunas ciudades como Petrogrado, Moscú, Kiev, Varsovia (que formaba parte del imperio zarista) en las que se concentraban grandes fábricas y una enorme cantidad de obreros. Un ejemplo a mencionar de este desarrollo desigual era la extensa red ferroviaria, la segunda del mundo, que convivía en su modernidad con un régimen político totalitario y feudal.