Escribe Martín Fú
El pasado 24 de noviembre se informaron los resultados de los peritajes de la autopsia de Santiago. En el informe se habría concluido que la muerte fue a causa de asfixia por inmersión y un cuadro de hipotermia. Así lo informó el juez Lleral, encargado de dar la novedad y reforzar, como lo había hecho antes, el discurso del gobierno de Macri para intentar despegarse del caso y de la responsabilidad de la desaparición de Santiago y su posterior muerte. Este informe de los expertos no contradice lo que venimos afirmando desde un primer momento, que Santiago fue víctima de la represión lanzada por Gendarmería contra los ocupantes de la Pu Lof de Cushamen al comando del jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, con el accionar de parte de la ministra Bullrich para encubrir el accionar represivo.
Mientras, la familia Maldonado, en su último comunicado sostiene “que se produjeron desvíos y entorpecimientos en la causa de parte de la Justicia Federal de Chubut y el Poder Ejecutivo nacional” para “lograr conocer la verdad”, pedido de justicia que acompañamos desde Izquierda Socialista. Reclamamos la conformación de una comisión investigadora independiente que vaya a fondo, para conocer la verdad, evitando que la muerte de Santiago quede impune y por castigo a todos los culpables.
Finalmente, el pasado 26 de noviembre la familia y amigos de Santiago pudieron velar su cuerpo. En su pueblo natal, 25 de Mayo, entre muestras de dolor y bronca, una multitud se congregó para despedir a Santiago, mientras los presentes se enteraban de la violenta represión en la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu de Villa Mascardi y el asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel. Lo que demuestra que la muerte de Santiago no fue un accidente ni un simple “exceso” de algún gendarme aislado.
Acompañamos a la familia en el pedido de justicia, seguimos exigiendo la renuncia de la ministra Bullrich y denunciamos la responsabilidad de la Gendarmería y del gobierno por la represión sobre la comunidad mapuche de la Pu Lof Cushamen que terminó con la muerte de Santiago, así como del encubrimiento posterior.
