May 12, 2024 Last Updated 3:37 PM, May 10, 2024

Fuimos un millón en la vigilia del 13 y 14 de junio frente al Congreso. Pero este número, aunque enorme, no alcanza para describir la extraordinaria movilización que viene llevando adelante el movimiento de mujeres a lo largo y ancho del país. Después de los dichos de la vicepresidenta Michetti asegurando que “Los senadores representan al interior y todo el interior está en contra [del aborto]”, una vez más demostramos que ¡la marea verde llega a todos lados!

Desde el 19 de febrero la ola verde invadió todas las ciudades del país y logró imponer el debate en el Congreso. Centenares de pañuelazos se realizaron en pueblitos y grandes ciudades. También se hicieron masivas movilizaciones en el Segundo Paro Internacional de Mujeres, el 8M. En todos lados surgieron nuevos espacios de organización mediante asambleas de mujeres algunas muy grandes como fueron los casos de Córdoba y Buenos Aires desde donde se impulsaron también las las jornadas del 3 y 4 de junio al grito de “Sin aborto legal no hay #NiUnaMenos”, reclamando la aprobación del Proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, y exigiendo presupuesto. Por eso, la vigilia del 13 y 14 también fue masiva en las provincias y los diputados votaron sabiendo el costo que tendría volver a sus lugares de origen si se oponen a este reclamo tan sentido. Por ejemplo, en Córdoba más de 4.000 personas pasaron la noche esperando el fallo frente al Museo de Antropología y en Rosario, tomaron las universidades para hacer el aguante también.

Hoy, mientras se discute el proyecto en la cámara de Senadores, en las provincias, seguimos en la lucha. Por ejemplo, llevamos a fondo el reclamo que se apliquen las leyes ya conquistadas como es el caso de la ESI, donde hay provincias que aún no adhieren, y en las que dicen adherir, no se implementa por falta de presupuesto, capacitación y políticas públicas para desarrollarla plenamente. Y también, llevamos adelante luchas contra el el ajuste en salud que repercute directamente en los programas de acceso a la anticoncepción. También seguimos en las calles reclamando el cumplimiento de los abortos no punibles que siguen siendo negados, como sucede en Córdoba por un amparo interpuesto por el Portal de Belén ante un nuevo caso.
Además, son miles las firmas, cartas, declaraciones de trabajadoras, artistas, escritoras, profesionales de la salud, docentes de las provincias que nos seguimos pronunciando por el aborto legal, donde le dejamos claro a los senadores que no la tendrán nada fácil si se oponen a nuestro reclamo.

Otro aspecto a destacar es el rol de las mujeres más jóvenes. Ellas son las protagonistas principalmente en las localidades más pequeñas, en donde se animan a romper con el control de la Iglesia. Están a la cabeza de todas las actividades, desafiando prohibiciones y sanciones con sus pañuelos colgados de las mochilas como bandera, exigiendo su derecho a recibir educación sexual laica, no sexista y de calidad. Vienen visibilizando sus reclamos con asambleas y tomas de escuelas.
El próximo 8 de agosto tenemos que redoblar nuestra apuesta. Miles viajarán al Congreso a la vigilia y miles nos quedaremos en nuestros territorios para demostrar que la ola de lucha feminista vino para meterse hasta en el último rincón de nuestra tierra.

A lo largo de estos meses pudimos ver, por un lado, como la Iglesia Católica puso toda su estructura al servicio de presionar a los distintos diputados y diputadas patronales de votar en contra del proyecto de ley de la campaña. Con el discurso de “salvemos las dos vidas” ocultaron la masiva exigencia del movimiento de mujeres por su derecho a elegir. Han demostrado con sus campañas, las mentiras sin ningún rigor científico sobre las cuales sustentan su defensa de “la vida desde la concepción”.

Sin embargo, y a pesar de la gran cantidad de recursos con las que cuentan gracias a los aportes millonarios que el Estado y los Gobiernos mantienen, la Iglesia Católica se enfrentó a una realidad que no logra controlar. Un gran movimiento de mujeres que incluye a un sector de mujeres católicas a favor del derecho al aborto y sobre todo a las jóvenes que copamos las calles, muchas de nosotras estudiantes de colegios católicos.

En los pañuelazos, en las calles y el 13J se vieron miles de pibxs con el pañuelo en el cuello, en la mochila y en el uniforme, desafiando la persecución que muchas sufren en los colegios, que al mismo tiempo presionan a estudiantes para que participen de las marchas contra nuestro derecho a decidir. Este acto de rebeldía refleja una enorme crisis de la Iglesia Católica que se profundiza cada vez más, en un mundo en que a través de grandes movilizaciones se cuestiona verdades impuestas por las religiones, como el concepto de familia, de pareja, el rol de las mujeres o la diversidad sexual.

Esta ruptura, desenmascara la hipocresía de algunos sectores, que se niegan en todo el país a aplicar la ley de educación sexual en las escuelas y al mismo tiempo esconde bajo la alfombra los casos de embarazos adolescentes, manteniendo a las que lo atraviesan en soledad, cruzadas por la culpa y la vergüenza.
Vamos a seguir impulsando nuestra capacidad crítica y vamos a seguir la pelea por una educación sexual laica, científica y con perspectiva de género. Y sobre todo, este 8A volvamos a ser miles exigiendo #QueSeaLey y que se respete el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos.

La movilización del movimiento de mujeres a nivel mundial está poniendo en evidencia como la historia de los derechos de las mujeres es la historia de la lucha en las calles. En esta cuarta oleada con la movilización estamos poniendo en jaque a los gobiernos que vienen negando nuestros derechos. Con la fuerza y masividad logramos conquistas, en particular en relación al derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
En mayo las irlandesas consiguieron un triunfo con el 70% de los votos en un plebiscito a favor del derecho al aborto, en un país de fuerte peso de la Iglesia Católica. El año pasado, tanto en Chile como en Bolivia se avanzó en el aborto por causales. El 13J las argentinas conquistamos la media sanción en el Congreso del aborto. Es que las mujeres venimos haciendo temblar la tierra y arrancando a los gobiernos patronales un derecho negado con el objetivo de controlar nuestros cuerpos y matenernos sumisas para superexplotarnos. Pero en el marco de esta nueva oleada feminista mundial, el efecto expansivo de la lucha tiene que hacer avanzar el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos en el 40% del mundo dónde el aborto está restringido.

América Latina es una de las regiones con las legislaciones más restrictivas en materia de aborto. Seis de los siete países del mundo que prohíben en todos los casos la interrupción del embarazo, aún en los que peligra la vida o la salud de las mujeres, están en la región. En consecuencia, 760.000 mujeres reciben tratamiento médico por complicaciones derivadas de abortos en condiciones de riesgo y es la principal causa de mortalidad de mujeres gestantes.
Una de las principales razones por el cual se niega este derecho es por el peso de la reaccionaria y machista Iglesia Católica. Pero la rebelión de las mujeres profundiza la crisis de la Iglesia Católica, principalmente en la juventud. Con el avance en materia del aborto en Irlanda y en Argentina tenemos que profundizar el impulso de estas luchas para que se terminen las muertes por abortos clandestinos y para que de una vez por todas las mujeres podamos ser libres de decidir.
La movilización en Buenos Aires de más de 1.000.000 de personas el 13J ha sido acompañado de concentraciones en las embajadas argentinas o consulados en varios países del mundo en solidaridad mostrando el carácter internacionalista de este movimiento. Es que la opresión de las mujeres no tiene fronteras. Cada lucha que da el movimiento en un país fortalece la pelea en otros. Por eso, la conquista de la media sanción en el Congreso Nacional del derecho al aborto legal dejó una enseñanza que entusiasma al conjunto de las mujeres de latinoamericanas: con la movilización se puede torcer la balanza a nuestro favor.

La marea verde que recorre a la Argentina se expande por el continente. En Chile, en México, Venezuela, Perú, Paraguay, Costa Rica, Brasil y otros países las mujeres recibieron con una gran alegría la media sanción y recargaron sus fuerzas para aprovechar el momento histórico para impulsar estas peleas en sus países. Los pañuelos verdes llegaron para quedarse y en cada país las mujeres deciden tomar este símbolo de la lucha por el aborto, con colores propios e imágenes características. Reuniones de coordinación y compañas están siendo impulsadas en la pelea por este derecho. El 22 de junio en varias ciudades brasileras las mujeres salieron a las calles por una ley del aborto. El 25 de julio las chilenas preparan una gran movilización por el derecho a decidir.
Si el aborto es ley en la Argentina el próximo 8 de agosto, se convertirá en el país de la región con mayor población en legalizar esta práctica y abrirá una mejor situación política para el conjunto de las mujeres latinoamericanas. Por eso, la Campaña Nacional por el derecho al aborto impulsa la realización de concentraciones en #8A en las embajadas o consulados de Argentina. Ypara el 28 de septiembre, día de acción global por el aborto legal, tenemos que organizar una inmensa movilización de mujeres en todo el mundo. Ahora es cuando, seamos miles en las calles para seguir haciendo historia, conquistemos el aborto legal, seguro y gratuito en Argentina y en toda América Latina.

Aborto legal ya

Con un millón de personas en las calles durante la vigilia del 13 y 14J, logramos la media sanción en Diputados. Ahora estamos más cerca de conseguir el derecho al aborto para todas las mujeres y las personas con capacidad de gestar porque así nos lo propusimos desde aquel primer pañuelazo de febrero. Este primer triunfo significó para el gobierro, el peronismo y la iglesia un duro revés ya que siempre se posicionaron contra de nuestro derecho a decidir. Incluso, varios diputados y diputadas de los partidos patronales, incluida Carrió salieron a decir que si no hubiese sido por la gente que estaba en la calle, no salía la media sanción. Pero esa no es ninguna novedad, así lo sostuvimos siempre porque solo con la movilización lo íbamos a lograr. Más convencidas que nunca: los derechos no se mendigan, se conquistan en las calles.

Por su parte, los sectores más conservadores y reaccionarios tomaron nota de lo que pasó y salieron con los tapones de punta a intentar frenar el proyecto para que no pasé y entre todos se dividieron tareas. Al otro día de la vigilia, el Papa salió a comparar al movimiento de mujeres con el genocidio nazi. Gabriela Michetti junto a Esteban Bullrich ponen frenos en el Senado para que no salga. La iglesia, con sus obispos y curas hacen misas para presionar a los senadores y senadoras para que voten en contra. Incluso hasta llegaron a pedir el veto de Macri. Varios municipios se declararon a favor de las dos vidas. Representantes de las clínicas privadas y sanatorios salieron en contra del derecho al aborto. Incluso las autoridades de los colegios católicos les ponen amonestaciones a las estudiantes que llevan en sus mochilas colgados el pañuelo verde de la Campaña.

Todo esto es una reacción desesperada de los sectores antiderechos que se sienten acorralados porque perdieron el debate y se quedaron sin argumentos frente al conjunto de la sociedad. No están a favor de ninguna vida, ellos están a favor de la muerte por aborto clandestino. Se oponen a la ley de interrupción voluntaria del embarazo porque quieren condenarnos a la maternidad obligatoria y las adolescentes lograron demostrar que la ley de educación sexual integral no existe porque no se aplica en los colegios secundarios.

Desde Isadora-Mujeres en Lucha y como parte de la Campaña nacional por el derecho al aborto, estamos en cada pañuelazo, en cada acción y en cada radio abierta para seguir visibilizando nuestros reclamos. Te invitamos a que te sumes a dar esta pelea con nosotras que lo hacemos convencidas de que ese es nuestro lugar, la calle. Ese lugar que a las mujeres nos costó tanto llegar y que no vamos a abandonar.
Muchos medios titularon que somos una ola verde. Pero somos más que eso, un tsunami que recorre todas las calles de argentina, de Usuahia a la Quiaca y contagia al resto de latinoamérica y el mundo. Por eso, este 8A nuevamente vamos al Congreso a exigir la media sanción que falta y que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Estamos haciendo historia, todas al Congreso hasta #QueSeaLey.

El 3 de junio de 2015 fue un hito para el movimiento de mujeres en la historia de nuestro país. En aquella jornada, ciento de miles de mujeres nos movilizamos para exigir que terminen los femicidios bajo la consigna #NiUnaMenos que rapidamente se popularizó y se expandió por todo el planeta. Desde entonces, las mujeres fuimos avanzando en la lucha y nuestras demandas se ampliaron. Ya no peleamos saliendo a las calles solamente para que dejen de matarnos, sino que denunciamos todas las violencias de las que somos víctimas: física, sexual, psicológica, simbólica y económica. Todas violencias que se perpetúan para mantenernos como ciudadanas de segunda con menos derechos. Frente a esto, nos rebelamos en el mundo entero y nos organizamos para pelear contra todos los gobiernos que son los responsables de esta situación.

Por ejemplo, en Argentina el pacto de Macri con el FMI, es más ajuste para la clase trabajadora y afecta mayormente a las mujeres. Las "recomendaciones" que impone ese organismo, se suman a la inflación, tarifazos y despidos que ya estamos sufriendo. La exigencia de "reducción de gastos" es recorte, del ya escaso presupuesto para salud y educación, ambas áreas en la que somos mayoría, las trabajadoras. La reforma jubilatoria que se aprobó con una fuerte represión en diciembre del año pasado, tuvo como principales afectadas a las adultas mayores: 80% de pensionadas y 60% jubiladas. Y ahora, se viene otro recorte a los regímenes especiales de jubilación como el docente, en el que también la mayoría son mujeres. Por eso, las trabajadoras y las mujeres de los sectores populares nos organizamos para enfrentar en primera fila, este nuevo ataque del gobierno, que es más violencia económica contra nosotras. Exigimos a las centrales sindicales que convoquen a un paro nacional y a un plan de lucha para derrotarlo.

Conquistemos el derecho al aborto

Las tomas feministas de las universidades y colegios en Chile contra la violencia sexual (que relatamos en la contratapa) son un ejemplo de cómo la oleada de lucha de las mujeres continúa en ascenso. El avance en la organización y la movilización de las mujeres a nivel mundial hizo que en Irlanda, un país de tradición católica, se lograra avanzar en la pelea por en el derecho al aborto que estaba prohibido por la constitución de ese país. El plebiscito del pasado 25/5 dio como resultado que el 66% de la población irlandesa está favor de la interrupción voluntaria del embarazo. Lo mismo sucede en nuestro país, el pasado 8M cientos de miles de mujeres nos manifestamos a favor del derecho al aborto y desde entonces, proliferaron los pañuelazos en las plazas, colegios y los #MartesVerdes frente al Congreso, en apoyo al proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al aborto.
Estamos a días de que el Congreso vote la interrupción voluntaria del embarazo en la sesión del 13 de junio. Si bien la redacción final del proyecto de ley no está cerrado, varios diputados y diputadas de Cambiemos y del peronismo (en todas sus variantes) quieren incorporar la objeción de conciencia y el período de reflexión como una imposición a las mujeres que decidan abortan. Esa es la maniobra que el gobierno prepara en acuerdo con el PJ y el FPV para que la iglesia pueda obstruir el derecho al aborto en caso de que se apruebe. Desde Isadora, nos pronunciamos en contra de estas incorporaciones y exigimos que se apruebe el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto que plantea que la decisión sobre el propio cuerpo es un derecho y como tal, debe ser garantizado en forma gratuita por el sistema de salud pública. Llamamos al movimiento de mujeres a seguir en las calles sin ninguna confianza en el parlamento. Solo con la movilización lograremos conquistar el aborto legal, seguro y gratuito. Te invitamos a que seas parte de esta pelea junto a Isadora.

- #Aborto Legal Seguro y Gratuito. Inmediata aprobación del proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
- #NiUnaMenos. El gobierno es responsable. Plata para combatir la violencia de género y no para pagar la deuda externa.
- #No Al Pacto de Macri con el FMI. Basta de Ajuste, despidos y represión. No a la reforma laboral.

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