May 03, 2024 Last Updated 3:17 PM, May 2, 2024


Escribe Diego Saavedra, delegado junta interna ATE Garrahan y candidato a legislador CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad

De cara a las PASO del 12 de septiembre el Frente de Todos presentó sus listas a diputados y legisladores queriendo mostrarse como una alternativa para quienes buscan castigar en las urnas al gobierno de Larreta.
Una vez más exhibieron el doble discurso con el que intentan mostrarse como una opción progresista opositora al gobierno del PRO. Quien encabeza la lista del Frente de Todos para la Legislatura porteña es Alejandro Amor, hombre surgido del seno de lo peor de la burocracia sindical de la Ciudad. Amor, actual Defensor del Pueblo de la Ciudad, llegó a ocupar un lugar preponderante en el peronismo porteño proveniente de la conducción burocrática del Sutecba, encabezado por los históricos Genta y Datarmini.

Como en el dicho popular, para muestra basta un botón. Colocando al tope de las listas a un dirigente del gremio que ha entregado todas y cada una de las luchas de las trabajadoras y los trabajadores de la ciudad en las últimas décadas, queda claro lo que venimos denunciando desde las bancas de Izquierda Socialista/FIT Unidad en la Legislatura porteña. El Frente de Todos posa de opositor pero termina jugando un rol colaboracionista con el gobierno de PRO y sus aliados.
En la contracara de este nuevo bochornoso sincericidio político del peronismo porteño, la lista 1A del Frente de Izquierda está integrada por luchadores y luchadoras que se han destacado en las peleas de los últimos años contra los ajustes del gobierno de la Ciudad y de los distintos gobiernos nacionales, antes con Macri y ahora con Alberto. Jorge Adaro y Natalia Capano, de Ademys;  Martín Rampoldi, Marcela Almeida y Pablo Almeida, de ATE; Malena Lenta por la docencia universitaria; Fernando “Cuervo” Rodríguez, ferroviario del Sarmiento, son solo algunas y algunos de los candidatos que el sindicalismo combativo aporta a nuestra lista en la Ciudad.  
 


Escribe José Castillo, candidato a diputado nacional por CABA, Izquierda Socialista/FIT Unidad, lista 1A

Esta semana se pagaron 345 millones de dólares el FMI. El gobierno de Alberto Fernández ha venido priorizando desde su asunción los pagos de deuda externa. A contramano de su discurso, de “dedicarse a los más vulnerables” y de resolver las más urgentes necesidades populares, ya lleva pagados 7.500 millones de dólares.

Ese dinero fue a parar a los bolsillos de los pulpos acreedores, del Club de París, o del propio FMI. Inclusive en este último mes se ha dado una aceleración de esos pagos. Así, el 9 de julio, Día de la Independencia, se abonaron a los bonistas 115 millones por el canje cerrado en agosto del año pasado. Posteriormente, se le entregaron otros 225 millones al Club de París. Y ahora, empezando agosto, se pagan 345 millones por vencimientos de intereses al Fondo Monetario Internacional.

Agreguemos a todo esto que, según informó la vicepresidenta Cristina Fernández, los 4.300 millones de dólares que enviará el FMI a nuestro país en derechos especiales de giro (DEG), supuestamente como parte de un programa mundial para atender la pandemia del Covid-19, serán utilizados para cumplir con los pagos de 1.800 millones de dólares en septiembre y otro tanto en diciembre. Traducido, el FMI nos “presta” plata con la excusa de que es para políticas sanitarias y sociales, y el gobierno del Frente de Todos la utiliza para “pagarle” al mismo Fondo por vencimientos anteriores.

En síntesis, durante los dos años de la pandemia se van a terminar entregando casi dos billones de pesos a los buitres de la deuda, un monto superior al destinado por todo concepto, para atender las consecuencias sanitarias y sociales de la pandemia.

Pero esto no es lo peor. A pesar de todos estos pagos, nuestro país sigue debiéndole casi 50.000 millones de dólares al FMI por el préstamo que en su momento tomó el macrismo (y que, como se sabe, se destinó a financiar la fuga de capitales de los especuladores financieros). El ministro de Economía, Martín Guzmán, está procurando firmar un acuerdo de renegociación con el organismo, es lo que se denomina pacto de “facilidades extendidas”. Un típico acuerdo con el Fondo, similar al que han firmado otros países del mundo, que genera en todos los casos repudios y gigantescas movilizaciones. A cambio de correr los vencimientos cuatro años, la Argentina se comprometerá a realizar un ajuste mucho más fuerte que el actual, que puede incluir reformas laborales (flexibilización), previsionales (reducción de jubilaciones) y fiscales (más impuestos para los pobres y menos para los ricos).

El FMI exige que estos acuerdos sean votados por el Congreso. No es una novedad. Apenas inició su mandato el gobierno del Frente de Todos votó, juntamente con Juntos por el Cambio, con el único rechazo del FIT Unidad, el reconocimiento de toda la deuda externa (incluyendo el préstamo del FMI) y el inicio de las negociaciones. En los próximos meses, inmediatamente después de las elecciones, el nuevo acuerdo con el Fondo será sometido al Congreso. El Frente de Todos y la oposición patronal de Juntos por el Cambio votarán a favor. Y, otra vez, solo nos opondremos desde el Frente de Izquierda Unidad.

Todo esto tiene que llamar a la reflexión. Los votos que obtenga el Frente de Todos, y los diputados y senadores que logre, los utilizarán para hacer pasar este mayor ajuste, que significa más hambre, desempleo y marginación social. Por el contrario, votar al Frente de Izquierda Unidad es hacerlo por la única fuerza que viene sosteniendo, sistemáticamente, que no hay salida para el pueblo trabajador si no se deja de pagar la deuda externa y se rompen los lazos políticos y económicos con el FMI. Votar por la lista 1A Unidad de la Izquierda es, a la vez, darle el apoyo a diputadas y diputados como Juan Carlos Giordano, Mónica Schlotthauer, Nicolás del Caño o Romina Del Plá, los únicos que alzaron su voz en el Congreso contra la estafa de la deuda externa.


Escribe Pablo Almeida, candidato a legislador CABA por Izquierda Socialista/ FIT Unidad

Los candidatos de Juntos por el Cambio se enfrentan duramente por los votos en las PASO. Lo cierto es que todos representan los intereses de la gran patronal y las multinacionales, por ello apoyaron y apoyarán el ajuste. En estas elecciones, los trabajadores debemos rechazarlos.

Por los votos en las próximas PASO, los candidatos de Juntos por el Cambio profundizaron su enfrentamiento. A tal punto llegó la pelea que Patricia Bullrich, presidenta de PRO, salió a decir que presentará un reglamento para intentar calmar las aguas, “un VAR de lo que se puede y no hacer”. ¡Una brutal disputa por cargos!
Por ello, el lunes 2 de agosto la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio mantuvo una reunión donde se acordó implementar un acuerdo político de convivencia. Apenas finalizada, Morales afirmó: “Es para un jardín de infantes”.

¿Qué sucedió?

Facundo Manes arremetió contra Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Le solicitó al jefe de Gobierno porteño que no utilice los fondos de la Ciudad para financiar la campaña de Diego Santilli, su competidor en la provincia de Buenos Aires. Una acusación directa.

A su vez, el neurocientífico también se despegó de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal: “Yo no pertenecí al gobierno de Cambiemos, ni a nivel provincial ni nacional”. Una verdad a medias, ya que por un tiempo fue asesor de la ex gobernadora Vidal.

Desde otra trinchera, Facundo Suárez Lastra les disparó a Vidal y a Ricardo López Murphy por haber cambiado de distrito y manifestó: “Me parece que a la lista de Vidal le faltan complementos que nosotros agregamos. No hay hombres y mujeres especializados en salud y educación”. El actual diputado participa de la lista que encabeza Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud del gobierno de Macri que achicó el presupuesto ¡justamente en salud y educación!

Gerardo Morales, gobernador de Jujuy,  acusó a Rodríguez Larreta de impulsar una campaña de desprestigio contra Facundo Manes y dijo que “se está poniendo el traje de presidente y se está equivocando”. “Se terminó el esquema de los globitos y el bailecito”.

Las palabras de Morales expresan que en esta guerra abierta también sobrevuela la crisis de un frente que ya gobernó, que es repudiado por amplios sectores y en el que se está discutiendo la sucesión del, hasta ahora, escondido Macri.
En todos los distritos en los que Juntos por el Cambio va a internas, como en CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otros, continuarán creciendo las disputas.
Pero lo notorio en esta verborrágica pelea es que nadie acusa a su adversario de ajustador. La  razón es sencilla, todos lo son.

Es una pelea entre políticos que representan los intereses del gran capital, las multinacionales, los grandes bancos, las megamineras contaminantes, el FMI y los acreedores externos. Son los mismos que también hacen lobby por la multinacional farmacéutica Pfizer.

Por eso votar a Vidal, López Murphy, Manes, Santilli o cualquier precandidato de Cambiemos da lo mismo, todos apoyaron el ajuste y endeudamiento de Macri.
Esto es tan cierto que en los distritos en los que actualmente gobiernan aplican el mismo plan económico y en plena pandemia, con la amenaza de la variante Delta, exponen a los docentes a una presencialidad insegura  en escuelas que se caen a pedazos.

Todas las listas de Juntos por el Cambio representan lo mismo con distintos nombres, podríamos decir que son el mismo perro con distinto collar, Todos y cada uno de ellos proponen más hambre y miseria para el pueblo trabajador y sectores populares.


 

 


Escribe Carolina Goycochea, candidata diputada nacional La Rioja por Izquierda Socialista/FIT Unidad

En el acto realizado recientemente en Escobar para lanzar la campaña del Frente de Todos, la vicepresidenta Cristina Fernández afirmó que “todas las fuerzas políticas que van a esta elección gobernaron la Argentina”, e insistió, “todos han estado en el gobierno”. Una forma elegante de dividir culpas y responsabilidades frente al desastre que vive nuestro país. Los bajos salarios, el desempleo, la pobreza y la miseria creciente, la descomunal deuda externa, la destrucción de servicios públicos como la salud y la educación serían culpa de todos.

No es cierto. La izquierda del FIT Unidad, que tiene una larga trayectoria en nuestro país, que ha estado al lado de las luchas de los trabajadores, de las mujeres, de la juventud y de los sectores populares, jamás ha gobernado. Tampoco tuvo participación alguna en esos gobiernos patronales, porque tenemos intereses opuestos a esas fuerzas políticas. La vicepresidenta sabe eso, pero su discurso tiene un objetivo, ocultar el creciente descontento con su gobierno y evitar que un sector de trabajadores y sectores populares busquen alternativas de izquierda en estas elecciones.

Pero las palabras de Cristina Fernández son importantes para sacar conclusiones. Desde el final de la última dictadura, en 1983, las fuerzas políticas patronales que se presentan en esta elección han gobernado, o han sido parte de los distintos gobiernos. Radicales, peronistas de diferentes corrientes, alianzas de centroizquierda, macristas y liberales de todo pelaje que hoy se presentan con soluciones mágicas, son responsables de la debacle de nuestro país. Con matices y diferentes discursos, han gobernado al servicio de los grandes empresarios, las multinacionales, el agronegocio y el sistema financiero, cuyo principal exponente es el FMI.

Ninguno tuvo un proyecto para cambiar el modelo económico dependiente de nuestra economía. Ni siquiera durante los gobiernos de Cristina y Néstor Kirchner, favorecidos por los altos precios de las materias primas. Siguieron pagando una deuda externa fraudulenta, no reestatizaron los servicios públicos entregados por Menem, subvencionaron y votaron leyes a favor de los grandes empresarios y aplicaron los planes de ajuste exigidos por el FMI. Por eso ha sido imposible elevar el nivel de vida de la clase trabajadora y de los jubilados de forma sustentable.

Diferente de todo esto, el Frente de Izquierda Unidad, que se ha opuesto a todos esos gobiernos patronales, propone una salida de fondo para cambiar el modelo económico, que empieza por romper con el FMI. No somos iguales a los partidos patronales, como insinúa la vicepresidenta. Postulamos bancas obreras y socialistas para fortalecer la única alternativa política capaz de enfrentar el mayor ajuste que se viene y pelear por un gobierno de los que nunca gobernaron, de las trabajadoras y los trabajadores, las mujeres y la juventud.


Escribe José Castillo, candidato a diputado nacional por CABA, Izquierda Socialista/FIT Unidad, lista 1A

“La libertad avanza” se llama la lista “libertaria” encabezada por Javier Milei. Con su planteo “antisistema” y “contra los políticos ladrones”, busca generar simpatía en quienes están hartos del ajuste, la corrupción y las mentiras de dirigentes como los del Frente de Todos o de Juntos por el Cambio.

Pero en realidad se trata de un rejuntado de ultraderecha. Tras Milei, va segunda en la lista Victoria Villarruel, defensora de la dictadura genocida que niega el terrorismo de Estado, es presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y provee abogados a genocidas en los juicios de lesa humanidad. Entre otros integrantes, figuran Fernanda Araujo, dirigente de NOS, del ex carapintada Gómez Centurión, y el brigadier retirado Jorge Reta, que propuso que Gran Bretaña se ocupe de la seguridad aérea argentina durante la cumbre del G20. Por si todo esto fuera poco, “La libertad avanza” tiene el apoyo explícito de los “celestes” antiabortistas de Cynthia Hotton.

Milei dice estar “del lado de los que se ganan la vida trabajando”. No es su caso, es un ñoqui de la Corporación América, propiedad de Eduardo Eurnekian, que hace millones a costa del Estado con las concesiones de los aeropuertos.
Javier Milei se define como “libertario”. Se trata de una corriente ultraconservadora, defensora de personajes reaccionarios como Ronald Reagan y Margaret Thatcher o el mismísimo Donald Trump. Sus referentes teóricos son Friedrich Hayek y Milton Friedman, economistas que defendían abiertamente a Pinochet en Chile y su modelo de “economía liberal”, la misma que acaba de ser repudiada por millones en las calles y en las urnas.

Se trata de un auténtico fraude, los libertarios son lo viejo en envase nuevo, ellos también ya gobernaron. Fueron parte del proyecto menemista (con Alsogaray y su hija María Julia, que terminó presa por corrupción). Y, antes, del viejo liberalismo que proveyó funcionarios civiles a todas las dictaduras militares. Dicen defender a “los que trabajan” y atacan al Estado. Solo defienden a los grandes empresarios y a los banqueros. Todas sus propuestas van contra el pueblo trabajador, empezando por quitar todos los derechos laborales, echar millones de trabajadores públicos y, literalmente, privatizar todo.

            

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

“Paritaria” de privilegio / Giordano repudió el aumentazo en el Senado

“Paritaria” de privilegio / Gio…

19 Abr 2024 COMUNICADOS DE PRENSA

Milei y la mentira de “la casta”

Milei y la mentira de “la casta…

24 Abr 2024 El Socialista N° 581

Plan de lucha hasta conseguir el presupuesto / La Marcha Educativa marcó el camino

Plan de lucha hasta conseguir el pr…

24 Abr 2024 El Socialista N° 581

El 1° de Mayo, para reclamar la continuidad del plan de lucha / Todos al acto de la CGT

El 1° de Mayo, para reclamar la co…

24 Abr 2024 El Socialista N° 581