May 01, 2024 Last Updated 11:15 PM, Apr 30, 2024

El próximo jueves, 28 de noviembre, se realizan las elecciones en el sindicato docente Ademys. Tres mil afiliados elegirán la nueva conducción de los próximos tres años, en un nuevo escenario político con el retorno al gobierno del peronismo de Alberto Fernández y Cristina Fernández y la continuidad de Larreta en la Ciudad.

Escribe Jorge Adaro, secretario general de Ademys

La Lista Multicolor, que viene dirigiendo Ademys en los dos últimos períodos (2013/2016 y 2016/2019) aspira a seguir siendo la conducción del sindicato en el próximo período 2019/2022. Para eso cuenta con el fortalecimiento del frente con las incorporaciones de Alternativa Docente (MST) y la Lista Naranja (PO Tendencia) que se suman a la principal fuerza que integramos desde Lista de Maestres y Profesores (Izquierda Socialista más independientes), junto a Tribuna Docente (PO), Haroldo Conti (Rompiendo Cadenas) y la corriente 9 de abril (PTS). La lista la encabeza la compañera Mariana Scayola como candidata a secretaria general y acompaño como candidato a secretario general adjunto, con compañeres que son la expresión de una generación joven forjada al calor de la lucha del 2011 contra el gobierno de Macri, cuando disolvió las Juntas de Clasificación Docente, conflicto que ahora surge nuevamente a propósito del ataque de Larreta al orden de mérito en los concursos y lo que vuelve imperiosa la necesidad de pelear por Juntas al servicio de los trabajadores, elegidas por el voto directo de les docentes.

Nosotros hacemos un balance positivo de este último período de Ademys. Nuestro sindicato se ha consolidado definitivamente ante la base docente como la expresión sindical combativa y democrática que ha enfrentado sin descanso y consecuentemente los ataques a la educación pública, luchando contra el ajuste del gobierno nacional (primero Cristina Kirchner y luego Macri) y de la CABA, primero con Macri y ahora con Rodriguez Larreta y su ministra Acuña. Esta conducción Multicolor hizo que Ademys creciera en cantidad de afiliados y ha discutido cada medida y planes de lucha en asambleas abiertas a toda la docencia de la Ciudad. Democráticamente hemos salido a las calles a enfrentar la liquidación de los institutos de formación docente, los 29 profesorados, rechazando la Unicaba macrista, rechazando el intento de cierre de las escuelas nocturnas, organizamos campañas de boicot a las evaluaciones estandarizadas, realizamos medidas de fuerza en defensa del salario y nuestras condiciones de trabajo y dimos pelea por los derechos de las mujeres, participando activamente en todo el movimiento de la ola verde y contra la violencia de género. También hemos tenido el acierto político de coordinar junto a otras organizaciones y conducciones sindicales docentes combativas durante este período para hacerle frente al ajuste del gobierno nacional. En el mismo sentido hemos sido parte fundadora e integrante de la mesa nacional del Plenario del Sindicalismo Combativo, espacio desde el que se dieron peleas contra los despidos, se apoyó a los conflictos obreros en defensa de los puestos de trabajo y por un salario equivalente a la canasta familiar, mientras la burocracia sindical peronista de la CGT y las CTA desactivaban cualquier intento de organización de los trabajadores para salir a pelear. Hemos enfrentado la política de sumisión al FMI que engrosó de manera escandalosa la deuda externa por parte del gobierno nacional, con la complicidad de todos los gobernadores peronistas y de las centrales sindicales. Desde Ademys levantamos un programa independiente para la clase trabajadora basado en el no pago de la deuda externa.

La nueva conducción tendrá por delante el desafío de seguir peleando por la recuperación del salario, contra la precarización laboral y el desmantelamiento del sistema educativo, en un marco de cambio de gobierno donde amplios sectores tienen depositadas expectativas en que Fernández mejore la situación de la clase trabajadora. Sabemos que no existe esa posibilidad si no se toma una decisión estructural que parta de dejar de pagar la deuda externa y destinar los fondos necesarios para trabajo, salud y educación públicas. Estas expectativas se desvanecerán con el pacto social, que ya está elaborando el próximo gobierno junto a los empresarios, la iglesia y la burocracia sindical, donde nuevamente seremos los trabajadores quienes llevemos el peso del ajuste con el congelamiento de salarios propuesto.

Por estos motivos iniciamos una gran campaña electoral en todas las escuelas de CABA para lograr una masiva votación docente el jueves 28 de noviembre en las elecciones de Ademys y seguir creciendo como sindicato combativo, democrático e independiente de todos los gobiernos.

Escribe Darío Leguiza, trabajador de mantenimiento

Desde hace quince días los trabajadores no docentes del área de mantenimiento de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) venimos planteando una serie de importantes reclamos sobre distintas necesidades del sector, presentados en una nota elaborada en conjunto con todos los compañeros.

Reclamamos por la falta de materiales, herramientas, ropa de trabajo, recategorizaciones y una ampliación del taller, entre otras demandas. Estos reclamos ya se habían planteado un año atrás, ante el representante de la gestión de la facultad, la secretaria de Hacienda y también ante la propia decana Carolina Mera y nunca se resolvieron. Los trabajadores del sector de mantenimiento, y un tiempo antes también lo hicieron los compañeros del sector de académicas, tomamos medidas de fuerza con la modalidad de “asamblea permanente y cese de actividades” ante la falta de respuestas de la gestión de la facultad. La semana pasada las autoridades decidieron cerrar la sede principal de Santiago del Estero 1029 en el barrio de Constitución por “falta de suministro de agua y luz” y luego en dos reuniones, con distintas maniobras patronales, nos quieren responsabilizar y nos piden que “colaboremos” con el funcionamiento de la facultad. Esta es una muestra clara de qué tipo de salida quieren dar las autoridades, quienes solo pretenden que los trabajadores mismos garanticemos el ajuste ante el ahogo presupuestario que sufre la facultad.

La gestión de Sociales es una alianza entre sectores peronistas y radicales que están enfrentados entre sí y su conducción ha entrado en crisis. Pero esa división no impide, y lo tienen más que claro, que a la hora de “achicar” se pongan de acuerdo para descargar el ajuste sobre los trabajadores no docentes, que dijimos “basta”.

Sabemos que la pelea es difícil, por eso para organizarnos charlamos a diario entre todos los trabajadores del sector en asamblea, y de esta manera, a paso firme y en unidad, vamos a conseguir lo que reclamamos. Ante este conflicto es muy importante contar con el apoyo de estudiantes y docentes, que se realicen pronunciamientos solidarios y que se realice una asamblea general de los no docentes ya mismo, para que juntos todos los trabajadores podamos unir los reclamos pendientes y organizarnos para enfrentar el ajuste.

Nota: En el cierre de esta edición se logró un acta-acuerdo firmada por la decana de la Facultad, la comisión interna no docente y todos los trabajadores de mantenimiento, que aprobaron cada uno de sus términos en la asamblea del sector, que incluyen el conjunto de las demandas planteadas. 

Después de más de tres meses de paros y movilizaciones, la conducción provincial de Atech, que responde a la burocracia nacional kirchnerista de Baradel y Alesso, terminó pactando con el gobierno de Arcioni levantar el paro.

El gobierno había propuesto unos días antes, luego de hacer renunciar al súper ministro Massoni y al ministro de Educación, un acuerdo tramposo. Como bien denunciaron los docentes autoconvocados en lucha de varias ciudades, “el acuerdo sólo se cumpliría si los docentes de Atech firman y levantan el paro”. Sobre la devolución de los descuentos masivos, Arcioni dijo que “cumplirá la resolución de la Justicia”, que decretó ilegal los descuentos, pero que “apelará esa resolución y la respuesta judicial será en la semana próxima”. La devolución de los descuentos se demoraría un par de semanas… “Que el 20 de diciembre pagarían lo adeudado de julio y el 27 de noviembre dirán cuándo pagan las deudas de agosto, septiembre y octubre. No dice nada del funcionamiento de la obra social ni del transporte escolar”.

Pese a que la burocracia del gremio, encabezada por el celeste Santiago Goodman, intentó por todos los medios que ese acuerdo se firmara, no lo logró, hubo un empate en los mandatos de seccionales de Atech que fueron con rechazo y otras con “aceptación condicionada” a que se corrijan esos puntos. A la reunión siguiente, Arcioni hizo de nuevo promesas vagas, sin concretar ninguna solución y la dirigencia del sindicato salió a pedir que ahora sí se acepte. Pero, para asegurarlo, la burocracia mantuvo el mandato de las seccionales que aceptaron (incluso con condicionamientos) y sólo hizo la consulta en las que se había rechazado. ¡Increíble! Así, con sólo una seccional que cambiara el mandato, lograba que se aceptara.

Esto generó muchísimo malestar y ya varias escuelas definieron que, aunque Atech levantó el paro, seguirán con “retención de servicios” hasta que les paguen todo lo adeudado y devuelvan los descuentos.

Llamamos a repudiar este acuerdo de la burocracia celeste y Arcioni, y a apoyar el reclamo del cumplimiento total del acuerdo paritario y las exigencias de los docentes de Chubut.

Corresponsal

Editorial

Los máximos dirigentes de la CGT se empeñaron para que no faltara nadie. Durante los días previos realizaron montones de gestiones para lograr “meter a todos adentro” y la foto más completa. Así se prepararon para recibir al presidente electo Alberto Fernández en la sede de la calle Azopardo. La reunión se realizó el viernes pasado y tuvo una amplia cobertura mediática. Sin embargo, sería inútil que algún compañero trabajador buscara en ese evento alguna respuesta a las necesidades más urgentes. Es que pasan los días y los aumentos en los precios no dan tregua.

Macri sigue gobernando y ajustando. Esa es la famosa “transición”. Todo sube menos los salarios. Las jubilaciones y los planes sociales ya son directamente de indigencia. Todos los días salen reportes de la baja en los ingresos populares. Y en Chubut, donde gobierna el peronista Mariano Arcioni, los estatales y docentes ni siquiera cobran en término, son reprimidos y, como si fuera poco, ahora le quieren meter la megaminería. El famoso “congelamiento” de los precios ya se derritió. Lo único concreto es que Macri perdió las elecciones pero el ajuste y la entrega siguen.

Pero nada de esto se habló entre las paredes de histórica sede de la CGT. Alberto Fernández propuso utilizar la sede de la CGT para montar “un centro de capacitación tecnológica” para que así los trabajadores “tengan un lugar en el futuro”. ¿Esto es lo que necesitamos? Reconozcamos que la frase del presidente electo desnuda una realidad: ratifica que ese edificio nunca fue un lugar “propio” del movimiento obrero, ni un sitio para hacer asambleas o deliberar como llevar adelante un plan de lucha. Alberto, con sus dichos y su presencia, fue a avalar a lo peor de la burocracia sindical. A aquellos que durante estos cuatro años le dieron tregua al gobierno de Macri y así dejaron pasar el ajuste.

Quienes votaron al Frente de Todos y tienen expectativas en el nuevo gobierno podrán decir que no hay que pedirle nada ahora a Alberto Fernández porque todavía no asumió. Pero millones no votaron para que se le siga haciendo un guiño a las medidas antipopulares de Macri.

Sabemos que Fernández no asumió, pero a esos mismos trabajadores que lo votaron los llamamos a reflexionar sobre el rol de la burocracia sindical que apoya al Frente de Todos, con dirigentes que dicen que ni siquiera van a pedir un bono de fin de año y que hay que seguir aguantando. Y todo esto lo dicen hasta el 10 de diciembre como si esa va a ser una “fecha mágica”, cuando el propio Fernández adelantó que no lo va a ser. “No esperen milagros”, dijo. Pasado en limpio, quiere decir que no va a haber soluciones a los graves problemas sociales cuando empiece a gobernar. Es más. Alberto y la burocracia sindical, junto con la UIA, los grandes empresarios, la iglesia y los movimientos sociales afines preparan un pacto social para seguir diciéndoles al pueblo trabajador que hay que esperar, que no es el momento de reclamar y que hay que darle un tiempo. Mientras tanto sigue el robo salarial. ¿Es que el próximo gobierno “le va a poner la plata en el bolsillo de la gente”, como prometió?

Porque para destinar dinero a millones de trabajadores hay que suspender en forma inmediata los pagos de la usurera deuda externa y romper con el FMI, algo que Fernández ha dicho que no va a hacer. Sabemos que ningún país salió adelante de la mano del Fondo Monetario y los usureros internacionales.

“El salario no puede esperar” tituló la pasada edición de este semanario. Hoy volvemos a decir lo mismo y lo extendemos a las demandas que esperan millones: “los jubilados no puede esperar, los beneficiarios de los planes sociales no pueden esperar, los nuevos despedidos no pueden esperar…”, entre un largo etcétera.

Llamamos al conjunto de los trabajadores y demás sectores populares, más allá de cómo hayan votado el 27 de octubre, a reclamar por las urgentes necesidades populares. Hay que apoyar las luchas en curso, denunciar a los dirigentes sindicales que miran para otro y exigir un plan de lucha por nuestros reclamos. Porque los trabajadores y el pueblo no podemos esperar. Necesitamos un inmediato aumento salarial y jubilatorio de emergencia hasta recuperar lo perdido en la era Macri y alcanzar el valor de la canasta familiar. Esa es la única forma de empezar a combatir la pobreza. Que se prohíban los despidos y suspensiones. Que se anulen los tarifazos y se frenen los aumentos que hay en puerta. Y que la plata vaya a trabajo, salario, salud, educación y vivienda, no para la deuda. Medidas que deben ser parte de un plan económico alternativo, obrero y popular. Esto es lo que proponemos desde el sindicalismo combativo y la izquierda. Al mismo tiempo que seguimos planteando que para lograrlo necesitamos construir una nueva dirección sindical, democrática y combativa, para la clase trabajadora y una alternativa política que reemplace a la de los partidos patronales. En esa tarea estamos comprometidos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad. Tarea a la que te invitamos a sumarte.

Finalmente el gobierno de Chubut concretó la resolución del “súper ministro” Massoni, quien estaba de hecho a cargo del gobierno con “súper poderes” que le otorgó Arcioni. Realizó descuentos de medio mes de salario a todos los docentes, hayan parado o no, con licencia, enfermos, a todos. Pero el tiro le salió por la culata, ante el repudio social y de los docentes de todo el país.

Escribe Guillermo Sánchez Porta

El paro docente, que lleva más de tres meses, es el motor del reclamo de estatales. Recordemos que el paro surge porque Arcioni, gobernador del Frente de Todos, no cumplió el acuerdo salarial firmado antes de las elecciones, el no funcionamiento de la Obra Social y del transporte escolar y dejó de pagar en tiempo y forma. Hay pagos atrasados, desdoblados, sin el aumento y con descuentos. Algunos gremios fueron cerrando acuerdos, como los judiciales y otros hacen medidas parciales. Sólo los docentes mantenían el paro total, aunque la política de la burocracia de Atech Provincial de negarse a nacionalizar el conflicto y oxigenar y fortalecer la lucha, más el aislamiento de Ctera, fue generando un desgaste y el paro se iba debilitando.

Ante esto, Massoni creyó que ya estaba en condiciones de liquidar la lucha y sacó el decreto de descuentos masivos a quienes paraban por no cobrar… ¡Negrero! Al día siguiente en toda la provincia hubo movilizaciones contra esta medida. Massoni decidió reprimir con balas de gomas y gases a los docentes y detener al secretario general de Atech provincial, Santiago Goodman.

El repudio social y de los docentes fue tal, que nuevamente la burocracia Celeste de Alesso y Baradel de Ctera tuvo que llamar a un paro nacional, de altísima adhesión en Chubut y en muchas provincias. El país volvió a saber las brutalidades del gobierno de Chubut, apoyado por Alberto Fernández, Massa y el Frente de Todos. Massoni quiso emular al presidente chileno Piñera y apagar el incendio con nafta. Pero, por el repudio nacional, el mismo viernes Arcioni tuvo que despedir a Massoni y al ministro de Educación (el cuarto en este año) y llamó a Atech diciendo que devolvería los descuentos realizados y pagaría las deudas.

Pero Arcioni es un gobernador justicialista, como Alicia Kirchner, Urtubey, Insfrand, Schiaretti, que hasta que no se concretan los acuerdos que firman, nunca hay que creerles. Y así fue. Después de los anuncios, empezó la realidad. Primero, sólo se cumpliría “si los docentes de Atech firman y levantan el paro”. Sobre la devolución de los descuentos masivos, Arcioni dice que “cumple la resolución de la Justicia”, que decretó ilegales los descuentos, pero que apelará esa resolución y la respuesta judicial será en la semana próxima. No es casual que la devolución de los descuentos indebidos se demoraría, según el gobierno, un par de semanas. Además, dice que el 20 de diciembre pagarían lo adeudado de julio y el 27 de noviembre dirán cuándo pagan las deudas de agosto, septiembre y octubre. No dice nada del funcionamiento de la obra social ni del transporte escolar. Y se conformaría una “Comisión de Padres” por temas de infraestructura, pero suena a control a docentes para que no hagan paro.
Ante este “pre acuerdo” tramposo, que se fue desmenuzando en estos días, aunque la sociedad y muchos docentes pueden considerar un triunfo de la lucha la renuncia de Massoni y las promesas de devolución de los descuentos (efectivamente son derrotas políticas del gobierno, por la lucha), la realidad es que no hay nada garantizado. La burocracia kirchnerista de Atech sólo responde que “de ser así el acuerdo, sería una desgracia” y justifica vergonzosamente a Arcioni diciendo que “Massoni le dejó un bidón de nafta…” ¡como si Arcioni y el Frente de Todos no fueran los responsables! Por eso las asambleas empiezan a votar seguir el paro.

Llamamos a seguir la campaña de apoyo a Chubut. Reforzar el fondo de huelga si persisten los descuentos. Exigir a Macri y Arcioni que pongan la plata y dejen de priorizar el pago de la deuda externa y las ganancias de las multinacionales. Que Alberto Fernández se pronuncie a favor de los docentes y exija a su compañero Arcioni “que priorice la educación por sobre los banqueros”, como prometió en campaña. Que Ctera deje de hacer paros intermitentes sólo “contra la represión” e impulse un plan de lucha y marcha nacional en apoyo a Chubut, para que salgan del aislamiento y ganen la lucha. ¡Todo el apoyo a los docentes de Chubut!

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

“Paritaria” de privilegio / Giordano repudió el aumentazo en el Senado

“Paritaria” de privilegio / Gio…

19 Abr 2024 COMUNICADOS DE PRENSA

Milei y la mentira de “la casta”

Milei y la mentira de “la casta…

24 Abr 2024 El Socialista N° 581