Escribe Adolfo Santos
Lejos de las luchas, lejos de los reclamos obreros, lejos de las necesidades de los y las trabajadoras y fuera de fecha, este 2 de Mayo, la dirección burocrática de la CGT convocó a un acto en Defensores de Belgrano para recordar el 1º de Mayo. En un evidente contraste con la pauperización creciente de quienes dicen representar, los burócratas sindicales peronistas llegaron en autos de alta gama e ingresaron escoltados por patovicas.
No fue un acto para recordar a los Mártires de Chicago ni para reivindicar en favor de la clase trabajadora. En el palco predominaron los denominados “Gordos”, pero la ausencia de los sindicalistas alineados al peronismo kirchnerista, como Pablo Moyano (Camioneros), Mario Manrique (Smata) o Abel Furlan (UOM) no tuvo que ver con la discusión de cómo organizar la lucha para derrotar el ajuste, sino a la pelea por candidaturas, por apoyar las PASO en el PJ y, en definitiva, a la disputa por espacios de poder dentro del peronismo.
Por eso no hablaron de la informalidad y precarización laboral creciente, del aumento de la pobreza y la indigencia entre trabajadores y jubilados, ni de la inflación de tres dígitos que se come los salarios. No hubo críticas al gobierno peronista del Frente de Todos, mucho menos una propuesta para salir de la crisis a la que nos han llevado. Al contrario, el documento que se leyó, elaborado por el consejo directivo de la CGT, consideró “urgente una rediscusión de plazos y pautas en las condiciones de los servicios de la deuda comprometidos con el FMI”. O sea, continuar pagando con el sacrificio del pueblo trabajador.
Fue un acto para reafirmar el apoyo a Sergio Massa, el ministro aplicador del plan ordenado por el Fondo Monetario que mandó un saludo desde Brasil a sus amigos sindicalistas para que sigan garantizando el ajuste. Fue un acto para exigir espacios en las listas del peronismo. Daer fue claro: “Este es un año electoral […] Tenemos que entrar a todos los debates políticos. Consolidar el debate democrático a través de las PASO. Pero esencialmente no darle un tranco de ventaja a la derecha, que viene por nuestros derechos. Debemos militar el triunfo del peronismo”. Entran al debate político como furgón de cola del gobierno peronista del Frente de Todos, para seguir garantizando el ajuste, para hacerle un guiño a la gestión de Massa y sus negociaciones con el Fondo.
No podemos esperar nada de estos dirigentes traidores. Hay que luchar por nuestros derechos y por la construcción de una nueva dirección combativa y democrática. Es el camino que nos muestra el Plenario del Sindicalismo Combativo que impulsan los ferroviarios del Sarmiento, el Sutna, las conducciones y oposición Multicolor en docente, entre otros. Vamos por democracia sindical para decidir, autonomía de los patrones y los gobiernos y para imponer la lucha como método de conquista.
Junto con esto hay que pelear por un plan económico de emergencia obrero y popular, como propusimos en el acto realizado este lunes 1º de Mayo en la Plaza de Mayo. Romper con el Fondo Monetario para parar con la sangría de la deuda externa y utilizar esos recursos para resolver los graves problemas sociales. Luchar para imponer esta salida es el único camino para disponer de recursos para una educación y una salud pública de calidad y para formular un gran plan de obras públicas capaz de generar empleos dignos y otorgar salarios que cubran las necesidades de las y los trabajadores, las mujeres, la juventud y demás sectores populares. Un programa que solo levanta el Frente de Izquierda Unidad.
