Escribe José Castillo

Escena uno, ya repetida varias veces: Cristina Fernández despotrica contra el FMI, ahora en el acto del 25 de Mayo en la plaza. Detrás, como una postal, los dos “candidateables”, Wado de Pedro y el ministro Massa. Cierra la foto Máximo Kirchner. Toda una puesta en escena, como si no hubiera sido la propia Cristina quien bendijo a Massa como super ministro de Economía, el mismo que está llevando adelante el ajuste exigido, justamente, por el mismísimo Fondo Monetario.

Ahora nos interesa la escena dos, con Massa y Máximo en el avión rumbo a China. ¿A qué van? No nos referimos acá a las posibles conversaciones sobre candidaturas para tratar de cerrar la crisis del peronismo en el gobierno. Sino a algo más concreto: van a China a pedir plata, un salvavidas. O dos. Que la dictadura china renueve y si es posible amplíe el swap de monedas con la Argentina. Y si se puede, que ese combo entre también ayuda de Brasil para el gobierno kirchnerista, bajo la garantía china o del flamante banco de los BRICs.

Aclaramos de qué se trata lo del swap. Como ya sabemos, el Banco Central argentino no tiene más reservas. Se las gastó todas pagando vencimientos de deuda y financiando fuga de capitales mientras trataba desesperadamente de que el dólar no se fuera a las nubes. Esa es la causa básica de la incertidumbre que existe sobre si el dólar va a aumentar. Para evitarlo, el gobierno está usando el swap chino. En concreto, las importaciones que vienen de China se pagan con yuanes, no con dólares. En realidad, se “anotan” en una libreta contable, por lo que (como nada es gratis) lo que está pasando es que nos estamos endeudando con los chinos. A cambio de esto, por supuesto, hay todo tipo de negociados en los que el imperialismo chino mete mano en el saqueo de nuestras riquezas (gas, petróleo, litio, soja, represas, trenes, usinas nucleares, etcétera). ¿Máximo participa de ese viaje tal vez porque quiere hacernos creer que hay algo de progresismo en el capitalismo imperialista chino y estos negocios?

Pero vamos a la escena tres, que sucederá en pocos días. Massa viajará a cerrar la renegociación con el FMI. Donde, también se les piden algunos miles de millones de dólares para “aguantar” unos meses, pateando para adelante la crisis. Dólares que no serán, al igual que el swap chino, para resolver ningún problema de salarios, empleo, obra pública, gasto social, salud o educación. Serán simplemente para no quedar retrasados en los pagos a los pulpos acreedores. Para poder seguir alimentando a los especuladores y que así estos no provoquen una corrida que lleve el dólar a las nubes y liquide las ya escasas chances electorales del gobierno. El FMI, o mejor dicho el imperialismo yanqui, que tiene los votos decisivos en el directorio, pide a cambio de esa “ayuda” al gobierno peronista una devaluación del tipo de cambio oficial (y por lo tanto, más inflación), más ajuste y, al igual que los chinos, una tajada mayor en el saqueo de nuestras riquezas (de nuevo gas, petróleo, soja, litio y los negocios de la tecnología del 5G). ¿Acompañará Máximo a Massa también a los Estados Unidos? No lo sabemos. Pero lo que sí podemos asegurar es que el gobierno peronista del Frente de Todos, con Alberto, Cristina y Massa, apuesta todo su futuro a seguir pagando y renegociando con los pulpos acreedores y el FMI y a ofrecer todas nuestras riquezas a cambio. Es la política del saqueo y el ajuste permanente. No hay ninguna posibilidad de que así haya alguna salida a favor del pueblo trabajador.

Escribe Mercedes de Mendieta, legisladora CABA Izquierda Socialista/FIT Unidad

Las convicciones del referente de Patria Grande se van desvaneciendo semana a semana. De intervenciones donde llamaba a una ruptura con el FMI y de amenazar con irse del Frente de Todos sino le permitirán ir a las internas en las PASO, tras el discurso de Cristina en Plaza de Mayo Grabois bajo su discurso beligerante y comenzó a arrimar posiciones, ante una posible derrota del gobierno peronista en las elecciones presidenciales. Ya dejó en claro que podría apoyar una fórmula de síntesis, en la que “se sientan representados”. Ahora bien, ¿de qué tipo de representación habla Grabois?

Semanas atrás, en un acto realizado en Ferro, señaló a Sergio Massa como un “equilibrista del poder” y “neoliberal disfrazado” y lo acusó de “estar con el FMI y las multinacionales”, e incluso agitó al público presente con cantos dónde lo llaman “cagón”. Poco duraron sus dichos, y en Plaza de Mayo dijo que el Ministro de Economía “no es rival, es un aliado táctico. Es un rival hacia la interna”. E incluso anticipó que apoyaría una fórmula del peronismo encabezada por Wado de Pedro y seguida por Massa. La “representación” de la que habla Grabois estaría incorporada en la presencia de Wado de Pedro, quién representaría a “los hijos de la generación diezmada” que surgieron en las luchas del 2001.

Se va cayendo la careta de un discurso que solo busca contener la ruptura electoral de jóvenes y trabajadores con el gobierno de Alberto, Cristina y Massa, y que vería como alternativa las propuestas del Frente de Izquierda Unidad. Queda poco para creer de las palabras de Grabois, que en pocas semanas pasó de plantear una potencial PASO contra Massa, a apoyar una fórmula que el propio ministro podría integrar. ¿Cuánto tardará Grabois en posicionarse a favor de la candidatura presidencial de Massa en caso que esta se dé?

Las convicciones de Grabois vienen mostrando que son puro humo. Se presentó como el “ala combativa” para intentar contener el desencanto de millones de trabajadores y sectores populares, y ahora arrima posiciones dentro de un peronismo en crisis que viene gobernando bajo los dictados del FMI. No te dejes engañar, la única variante que plantea una salida de fondo frente al ajuste de Massa y el gobierno de los Fernández es el Frente de Izquierda Unidad, por eso en las PASO te pedimos que apoyes a la lista unitaria entre PTS e Izquierda Socialista.

Aumento de emergencia de salarios y jubilaciones

Para llevar el salario mínimo al valor de la canasta familiar, hoy calculado por los trabajadores de ATE Indec en 322.290 pesos, ajustable mensualmente de acuerdo al aumento del costo de vida. Hay que otorgar un incremento de emergencia a los jubilados, para que nadie gane menos que la canasta de la Tercera Edad (202.064 pesos) aplicando a partir de allí el 82% móvil.

Congelar precios de la canasta familiar y derogar el IVA

Hay que establecer un auténtico control de precios, congelando todos los precios de los bienes que integran la canasta familiar, a los que, a la vez, se les debe eliminar el IVA. Al mismo tiempo, se debe sancionar a todos los empresarios que violen el control de precios, sea aumentando o acaparando, con las sanciones que establece la Ley de Abastecimiento (multas, clausuras, encarcelamiento o expropiación).

Dejar de pagar la deuda externa y romper con el FMI

Desde que gobierna Alberto Fernández se llevan pagados 25.000 millones de dólares sólo en pagos de intereses de deuda externa. Con ese dinero se podría haber construido un millón de viviendas populares dando empleo a cuatro millones de personas. Por eso, hay que suspender inmediatamente todos los pagos de deuda, romper con el FMI y poner todo ese dinero al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares de salarios dignos, trabajo genuino, educación, salud y vivienda.

Nacionalizar la banca y el comercio exterior

Para que el ahorro popular vaya a créditos para la vivienda y el consumo y no para la especulación financiera. Y para que los bienes que exportamos dejen divisas genuinas que entren al país y se utilicen para comprar los bienes necesarios, rompiendo con la especulación y el chantaje del aumento del dólar.

Reestatizar las privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios

La salida no son los tarifazos ni los subsidios a los grupos económicos dueños de las privatizadas. Hay que rescindir todos los contratos y pasar a reestatizar los servicios, gestionados por sus propios trabajadores y las organizaciones de usuarios, para así brindar servicios de calidad y con tarifa social para quien lo necesite.

Escribe Adolfo Santos

En los días previos al 25 de mayo, las direcciones del PTS e Izquierda Socialista arribaron a un preacuerdo para presentar una lista unificada para las PASO. Este importante avance, logrado por dos de los tres partidos que fundamos el FIT hace más de una década fue anunciado luego de una conferencia nacional electoral realizada por el PTS tras la política divisionista de PO y MST de forzar a tener que dirimir las candidaturas del Frente de Izquierda en las PASO.

La crisis que atraviesa nuestro país, por culpa de los partidos patronales que nos gobiernan con hambre, miseria y sometimiento al FMI, viene provocando un lógico hartazgo de amplios sectores populares que empiezan a romper con ellos. Esa situación abre un amplio espacio para el Frente de Izquierda. El FIT Unidad viene siendo parte de las luchas de las y los trabajadores, el movimiento de mujeres, las disidencias, la juventud, en defensa del ambiente y de los sectores populares en general, y ahora tiene todo a su favor para atraer importantes sectores que rompen con el gobierno peronista. Sin embargo, cuando necesitábamos que el FIT Unidad vaya unido a las PASO, el PO y MST lo impidieron.

Desde hace meses Izquierda Socialista ha insistido en la necesidad de presentarnos unidos ante las PASO con la fórmula unitaria Bregman-Solano, para golpear con fuerza con nuestras propuestas, nuestro programa y nuestras principales figuras públicas. El brutal ajuste aplicado por el gobierno peronista del Frente de Todos, las propuestas de “más y más rápido ajuste” que ofrece la oposición patronal de Juntos por el Cambio y el plan motosierra contra el pueblo del liberfacho Milei, exigen esa unidad para fortalecer nuestra pelea.

PO y MST ya dividieron al FIT Unidad en las PASO

Lamentablemente, el divisionismo de PO y MST al presentar su lista propia desconociendo los acuerdos previos del FITU, abortó esa posibilidad. Desde Izquierda Socialista propusimos la fórmula unitaria PTS-PO, respetando el lugar de cada partido por los acuerdos que venimos haciendo hace años. Fue por esa razón que el PO no se opuso en las elecciones de 2019 a la fórmula presidencial encabezada por Nicolás Del Caño (PTS).

Sin embargo, en su pretensión de encabezar la fórmula, el PO, avalado por el MST, exageraron diferencias políticas con el PTS acusándolos de pro-kirchnerista, lo que convertiría al Frente de Izquierda en una “variante del régimen”, una acusación mentirosa en la medida que el Frente de Izquierda tiene un claro programa de ruptura, aceptado por todas las fuerzas que lo componen.

La fórmula Solano-Ripoll, nada tiene de unitaria. Es un acuerdo cerrado, como quedó en evidencia en su lanzamiento: “Esta conferencia es el inicio de la campaña”, señaló Solano. También anunciaron un acuerdo nacional de reparto de cargos entre ambos partidos y dijeron que el plenario al que convocaron “para decidir programa y candidaturas” se va a hacer el 17 de junio, días después de la presentación de las alianzas, lo que demuestra que será para proclamar a sus candidatas y candidatos, no para evitar ir a las PASO.

No aceptamos esta decisión unilateral y aparatista de dos de las fuerzas del Frente de Izquierda que ignora los demás partidos que componen el frente y los acuerdos que han consolidado al FIT Unidad como una alternativa para el pueblo trabajador y la juventud. Esta actitud errada y divisionista es lo que nos ha impulsado a constituir un preacuerdo electoral entre PTS e Izquierda Socialista.

Tenemos un auténtico programa alternativo e importantes candidaturas para dar la batalla electoral

El preacuerdo electoral construido entre el PTS e Izquierda Socialista tiene las herramientas necesarias para presentar una salida a los problemas de la población trabajadora, y nos vamos a jugar con todas las fuerzas para hacerlo posible. Ratificamos el programa unitario del FIT Unidad que responde a las necesidades inmediatas, como mejorar los salarios y jubilaciones, ampliar el empleo, acabar con la precarización laboral y multiplicar lo que hay que invertir en salud y educación pública de calidad. Para eso proponemos romper los acuerdos con el FMI y parar la sangría de la fraudulenta deuda externa que se embolsa todo lo que producimos. Justamente, el Frente de Izquierda fue la única fuerza política cuyos representantes en el Congreso se opusieron a los acuerdos con el Fondo Monetario y que se movilizó unitariamente llenando varias veces la Plaza de Mayo contra el mismo. Somos también los únicos que planteamos nacionalizar la banca y el comercio exterior y reestatizar las privatizadas bajo control y gestión de trabajadores y usuarios.

Pero además contamos con importantes dirigentes para llevar a cabo ese programa. Myriam Bregman y Nicolás del Caño encabezarán la fórmula presidencial acompañados de valiosas y valiosos compañeros del PTS, como el diputado nacional por Jujuy, Alejandro Vilca, que acaba de hacer una muy buena elección en su provincia. Y desde Izquierda Socialista vamos a aportar importantes nombres, como Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste y referente nacional del sindicalismo combativo, para precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires; Mónica Schlotthauer, diputada nacional electa y dirigenta ferroviaria y el diputado nacional electo Juan Carlos Giordano, para diputados nacionales por ese distrito, así como Graciela Calderón, dirigenta del Suteba La Matanza, para senadora nacional. En CABA proponemos a Jorge Adaro, secretario gremial del combativo sindicato docente Ademys, como precandidato a Jefe de Gobierno y a Mercedes Trimarchi y Mercedes de Mendieta como parlamentarias de ese mismo distrito. Además, Liliana Olivero, referenta de la izquierda cordobesa, será precandidata a diputada nacional en esa provincia y Angélica Lagunas, secretaria general de ATEN Capital, encabezará el Parlasur en Neuquén. Esta lista, acordada entre PTS e Izquierda Socialista, se continuará construyendo en los próximos días con compañeras y compañeros que desde Jujuy a Tierra del Fuego vienen participando de las luchas contra los planes de ajuste.

La actitud divisionista de PO y MST nos obligó a construir este acuerdo electoral entre Izquierda Socialista y el PTS. Asumimos este desafío junto a las y los activistas, dirigentes sindicales e intelectuales que apoyaron nuestro llamado a la unidad. Así como nos fortalecemos en las luchas, las próximas elecciones serán un escenario importante para impulsar el crecimiento de la izquierda. Vamos con todo. Tenemos el mejor programa para salir de la crisis y hemos construido una lista unitaria que respeta los acuerdos del Frente de Izquierda para dar pelea con las mejores compañeras y compañeros.

La Dirección Nacional de nuestro partido emitió el pasado 23 de mayo una declaración “El Partido Obrero y el MST avanzan hacia la división del FITU en las PASO”, de la que transcribimos algunos fragmentos (ver nota completa en izquierdasocialista.org.ar)

El sábado 20 de mayo PO y MST anunciaron públicamente el lanzamiento de su propia fórmula a presidente y vice con Gabriel Solano (PO)-Vilma Ripoll (MST). A su vez, anunciaron la realización de “un plenario de deliberación y resolución de la izquierda para resolver sobre la política, el programa y las candidaturas de la izquierda”,  donde según ellos propondrían “constituir una lista común”.
Pero si se lee bien el comunicado conjunto de PO-MST, se verá que nada de lo que se propone tiene que ver con aportar una salida para “constituir una lista común” o con un mecanismo supuestamente “democrático” como pregonan ambos partidos.
 
Es un plenario para reafirmar la lista del PO y el MST

[…] el lanzamiento de PO-MST es lo opuesto a intentar lograr una fórmula presidencial y una “lista común”. Su propia convocatoria se contradice. Dice textualmente “propondremos constituir una lista común”, pero a renglón seguido anuncian que “acordaron llevar al plenario” la fórmula Solano-Ripoll y toda una lista completa con sus nombres pactados para todos los cargos para CABA y Provincia de Buenos Aires. En ninguna parte mencionan candidatos del PTS y de Izquierda Socialista. O sea, es un plenario “democrático” para ratificar la “lista común” de PO y MST. Claramente dejan de lado al PTS e Izquierda Socialista que deberían ir en otra lista. Por lo tanto es falso que ese plenario tenga el objetivo de “evitar las PASO”. Es un plenario convocado unilateralmente para concretar la división del FITU en las PASO en una disputa por los cargos. Esencialmente disputar diputados nacionales y provinciales rompiendo los acuerdos ya existentes desde hace más de diez años, acompañados de acuerdos de rotación de las bancas y el equilibrio entre las distintas fuerzas.

La otra mentira del PO-MST es que se trata de una pelea política por salvar al FITU de que no se “pegue” a “variantes del régimen”. El Partido Obrero, asociado al MST, dice que se trata de una batalla política estratégica porque el PTS quiere llevar el FITU hacia una adaptación al peronismo kirchnerista. Según su dirigente Gabriel Solano, “la izquierda debe tener una política independiente del kirchnerismo” […]. Esto es un invento, es decir una mentira del PO, apoyada entusiastamente por el oportunismo del MST. Es una “cortina de humo” para justificar la instalación de una lista propia para las PASO para ver si así logran mejores cargos parlamentarios y ser cabezas de lista a como dé lugar.

Gran parte de los activistas sindicales y estudiantiles conocen a Gabriel Solano y al Partido Obrero por su eterno aparatismo y búsqueda de hegemonismo en listas sindicales o estudiantiles como, por ejemplo, ocurrió años atrás en la FUBA, donde hicieron alianza con agrupaciones kirchneristas para mantenerse en la conducción. Cuestiones que llevamos años debatiendo y criticando. Pero nunca por eso se nos ocurrió impugnar o descalificar al PO y a sus dirigentas y dirigentes para integrar el FITU y encabezar listas.

También Izquierda Socialista tiene profundas críticas y diferencias con el PTS […] Pero definir que el PTS quiere cambiar el carácter de independencia de clase del FITU para que se pegue a “variantes del régimen”, es muy equivocado. Lo rechazamos de plano.
Lo llamativo es que el PO se presente unido al MST en esta supuesta batalla por salvar al FITU de peligros de adaptarse a “variantes del régimen”, cuando el MST es una organización que se ha sumado hace poco tiempo al FITU debido a que estuvo muchos años defendiendo su integración a proyectos patronales aliados a Pino Solanas de Proyecto Sur y en Córdoba a Luis Juez, hoy destacado dirigente macrista y candidato a Gobernador por Juntos por el Cambio en esa provincia. Política que el MST nunca dejó de reivindicar.

La formación de este bloque PO-MST ya viene dividiendo al FITU en algunas provincias. Así ya ocurrió al FITU en Salta, donde no se pudo inscribir como tal, y más recientemente en las PASO provinciales de Santa Fe, en donde se va con dos listas: PO-MST y PTS-Izquierda Socialista.

[...] Es por eso que propusimos la fórmula unitaria PTS-PO, en ese orden, porque respetamos el lugar de cada partido y esos son los acuerdos asumidos por todos, hace años. Sino, cabe preguntarse por qué el PO aceptó en las elecciones de 2019 la fórmula presidencial encabezada por el PTS, en ese caso con Nicolás Del Caño. ¿Entonces el PO fue “funcional” al “hegemonismo” del PTS?
 
¿Plenario para resolver el programa y para que el FITU sea un “canal de movilización”?

Otro argumento para invitar a su plenario “de deliberación y resolución” sería coordinar la lucha contra el gobierno y discutir sobre el programa del FITU.

Llamar la atención dos cosas. Una, que se diga que “miles van a decidir sobre el programa”. Es importante aclarar a cualquier nuevo activista del frente que desde hace doce años que existe un programa socialista revolucionario del FITU que culmina con la consigna de la lucha por un gobierno de las y los trabajadores. Entonces hay que preguntarse: a) ¿quiere el bloque PO-MST cambiar el programa acordado también por el PTS e Izquierda Socialista en su fundación en 2011? y b) ¿a esos cambios los va a “votar” un plenario de sus partidos, junto al Polo Obrero y al Movimiento Teresa Vive?
Los programas de un frente o una alianza de la izquierda trotskista, como cualquier otro acuerdo de un frente de la izquierda, siempre se basan en acuerdos programáticos de los partidos que lo integran. En nada ayudaría a mantener la unidad que algún partido rompa ese acuerdo poniendo a debate y a cambiar el programa en un plenario de sus partidos y otras organizaciones que pudieran concurrir, como es este. Por otro lado, nunca el PO propuso en los doce años que integra el FITU, que había que cambiar el programa […]

Otra muestra de que este plenario no tiene el objetivo de “lograr un canal de movilización” para que FITU no sea “meramente electoral”, es que cuando hubo oportunidad de hacerlo y lo propuso Izquierda Socialista el Partido Obrero se negó rotundamente con el apoyo del MST. Y lo hizo mostrando su política aparatista y autoproclamatoria. Cuando se produjo el gran triunfo de la huelga del Sutna, a fines de 2022, les propusimos al Sutna y a la dirección nacional del PO que se aprovechara el entusiasmo en la vanguardia sindical antiburocrática, fruto de esa victoria obrera, para que el Sutna convocara a un encuentro sindical combativo a organizaciones y luchadoras y luchadores sindicales de todo el país, para debatir y resolver el apoyo a las luchas y una forma de coordinación junto al Plenario Sindical Combativo […]. Se negaron tajantemente para priorizar hacer un acto del PO en Plaza de Mayo.

En síntesis: por más vueltas que le den, simplemente se trata de un plenario conjunto del PO-MST y sus agrupaciones piqueteras, no del FITU, para apoyar la fórmula Solano-Ripoll y su lista divisionista en las PASO […].