Una parte importante del plan de ajuste de Macri es avanzar con la flexibilización laboral. La represión a los trabajadores de PepsiCo estuvo al servicio de esto: apoyar a una empresa multinacional que cierra una planta para liquidar las conquistas y organización sindical y pasar a producir en otra en condiciones de mayor precarización y explotación.
Juan Carlos Giordano, Diputado Nacional de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, estuvo esta madrugada junto a los trabajadores de PepsiCo repudiando el desalojo violento y la represión en la planta de Vicente López. Giordano presentó un proyecto de ley en la Cámara de Diputados con ésta medida de emergencia, entre otras, para terminar con los atropellos patronales.
Giordano señaló: “PepsiCo debe ser estatizada para que vuelva a funcionar bajo gestión y administración de sus trabajadores. Si la patronal se quiere ir que se vaya, pero la planta debe volver a producir para seguir dando trabajo. Esto es lo que dice nuestro proyecto de ley que presentamos la semana pasada en el Congreso. No puede ser que una multinacional con ganancias siderales como PepsiCo cierre la planta y con la venia de Macri, su justicia y los dirigentes sindicales vendidos como Daer y la CGT dejen en la calle impunemente a 600 familias. El desalojo violento -como si los trabajadores fueran delincuentes- demuestra hasta dónde puede llegar este gobierno y la justicia para salvar las ganancias capitalistas de esta empresa negrera”.
Este jueves 13 a las 12 hs el diputado nacional de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, Juan Carlos Giordano, se hará presente en el Obelisco apoyando a los profesionales de la salud de Cicop que paran por 24 horas e instalan una carpa en defensa de la salud pública contra la política de vaciamiento de la gobernadora Vidal.
Giordano dijo: “Macri y Vidal siguen con la destrucción del hospital público. Hay menos presupuesto, falta de medicamentos oncológicos, servicios cerrados, fuga de profesionales, falta de nombramiento de 1500 de ellos, 1500 becarios precarizados (5.000 en total) y graves problemas edilicios que ponen en riesgo a pacientes y trabajadores. Una política destructiva que va camino al arancelamiento y a la privatización del hospital público”.
Escribe Adriana Astolfo, secretaria general de Adosac Pico Truncado, candidata a diputada nacional por Santa Cruz.
Hace cuatro meses que docentes, estatales y jubilados están en conflicto. El gobierno de Alicia ofrece un 3% de aumento salarial, congelado desde 2016. Jubilados y estatales cobran a cuenta gotas, con atrasos. Las petroleras despiden y todo impacta en la economía cotidiana. Se atrasan los pagos de servicios, los bancos cierran cuentas. Los hospitales sin insumos, faltan médicos, las obras sociales no cubren prestaciones y las clases no comenzaron. Además de acampes, marchas y cortes, se están tomando edificios públicos. Tal es el caos de la provincia gobernada por casi 30 años de kirchnerismo, que se reivindica “nacional y popular”, que el macrismo y Cambiemos hacen campaña diciendo que Santa Cruz es “la Venezuela Argentina”.
Escribe José Castillo, candidato a Diputado Nacional por la Ciudad de Buenos Aires
La inflación no se detiene. En mayo, según cálculos de la UMET, la inflación de los bienes que consumen los trabajadores subió 1,8%. Como si esto fuera poco, el alza del dólar anticipa nuevos aumentos de precios. Los trabajadores seguimos perdiendo poder de compra
La “noticia económica” de la semana fue la suba del dólar. El billete verde “se despertó” y provocó la mayor devaluación desde diciembre de 2015. Algunos compañeros se preguntarán por qué sucede esto, pero seguramente muchos más tendrán un interrogante más práctico: ¿quién ganó y quién perdió? Anticipamos la respuesta, que ya muchos sospecharán: ganaron, otra vez, los pulpos especuladores. Perdieron, de nuevo, los trabajadores, los jubilados y todos los que perciben ingresos fijos.