Escribe José Castillo, Candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires
La escena fue repetida por todos los canales de televisión. Sucedió en la ciudad de La Plata. Miles de personas en una serpenteante fila esperando horas para entrar a un supermercado, simplemente porque existía un descuento del 50% exclusivo para ese día con tarjetas del Banco Provincia. Los que lograron entrar se peleaban por los changuitos, que no alcanzaban, y desesperadamente agarraban lo que podían de artículos de primera necesidad (fideos, arroz, productos de limpieza). Al cabo de un par de horas ya no quedaba nada en las góndolas. Y afuera seguía la cola, con gente enojada porque no la dejaban entrar. Las autoridades del supermercado no tuvieron mejor idea que cerrar la puerta del establecimiento, no dejando tampoco salir a nadie. Los “afortunados” que habían logrado comprar algo quedaron durante un largo rato “secuestrados” tras las rejas del súper. Un escándalo.
La vergonzosa reacción de los dirigentes de la CGT frente a la represión del gobierno de Macri y Vidal contra los trabajadores de PepsiCo lo muestra con total claridad: hay un pacto de la burocracia con el gobierno para evitar todo tipo de lucha que pueda entorpecer o poner trabas al ajuste. Se necesita otra dirección sindical, combativa y democrática.
Escribe Edgardo Reynoso, Cuerpo de delegados del Sarmiento y candidato a senador por la provincia de Buenos Aires.
Escribe Guido Poletti
El ex secretario de Comercio y jefe de la patota del Indec, Guillermo Moreno, volvió a las andadas. En una entrevista televisiva retornó con sus viejos dichos de que, durante el kirchnerismo, la pobreza se redujo al 5% (“menos que en Alemania”, ilustró). Por supuesto, lo refuta la realidad, se mire por donde se mire. Pero lo interesante es preguntarse cómo llegaba a ese número. Lo hacía a partir de tomar en cuenta el índice de inflación truchado que, mes a mes, fue publicando el Indec desde enero de 2007.
Escribe Adriana Astolfo, Secretaria general de Adosac Pico Truncado Candidata a diputada nacional.
El caos provincial, la falta de pagos, la negativa a dar aumentos, los descuentos salariales, son las políticas de Alicia Kirchner contra docentes, estatales, judiciales y jubilados. Los docentes encabezamos esta lucha a través de Adosac, el sindicato más fuerte, y el resultado de nuestra paritaria marcará el rumbo del resto. Por eso la política de Alicia es tratar de quebrarnos con descuentos y resoluciones represivas, amenazas hasta de cárcel a directoras que se nieguen a entregar listas negras, suspensión del receso invernal, no nombramientos de personal y represión con policía y gendarmería.
Las políticas de Macri siguen dejando un tendal de dramas sociales, a los que se suma ahora esta nueva ola de despidos. Cristina se presenta como la que va a “frenar el ajuste”, si la votan a ella. La realidad no es así. La única salida es el Frente de Izquierda.
Escribe Gabriel Massa