La privatización de la empresa Gas del Estado en 1992 fue un crimen alevoso contra los intereses de los trabajadores y el pueblo. Los gobiernos que sucedieron al menemismo no la revirtieron. Los socialistas revolucionarios planteamos la reestatización para garantizar tarifas accesibles a la población y las inversiones necesarias para la ampliación de la red de distribución. Nuestra experiencia histórica demuestra que mediante la reestatización de la exploración, explotación, distribución y comercialización de los hidrocarburos, se pueden revertir los retrocesos producidos por la privatización.
El 8, 9 y 10 de julio se realizó en la Ciudad de Buenos Aires el IV Congreso de Izquierda Socialista. Participaron delegados de muchas provincias mostrando el importante crecimiento de nuestro partido. Nos acompañaron y enviaron saludos dirigentes de organizaciones hermanas y estuvo presente el revolucionario tunecino Majid. Tras importantes debates se tomaron resoluciones para apoyar y coordinar las luchas contra Macri y los gobernadores; impulsar al sindicalismo combativo contra la burocracia sindical y fortalecer al Frente de Izquierda (FIT) para luchar por cambios de fondo.
Escribe: Juan Carlos Giordano
El martes 14 de junio un millón de personas se manifestaron en París contra la reforma laboral que quiere imponer el gobierno del falso “socialista” Hollande. Como parte del apoyo internacionalista a esa heroica lucha se llevó a cabo una jornada mundial de solidaridad ese mismo día impulsada por la UIT-CI (Unidad Internacional de los Trabajadores, Cuarta Internacional) y otras organizaciones.
El martes 14 un millón trescientos mil personas se manifestaron en París contra la reforma laboral que quiere imponer el gobierno, falso "socialista", de Hollande y se cumplió una jornada mundial de solidaridad impulsada por la UIT CI y otras organizaciones.
El gobierno, debilitado a todos los niveles, decretó estado de emergencia y amenaza con movilización forzada de trabajadores para quebrar la huelga en servicios esenciales, como la electricidad, durante la Eurocopa.
PresentaciónSe ha abierto un fuerte debate sobre la situación política de Latinoamérica y la de sus gobiernos y regímenes. Por eso en esta edición de Correspondencia Internacional le dedicamos gran espacio a Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y Perú.
Luego de más de una década de predominio de gobiernos que se consideran progresistas o "nacionales y populares", ha comenzado un agudo declive. Sobre esta evidente debacle y crisis se tejen distintas interpretaciones. Sus voceros lo justifican por un supuesto accionar conspirativo del imperialismo y sus agentes locales. Hablan de "guerra económica", de "golpe en Brasil" o del accionar de los "grandes medios de comunicación". En realidad han entrado en crisis los gobiernos de conciliación de clases y del doble discurso. En Venezuela, luego de 17 años de gobierno chavista, la gente hace colas para ver si encuentra algo en los supermercados con lo poco que tiene en el bolsillo. En un país petrolero, el pueblo no tiene salario digno, comida, papel higiénico, ni luz. Por eso empezaron las protestas y Maduro es repudiado masivamente. Algo similar pasa en Brasil con Dilma (PT) y hasta con los políticos patronales opositores. Crece el "que se vayan todos". En distintos artículos aportamos nuestra visión frente al debate en curso. También ante la entrada en tropel de los negocios yanquis en Cuba.