Sep 03, 2024 Last Updated 8:26 PM, Sep 3, 2024

Lukas, militante revolucionario invitado de Italia*

La primera sensación que sentí al ser participe del Congreso de la UIT es la presencia de una multitud de compañeros y compañeras de distintas latitudes de todo el globo. Para mí, que estaba acostumbrado al pequeño número de organizaciones que formaban parte de la vieja CRCI, el impacto fue chocante, en un sentido bien positivo. Intervine sobre el punto Mundial del Congreso junto a compañeros y compañeras que habían participado y participan de las mayores luchas mundiales de hoy. Entre otros, los compañeros venezolanos del PSL que luchan en contra de las políticas del gobierno bonapartista de Nicolas Maduro o los compañeros argentinos de Izquierda Socialista comprometido en la lucha para la legalización del aborto. Emocionante, fue ver el acto de juramento del compañero Juan Carlos Giordano, en que el mismo juraba como diputado trabajador y no como congresista.

Los dos dias de Congreso al que participé abordaron temas muy concretos con que los socialistas revolucionarios de todo el mundo deben enfrentarse. La crisis provocada por el coronavirus no es sencillamente una crisis sanitaria es antes que nada una crisis de sistema, otra mas de ese sistema perverso llamado capitalismo, una de las mas graves de la historia, para el capitalismo. El coronavirus mete más leña al fuego de la crisis económica mundial y provoca una nueva crisis aguda. No es más de lo mismo de la crisis anterior, sino que es un salto y provoca una crisis inédita en el capitalismo, con sus consecuencias para la burguesía y también para las masas. Se está provocando un cambio colosal para el capitalismo y en la humanidad en su conjunto. Asi se pronuncia, correctamente, el documento de actualizacion mundial del Congreso, llegando a subrayar que el eslabon mas debil en ese contexto objetivo de caida de los regimenes del capitalismo es la cuestion de la direccion de la clase trabajadora. Esa dificil perspectiva es resumida en el capítulo 5 del documento mundial: “La crisis de los viejos y los nuevos reformismos y el vacío de dirección revolucionaria.”

Como tuve posibilidad de decirlo en mi intervencion oral aqui la repito por escrito: Comparto el texto de la UIT, especialmente las reivindicaciones finales que son el marco de la consigna mas importante: “Que la crisis del capital la paguen los capitalistas y no los trabajadores”. Los seis puntos de lucha representan reivindicaciones transitorias válidas para todas las nacionalidades aqui reunidas. Retomemos las enseñanzas de León Trotsky: tarea estratégica de la IV Internacional no es reformar el capitalismo sino derrumbarlo. Su fin politico es la conquista del poder por parte del proletariado a fin de expropiar a la burguesia. La consigna que mas me convence, con respecto a otras conferencias o congresos a los que tuve ocasion de participar es la de unir a los revolucionarios: no simplemente atraves de palabras vacias sino con un método y con una base de principios clara para todos, sin embargo sin pedir la prueba del ADN de los integrantes y garantizando la libre expresion de las minorias. Con una expresion: “ por fin, feliz de haberte encontrado, centralismo democrático”.

También el dia siguiente con la discusion sobre la naturaleza del imperialismo ruso-chino y el tema de la destruccion del medio-ambiente, fue fuente de aprendizaje e intercambio de conocimientos. Parte de esa debacle-asi el documento sobre destrucción ambiental- es el cambio climático y el avance de la destrucción ambiental. Informes científicos indican que hacia el año 2050 el planeta podría ser inhabitable sino se frena las emisiones de CO2. Este es el abismo a donde nos llevan el capitalismo, mientras una minoría de multimillonarios y sus multinacionales siguen multiplicando sus gigantescas ganancias. Sólo el derrocamiento del sistema capitalista-imperialista, la expropiación de la burguesía y gobiernos socialistas de los trabajadores pueden planificar racionalmente la economía mundial para cuidar a la naturaleza y al ser humano como parte de ella. [..]Nos consideramos parte de este movimiento y apoyamos las demandas justas y hacemos todo lo posible por lograr la más amplia unidad de acción por las mismas, sin ningún tipo de sectarismo. Somos el sector socialista revolucionario de este movimiento amplio en defensa de la vida en el planeta.

La UIT-CI apoya e impulsa todas las luchas populares y de la juventud, en defensa de los recursos naturales y que enfrenten el saqueo y la depredación de la naturaleza. La UIT-CI no se detiene al sencillo ambientalismo progresista, sino entiende la defensa de la naturaleza como parte integrante de la lucha hacia un nuevo sistema social que pueda cuidar de una manera definitiva al planeta: el socialismo. Una elección, real, lejos de cualquier tipo de utopia y ensueños, empezando de un dato científico consagrado por varios estudios: si no se detiene el calentamiento progresivo del planeta, entre 2050 y 2100 la Tierra no podrá hospedar formas de vida humana, sencillamente porque el capitalismo si sigue amenazando las especies animales y vegetales con su arrogante explotación determinara un alza de la temperatura de más de 7 grados centígrados, incompatible con la condiciones de vida del ser humano.

En fin, un Congreso que tenemos que valorar, claro, distante de resoluciones sectarias, eso se percibe entre otras cosas por la gestión del debate y el temario abordado. Un Congreso abierto al futuro de los movimientos trotskistas sin olvidar lo que fue el marxismo revolucionario, exento de formas torpes de optimismo a ostentar sino partidario de opiniones que abren a una perspectiva futura. El momento congresal fue sin duda una experiencia bellísima, casi rara podría decir, sin miedo de exagerar. Una organización trotskista internacional debe saber debatir, votar a nivel internacional, de otra manera es sencillamente una secta que como fin tiene su autoconservación basada en el centralismo burocrático.

La UIT tiene las herramientas para esa tarea y la tradición historica para hacerlo. Reconstruir la IV Internacional, uniendo los marxistas revolucionarios, es una tarea necesaria que se puede y se debe reivindicar. Sin Internacional no existe el marxismo revolucionario y la lucha en contra del capitalismo sin el Partido Internacional de los trabajadores será destinada a otras derrotas. El sendero emprendido por la UIT-CI es difícil de practicar pero es el rumbo es correcto. Decisiones tomadas discutiendo en los congresos, no como otras organizaciones trotskistas más concentradas a dar alimento al ego hipertrófico de sus líderes. Hablemos, entonces, de socialismo y luchemos por ello, porque la alternativa es la barbarie y la catástrofe ambiental. A las compañeras y a los compañeros de la UIT-CI, agradeciíndoles por la posibilidad que me han dado de participar, les digo sigamos asi!

HASTA EL SOCIALISMO SIEMPRE!!!

Gil Garcia, del MAS de Portugal

Compañeros de la UIT-CI, desde el Movimiento de Alternativa Socialista (MAS) de Portugal nos congratulamos por el congreso exitoso al que hemos sido invitados a participar. Nos alegró mucho el ambiente fraternal y de buen nivel de discusión política. Los dos temas centrales de la reunión, la situación mundial y la cuestión del ambiente, colocan a la Internacional UIT-CI en los grandes debates de la situación mundial en este período muy convulsivo. Nos pareció una discusión muy interesante, con cuadros de numerosos países, que en el inicio, cuando establecimos contacto para conocer mejor esta Internacional, no teníamos la percepción de la cantidad de grupos, partidos y compañeros de diversas partes y continentes que estarían presentes. Fue una sorpresa agradable con muy buenas contribuciones. También nos pareció muy interesante la elaboración reciente sobre el papel de China y la relación con los Estados Unidos. Es muy interesante y tenemos acuerdo con la ilusión que genera la dinámica de la polarización social que avanza en el planeta. Por eso vamos a continuar charlando, es muy importante que haya una perspectiva de unificación y de aproximaciones de distintos agrupamientos y corrientes y, en ese sentido, es que participamos de este congreso de la UIT-CI y seguiremos charlando con vistas a buscar una confluencia común para reconstruir una Internacional revolucionaria. Seguiremos adelante compañeros, gracias.

A continuación presentamos una versión reducida del informe de Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y de la UIT-CI, al VII Congreso Mundial.

En 2020 se han producido grandes cambios, en especial la pandemia del coronavirus y la nueva crisis aguda de la economía capitalista. El otro cambio importante es que se retoman las movilizaciones y las protestas contra los gobiernos y los regímenes políticos luego de una coyuntura de impasse, aunque aún no están en el mismo nivel que en 2019.

Estamos viviendo la crisis económica más grave de la historia del capitalismo. Muchos dicen que es por la pandemia, pero el Covid-19 solo le metió más leña al fuego a lo que venía de antes. En ese sentido, ratificó lo que señalamos en el documento de diciembre de 2019. Decíamos que el imperialismo no había logrado superar la crisis económica capitalista abierta en 2007/08 y que podía producirse una nueva crisis aguda durante 2020. Esto sucedió, pero por una vía no prevista, por una pandemia.

Los datos de la crisis y su agudeza los da el mismo FMI, que pronosticó que la contracción del PBI mundial será de menos 4,4 por ciento. Se lo considera el mayor desplome de la historia. Antes del coronavirus había en el planeta 1.400 millones de personas con trabajo precario y más de 172 millones sin trabajo. Ahora el FMI anunció que se sumarán 400 millones de nuevos desocupados. El hambre crece en el mundo. Según la ONU, en un informe de julio de 2020, 3.000 millones de personas no pueden costearse una dieta sana, sobre 8.000 millones de habitantes del planeta. Hay 690 millones de hambrientos en el mundo. En el otro extremo, las quinientas personas más ricas son más ricas. Jeff Bezos, por ejemplo, el dueño de Amazon, sumó a su fortuna personal más de 73.000 millones de dólares entre mayo y septiembre.

Las perspectivas para 2021 apuntan a que se profundice este desastre y, por lo tanto, también los sufrimientos del movimiento de masas.
Pero lo destacable y favorable para nosotros es que la clase trabajadora y los pueblos no aceptan pasivamente la gravedad del ataque que están recibiendo por parte del imperialismo.
 
En 2020, luego de un impasse, se retomaron las movilizaciones

En 2020, indudablemente, hubo un impasse luego de la oleada revolucionaria de 2019. Hubo un repliegue ante el Covid-19, comprensible ante el temor al contagio. Pero desde mayo se fue produciendo un cambio, aunque no en el mismo nivel de lo que fue en 2019. Volvieron las movilizaciones populares en Líbano. Hubo huelgas obreras en Europa, como la de Nissan de Barcelona contra el cierre, y la de Renault, contra los despidos, en Francia. Lo más destacado ha sido la rebelión antirracista en los Estados Unidos en junio, que llegó a expresarse con 20 millones de personas en las calles, superando incluso a las movilizaciones contra la guerra de Vietnam de los ’60. Esto provocó que miles también se movilizaran en Europa, en el pico de la pandemia, con manifestaciones de masas en París, Londres, Barcelona y el resto del continente. Esto debilitó a Trump, fue la previa de su derrota electoral.

Después surgió, y todavía persiste, la rebelión popular de Bielorrusia contra el dictador Lukashenko. En octubre hubo una huelga parcial de los sindicatos metalúrgicos en Italia contra los cierres de empresas. En Tailandia lleva meses una movilización democrática de masas contra la monarquía, la “revolución de los patos amarillos”, porque la juventud sale con patos gigantes de plástico como símbolos contra la represión policial. Recientemente se produjo una huelga en India de más de 250 millones de trabajadores y campesinos, que se considera inédita. En Chile se ha empezado a retomar la rebelión después de haber expresado un voto a favor de la reforma constitucional y por una asamblea constituyente en un referéndum. En Guatemala, sorpresivamente, miles salieron a las calles, quemaron el parlamento, y el gobierno tuvo que retroceder con un presupuesto dictado por el FMI. En Perú miles salieron a las calles con la consigna “Ni Vizcarra ni Merino, que se vayan todos, por una asamblea constituyente”. Durante días no hubo gobierno y en seis días hubo tres presidentes. Ahora una huelga de trabajadores agrícolas logra el cambio de una ley muy importante.

Entonces, la perspectiva es que este ascenso continúe en 2021, enfrentando los ataques a los niveles de vida. Tenemos que estar abiertos a que se produzcan nuevas Guatemala, nuevos Perú o nuevas huelgas como la de India.
 
2020 también fue un año de derrotas y retrocesos de los gobiernos de ultraderecha

En 2016, con el triunfo de Trump, Salvini en Italia y luego Bolsonaro en Brasil, se abrió una discusión en toda la izquierda mundial en donde la mayor parte, o gran parte de ella, decía que venían regímenes fascistas. Que lo que iba a predominar era el avance de la ultraderecha internacional. Nosotros, en el anterior congreso de 2017 y en los distintos documentos, no dejamos de reconocer el avance de la ultraderecha y los peligros que eso encerraba para el movimiento de masas. Pero dijimos que no se iba a regímenes fascistas y que lo menos probable eran triunfos contrarrevolucionarios. Porque veíamos un marco de lucha y resistencia del movimiento obrero y popular que probablemente contrarrestara esa tendencia. Y esto es lo que ha ocurrido. Cuatro años después vemos que están retrocediendo, lo que no es igual a que la ultraderecha haya desaparecido.

Las variantes de ultraderecha no logran consolidarse. La derrota electoral de Trump lo demuestra. A esto se suma la de Añez en Bolivia. En las elecciones municipales de Brasil los candidatos de Bolsonaro perdieron. En Grecia, el partido neonazi Amanecer Dorado, que venía creciendo y que llegó a tener un número importante de diputados, fue declarado organización criminal en medio de movilizaciones que pedían su castigo.

La derrota de Trump es la expresión electoral de la rebelión antirracista y de la crisis social y del Covid-19. El triunfo de Biden y los demócratas significa un cambio de mando en el imperialismo yanqui, pero se produce en medio de lo que definimos como una crisis global del imperialismo, política, social, económica y militar. Por otro lado, Biden no es nada nuevo, ha vuelto el Partido Demócrata. Vuelve la política de la zanahoria y el garrote; va a primar, respecto de Trump, más la negociación con las grandes potencias y con las direcciones reformistas sin abandonar el garrote.

La pelea por construir partidos revolucionarios

La continuidad de las rebeliones y las protestas obreras y populares provoca una tendencia permanente a la crisis y el debilitamiento de los regímenes y los gobiernos capitalistas.
Este proceso también se produce en los gobiernos y direcciones de la centroizquierda mundial. Un ejemplo claro ha sido el fracaso de Syriza en Grecia, y ahora el desprestigio de Podemos siendo parte del gobierno y del régimen burgués monárquico del Estado español. La crisis del chavismo y de Maduro ante las masas, que expresaron su rechazo con los pies. No fue a votar el 70% del padrón en las fraudulentas elecciones de Venezuela. El PT sigue mostrando su decadencia con los magros resultados que obtuvo en las recientes elecciones municipales de Brasil.

Pero es indudable que la cuestión de la dirección sigue siendo el eslabón más débil que tienen la clase trabajadora y los explotados. La pelea por superar la crisis de dirección revolucionaria sigue siendo nuestra gran tarea estratégica.
Lo que crece en las luchas es una inmensa vanguardia amplia, obrera, juvenil, popular y de mujeres. Miles protestan en las calles en Chile, en Líbano, los trabajadores y trabajadoras de salud en todo el mundo, o la juventud radicalizada y el movimiento antirracista de los Estados Unidos. Se dan nuevos fenómenos políticos y organizativos. En Chile, por ejemplo, surgieron nuevos organismos en el pico de la movilización, como las asambleas barriales.
Se forman oposiciones antiburocráticas en los sindicatos en los diferentes países, o sindicatos combativos e independientes. Allí está la materia prima, en esa vanguardia luchadora, para dar la pelea por lograr nuevas direcciones combativas y para construir partidos revolucionarios que impulsen la movilización por gobiernos de las y los trabajadores y el socialismo. Esa es la orientación central de la UIT-CI.
Esto se planteó desde la fundación de la Cuarta Internacional, en el Programa de transición y sigue siendo la razón de ser de los socialistas revolucionarios. La UIT-CI lo asume considerándose una parte, no la única organización que puede reconstruir la Cuarta Internacional.

El VII Congreso Mundial de la UIT-CI votó un conjunto de resoluciones de apoyo a las luchas de los pueblos en todo el mundo. Al mismo tiempo, se resolvió la realización de una serie de campañas internacionales. Destacamos a continuación algunas de las más importantes votaciones al respecto.

Sobre los diez años de la revolución del Norte de África y Medio Oriente se resolvió organizar un acto virtual internacional de la UIT-CI el 16 enero de 2021 con la participación de dirigentes de la región.

 • En relación con la defensa de los sistemas públicos de jubilaciones y pensiones, considerando que una parte de la ofensiva imperialista contra la clase trabajadora mundial es el recorte y privatización de los sistemas públicos de jubilaciones por parte de los gobiernos burgueses, el congreso resolvió llamar a todos los revolucionarios y revolucionarias a luchar por pensiones 100% públicas y de reparto, dignas, con un salario adecuado al costo de vida y a luchar por la nacionalización de los fondos privatizados bajo control de jubilados y pensionados.

Sobre la tragedia de los migrantes venezolanos que mueren en las costas de Trinidad-Tobago como consecuencia de las terribles condiciones de vida del pueblo trabajador impuestas por el gobierno de Maduro y la derecha patronal y proimperialista que ha avalado las sanciones criminales de Trump contra el pueblo venezolano se resolvió repudiar el paquete de ajuste del gobierno de Maduro, rechazar las sanciones impuestas por el imperialismo norteamericano que agravan la crisis humanitaria y social en Venezuela, así como la política migratoria reaccionaria del gobierno de Trinidad-Tobago.

•  Contra el racismo. Considerando que la lucha contra el racismo es parte integrante de la lucha en contra del capitalismo, por la unidad de la clase trabajadora a nivel mundial y por el socialismo, se resolvió continuar participando activamente en las luchas antirracistas en el mundo, aportando una perspectiva socialista y postulando una alternativa política de independencia de clase.  A tal efecto, la UIT-CI realizará un foro público sobre la lucha antirracista internacional.

El VII Congreso Mundial de la UIT-CI también resolvió continuar expresando la solidaridad con la lucha del pueblo saharaui. Para ello, se participará en las movilizaciones en apoyo a la lucha del pueblo saharaui, denunciando tanto a la dictadura marroquí como el rol del imperialismo y la ONU. Al mismo tiempo se decidió repudiar el reconocimiento de Trump a la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental.  

Sobre la lucha del pueblo haitiano, el congreso aprobó apoyar la lucha del pueblo haitiano contra el régimen dictatorial de Jovenel Moïse. ¡Fuera Jovenel Moïse! ¡Fuera el Core Group y el imperialismo de Haití, que el pueblo haitiano tome las riendas de su propio destino! ¡Solidaridad internacionalista con la lucha del pueblo haitiano!

Con toda la actualidad de los acontecimientos más importantes que afectan a las trabajadoras, trabajadores y pueblos del mundo. También se realizó una edición especial en homenaje a Federico Engels a 200 años de su nacimiento. Acercándolas a nuestros lectores, durante este año, en forma virtual y editadas en papel. Traducidas al inglés, portugués y varios idiomas. Pueden solicitarlas al compañero que le acerca El Socialista.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos