Por Prensa UIT-CI
Ante las presiones del Partido Conservador, Boris Johnson presentó su renuncia al inicio de la jornada. La ola de renuncias de los funcionarios del gobierno, ligadas al descontento por un escándalo sexual que involucra al ex primer ministro y otros funcionarios, allanaron el camino para presionar la renuncia de Johnson.
Más de 50 renuncias de funcionarios de la gestión de Boris, envalentonados por el rechazo a la gestión del ejecutivo ante la denuncia de acoso sexual al parlamentario Chris Pincher, habría sido el detonante de la renuncia. La mayoría del Partido Conservador le soltó la mano al impulsor del Brexit, rechazándolo como líder del partido y primer ministro. Sin embargo, Johnson seguirá en el cargo hasta que se elija al nuevo líder del partido y primer ministro británico. Tanto el Partido Conservador, como la oposición laborista se puso en contra de que siga en el puesto hasta que esto suceda, abriendo aún más la crisis.
El escándalo de esta renuncia se da, además, en el marco de una de las crisis económica y social más fuerte desde los años 80, que vive el Reino Unido. La creciente inflación, la huelga más grande de los últimos 30 años de los transportes, profesionales de la educación, de la salud, judiciales, manifestaciones y demás acciones que denuncian los salarios de miseria y los ataques a derechos laborales. Todo esto pareciera quedar por debajo del caso de acoso sexual, pero en realidad esto fue la gota que rebalsó el vaso. La crisis que se agrava en Reino Unido, como en toda Europa, empeoraría en los próximos meses ante la continuidad de la invasión imperialista de Putin a Ucrania.
La renuncia de Boris Johnson representa el desenlace de la crisis que comenzó desde el Brexit en adelante, agravada por la pandemia del covid.19, los fuertes confinamientos en Reino Unido, las políticas de ajuste y la guerra en Ucrania. Las huelgas y movilizaciones de la clase obrera, como la de las y los ferroviarios, muestran el camino para enfrentar el agravamiento de la crisis. Por eso es necesario la solidaridad internacional con las huelgas en curso, el triunfo de las y los ferroviarios y trabajadores del transporte, es el triunfo de la clase trabajadora europea que viene enfrentando los ajustes de los gobiernos.