Con toda la actualidad de los acontecimientos más importantes que afectan a las trabajadoras, trabajadores y pueblos del mundo. También se realizó una edición especial en homenaje a Federico Engels a 200 años de su nacimiento. Acercándolas a nuestros lectores, durante este año, en forma virtual y editadas en papel. Traducidas al inglés, portugués y varios idiomas. Pueden solicitarlas al compañero que le acerca El Socialista.
Escribe Federico Novo Foti
Hay una crisis política en Perú donde ya cayeron dos presidentes y continúan las movilizaciones. El Partido de Trabajadores-Uníos, organización peruana hermana de Izquierda Socialista, sostiene una política de independencia de clase y promueve una salida obrera y socialista. En nuestro país, el PTS y el PO vienen realizando críticas valiéndose de citas parciales y soslayando la política de Uníos y su referente, Enrique Fernández Chacón.
El 9 de noviembre, el Congreso peruano votó por la vacancia (expulsión por juicio político) del presidente Martín Vizcarra, que había asumido en 2018 tras la vacancia del anterior mandatario. Esto puso en evidencia la creciente descomposición de la dirigencia peruana y su régimen político, asentado en la Constitución de 1993 del dictador Alberto Fujimori. Los presidentes de los últimos treinta años han sido acusados por corrupción, la cual ha servido para aceitar los acuerdos entre dirigentes y empresarios para sostener un sistema capitalista de ajuste, superexplotación y saqueo. Este año la crisis económica agudizó la pelea por el botín, que terminó con el gobierno de Vizcarra, acusado también de corrupción. El 10 de noviembre asumió la presidencia Manuel Merino. Pero la irrupción del movimiento popular, con fuerte presencia juvenil, liquidó el intento de los partidos patronales de cerrar la crisis política. Las movilizaciones, lejos de defender a Vizcarra, expresaron el hartazgo con todos los partidos tradicionales, contra la informalidad laboral, la falta de acceso a la salud, contra la violencia de género, entre otros reclamos. Las masivas movilizaciones y los cuestionamientos a la represión de Merino, tras los asesinatos de Inti Sotelo y Jack Bryan Pintado, precipitaron su caída. Tras casi dos días sin gobierno, el 17 de noviembre, el Parlamento eligió un nuevo presidente, el liberal Francisco Sagasti, con la intención de salvar al maltrecho régimen político y frenar las movilizaciones. Pero las marchas y los reclamos continúan.
Las posiciones de Uníos y Fernández Chacón
Uníos, organización hermana de Izquierda Socialista en la UIT-CI, y su referente, el histórico dirigente trotskista y diputado Enrique Fernández Chacón, vienen postulando una política independiente y una salida obrera y socialista. Por sostener esta posición Fernández Chacón viene sufriendo ataques de los partidos patronales. Es acusado de “golpista” y de “corrupto”, afirman que tuvo una causa por “delitos contra la seguridad”, cuando esta proviene de la lucha contra la dictadura de Francisco Morales Bermúdez en 1975. Sorpresivamente, desde la Argentina, el PTS y el PO se han sumado al coro de críticas.
Juan Gallardo, del PTS, acusa a Uníos y Fernández Chacón de no levantar “una política independiente”. [1] Cuestiona el voto de Fernández Chacón ante la vacancia de Vizcarra, afirmando que lo hizo “sin emitir una sola opinión al respecto” en el recinto. Sin embargo, el 2 de noviembre, Fernández Chacón presentó una moción en soledad por la vacancia “desde una perspectiva obrera e independiente”. Allí expuso que existe “una lucha entre corruptos”, llamó a terminar con el modelo capitalista señalando que “solo la lucha en las calles traerá un nuevo modelo al servicio de las mayorías populares” y planteó como salida de fondo la lucha por un “gobierno de los trabajadores”. Gallardo reconoce la existencia de dicha moción, pero insólitamente la descarta porque en las redes sociales fue compartida “por tan solo treinta personas”. Con citas parciales intenta también desconocer las posiciones públicas de Uníos y Fernández Chacón llevadas no solo al Congreso sino a las movilizaciones por medio de volantes, pancartas y banderas con consignas como ¡todos a las calles hasta derrotar al gobierno de Merino y sus cómplices! Ni Vizcarra, ni Merino. Ni el Congreso, ni la Constitución fujimorista y “¡por una asamblea constituyente! ¡Por un gobierno de trabajadores! Asimismo, la crítica de Gallardo contrasta con la política impulsada por la CST, organización peruana ligada al PTS, que ante el proceso de vacancia planteó que “Vizcarra tiene que irse”, solo criticando la vacancia por insuficiente. [2]
A su vez, desde el inicio de la crisis, la CST viene sosteniendo como única salida de fondo la elección a una asamblea constituyente. Un planteo limitado a los marcos del régimen burgués, cuando la crisis política que llegó al vacío de poder durante dos días exige difundir la urgente necesidad de luchar por un gobierno de trabajadores.
Gallardo redobla la apuesta y acusa a Uníos de adaptarse al “proyecto de colaboración de clases del Frente Amplio”. Pero Uníos tuvo siempre una posición independiente dentro del FA y la mantuvo tras el anuncio de ruptura de Uníos con el FA, el 2 de noviembre. Durante la crisis política el FA se dividió ante la vacancia de Vizcarra (no apoyaron la moción de Fernández Chacón) y terminó de sostén del nuevo gobierno de Sagasti. Hoy defienden su presupuesto 2021 de ajuste y endeudamiento. En abierta oposición, Uníos y Fernández Chacón llamaron a la movilización y a no confiar en los dirigentes patronales. Gallardo reconoce que Fernández Chacón se negó a votar por Sagasti, pero nuevamente lo soslaya intentando forzosamente ubicarlo junto al FA. Tergiversan la posición sostenida por Fernández Chacón sobrevalorando una votación circunstancial a favor de la diputada Rocío Silva Santibañez, del FA, minimizando lo esencial, que votó contra la designación de Sagasti como nuevo presidente y lo hizo “en contra del reparto de poder” que tejieron los partidos del régimen, incluido el FA. Además, ignora que Uníos viene difundiendo en las luchas, junto a las salidas de fondo, la consigna “ninguna confianza en el gobierno de Sagasti” y plantea “¡abajo el presupuesto de Vizcarra-Sagasti!”. Los hechos demuestran que no existe ninguna adaptación de Uníos al FA.
Rafael Santos, del PO, afirma que un “golpe destituyó a Vizcarra” y desde ahí critica el planteo de vacancia realizado por Fernández Chacón. [3] Pero Vizcarra fue destituido por el mismo mecanismo del régimen político peruano que lo había colocado a él en la presidencia. No hubo ningún golpe de Estado. El PO cede ante el bando patronal del vizcarrismo, que salió a agitar la idea de “golpe” aspirando a sostenerse en el gobierno. Una aspiración que enterraron las masivas movilizaciones populares. Finalmente, sin siquiera chequearlo, Santos afirma que Fernández Chacón “habría votado” por la vicepresidencia de Mirtha Vázquez (Frente Amplio), apoyando a Sagasti. Muy por el contrario, Fernández Chacón votó en contra de la mesa directiva del Congreso, donde fue elegida Mirtha Vázquez, y se negó a votar por Sagasti.
Contra el nuevo gobierno de Sagasti y su plan de ajuste, unidad de los que luchan
Uníos y Fernández Chacón vienen sosteniendo una política principista, llamando a movilizar por todos los reclamos obreros y populares, exigiendo una asamblea constituyente libre y soberana que termine con el régimen fujimorista, y por una salida de fondo por un gobierno de trabajadores. El PTS y el PO intentan desconocerlo. De esta manera solo aportan a la confusión que buscan generar los partidos del régimen para capear la crisis, debilitando así la pelea por una salida obrera y socialista.
Contra todo sectarismo o divisionismo, Uníos plantea: “¡Ninguna confianza al gobierno de transición! […] El pueblo movilizado exige grandes cambios y solo con la movilización permanente y una organización que responda a los intereses de los trabajadores y trabajadoras podremos lograrlo. ¡Organicemos la resistencia en los lugares de trabajo exigiendo el paro general y un plan de lucha a la CGTP y las centrales sindicales! ¡Asambleas en los barrios como aprendimos de la juventud que tiró la Ley Pulpín! ¡Asambleas en escuelas y universidades! Todo para poner en pie la coordinación nacional y unidad de las luchas para enfrentar el nuevo gobierno hasta conquistar la asamblea constituyente libre y soberana y que gobiernen los trabajadores y los pueblos junto con las organizaciones en lucha. Hacemos un llamado a todos los luchadores y luchadoras, organizaciones políticas y sociales, barriales y vecinales a construir juntos este instrumento de cambio que nuestro pueblo exige con urgencia”.[4]
[1] Juan Andrés Gallardo. “Las reales posiciones de Uníos y Fernández Chacón durante la crisis peruana”, LID (24/11/2020).
[2] José Rojas. “¿Es la vacancia presidencial una salida de fondo a la crisis política y a la corrupción presidencial?”, LID Perú (21/10/2020).
[3] Rafael Santos. “Perú: Uníos rompió con el Frente Amplio”, Prensa Obrera (25/11/2020).
[4] Editorial. “Una crisis que estalla, un triunfo del pueblo y las tareas pendientes”, Uníos N° 27 (24/11/2020).
India. ¡Doscientos millones de huelguistas!
El 28 de noviembre, doscientos millones de trabajadores salieron a la huelga en India, convocada por los principales sindicatos, incluyendo a la construcción, bancarios, manufactura y servicios, y el apoyo de más de trescientas organizaciones campesinas. La protesta exige que deroguen cuatro códigos laborales que privan a los trabajadores de conquistas básicas, como la jornada laboral de ocho horas (¡obligan a trabajar horas extras gratis!). Exigen también un salario mínimo de 280 dólares y jubilación de 133 dólares, 10 kilos de cereales para las familias necesitadas y el fortalecimiento del sistema de distribución pública, además del fin del proceso de recortes en las empresas del sector público.
Reclaman, junto con las organizaciones, anular leyes agrícolas que quitan garantías sobre el precio mínimo de apoyo y que desmantelan el Comité de Comercialización de Productos Agrícolas, lo que conduce al dominio de la agricultura por las grandes empresas.
Cuba. Artistas exigen derecho a expresión y disenso
Más de doscientos artistas, intelectuales y activistas se plantaron el viernes 29 de noviembre en protesta frente al Ministerio de Cultura de Cuba, un día después de que la policía desalojó por la fuerza a un grupo de jóvenes en huelga de hambre en La Habana. Entre los manifestantes estuvieron el director de cine Fernando Pérez (La vida es silbar, Suite Habana) y el actor Jorge Perugorría (actuó en Fresa y chocolate). Los manifestantes se movilizaron a través de las redes sociales en solidaridad con los miembros del llamado Movimiento San Isidro (MSI), que fueron expulsados de su sede y apresados temporalmente tras iniciar la huelga para exigir la liberación de uno de sus integrantes, el rapero Denis Solís.
La prensa oficial de Cuba dijo que Solís tenía “vínculos con terroristas” en Florida y tildó a la huelga de hambre de “show orquestado desde Estados Unidos”.
Un comunicado publicado por redes sociales señala: “Los artistas e intelectuales cubanos repudiamos, denunciamos y condenamos la incapacidad de las instituciones gubernamentales en Cuba para dialogar y reconocer el disenso, la autonomía activista, el empoderamiento de las minorías y el respeto a los derechos humanos y ciudadanos”.
Francia. Macron retrocedió con su “ley de seguridad” ante el repudio masivo
El presidente francés criticó públicamente a su ministro de Interior por “haberlo puesto en una situación evitable” y anunció que el artículo 24, sobre la difusión en redes sociales de imágenes de la policía, será “reescrito”. La Ley de Seguridad Global que prohíbe tomar imágenes o videos de la policía estaba en discusión cuando cuatro policías franceses fueron imputados y dos de ellos encarcelados, por dar una paliza a un hombre negro. Esto se difundió precisamente por filmaciones en las redes sociales.
La masiva movilización de repudio, con centenares de miles en las calles y graves enfrentamientos con la policía, terminó con heridos y detenidos.
Colombia. ¡Camarada Edgar Ospina, hasta el socialismo siempre!
El Colectivo Unidos (UIT-CI) expresa sus sentidas condolencias a los familiares, compañeros de militancia revolucionaria y a los miles de trabajadores colombianos y de otros países que conocieron al compañero Edgar Ospina como militante socialista y abogado laboralista al servicio de lxs trabajadorxs. Ospina militó en su juventud en el PST de Colombia y en la construcción de nuestra corriente internacional trotskista morenista, junto con Nahuel Moreno y el equipo internacional que tenía su centro en Bogotá. Desde la Argentina nos unimos al homenaje a Edgar y enviamos nuestras condolencias a familiares y compañeros y compañeras de militancia.
A 200 años de su natalicio, rendimos homenaje a uno de los más grandes maestros de la clase trabajadora mundial, Federico Engels. En esta edición especial de Correspondencia Internacional destacamos su indudable contribución al trabajo teórico desarrollado tanto en el terreno económico como político y filosófico al servicio de la emancipación de la clase obrera.
En formato impreso, podrás pedírsela a un compañero de Izquierda Socialista. Si querés realizar una colaboración especial para continuar con la tarea de construir nuestro partido y aportar a las luchas podés solicitarla al precio solidario de 500 pesos. También está disponible en las siguientes redes sociales:
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Escribe Miguel Lamas
La indignación por el brutal asesinato de un cliente negro a manos de dos guardias de seguridad de Carrefour levantó indignadas protestas de colectivos antirracistas de todo el país. “¡El racismo mata y eso tiene que acabar! ¡Justicia para João Alberto!”, dice el título de la declaración de la Corriente Socialista de los Trabajadores (CST-PSOL), UIT-CI, que extractamos a continuación.
En la semana de la Conciencia Negra (aniversario del asesinato en 1695 del gran líder negro antiesclavista Zumbí dos Palmares) […] Una vez más el racismo mostró toda su crueldad en la noche del 19 de noviembre […] Un hombre llamado João Alberto Silveira de Freitas, de 40 años, fue golpeado hasta la muerte por los guardias de seguridad del supermercado Carrefour de la zona norte de Porto Alegre.
Este crimen se suma a tantos otros cometidos diariamente por los instrumentos de represión, sean del poder público o de la iniciativa privada. Carrefour ya carga en su historia con otros casos de racismo […] los empresarios, gerentes y encargados de seguridad de la empresa capitalista cometieron un crimen racista y deben ser castigados [...] No podemos aceptar que los negros continúen siendo tratados siempre como criminales que pueden ser abatidos. Tenemos que combatir en las calles la naturalización de esas muertes.
¡El gobierno racista!
Lamentablemente, al frente del país tenemos un presidente declaradamente racista […] La extrema derecha bolsonarista que está en el gobierno respalda ese tipo de actitudes, como las que ocurren en Carrefour. Las declaraciones de Bolsonaro y del vicepresidente Mourão, de que “no existe racismo en Brasil”, y de que seríamos “todos del mismo color” y que sería “un conflicto importado”, sirven para mantener el mito de la “democracia racial”, que siempre ayudó a encubrir toda la violencia racista del Estado brasileño a lo largo de la historia. La lucha contra el racismo está directamente conectada con la lucha contra el gobierno de Bolsonaro y sus pares. Durante la pandemia se hizo evidente que el número de muertes por Covid-19 fue mayoritariamente de negros y negras, lo que es parte del racismo estructural (la población afrodescendiente en Brasil es de 56% y es la más golpeada por el paro, la pobreza, la no atención de salud y la violencia policial, de acuerdo con los últimos datos oficiales).
¡El camino es la lucha en las calles!
[…] Es fundamental extender a todo el país las acciones de protesta contra la terrible realidad de que cada veintitrés minutos un negro es asesinado en el país, conectándolas con las demás luchas en curso, como la del día 25 del movimiento feminista y con las luchas de los empleados públicos contra las reformas administrativas que afectan sus derechos.
El levantamiento antirracista y antifascista que ocupó las calles este año en los Estados Unidos nos debe servir de ejemplo para retomar los movimientos antirracistas, como los que ya ocurrieron en varias ciudades de Brasil en mayo de este año en unidad con movimientos antifascistas.
Tenemos que unificar las luchas contra los ataques del gobierno de Bolsonaro, los gobernadores y los prefectos (intendentes), contra los empresarios racistas y todos los que nos atacan y nos matan, sea por medio de sus políticas genocidas de “seguridad” o por la ausencia de políticas públicas de combate a la pandemia y al hambre.
Conciencia negra y Zumbi dos Palmares
El Día Nacional de la Conciencia Negra se celebra en Brasil cada 20 de noviembre. Fue creado por ley en 2003. La fecha coincide con el día del asesinato de Zumbi dos Palmares, en 1695. Zumbi fue el gran líder del Quilombo dos Palmares, una república negra independiente formada, al comienzo, por esclavos que habían logrado escapar de un ingenio azucarero tras una sangrienta rebelión. El Día de la Conciencia Negra conmemora esa gran lucha contra la esclavitud y al mayor héroe del pueblo trabajador brasileño.