Escribe: Nahuel Fernández Comisión directiva FUA
En nota publicada el 8/11 en Prensa Obrera, el Partido Obrero terminó de blanquear el acuerdo con el kirchnerismo que hace rato venimos criticando desde la Juventud de Izquierda Socialista. Con todas las letras dicen que se proponen convocar un congreso de renovación de autoridades antes de fin de año para instaurar una nueva conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires compartida con el kirchnerismo y el peronismo universitarios.
El PO quiere hacer el congreso cuando ya las clases están terminando y de espaldas al movimiento estudiantil. Después de haber hecho campaña en facultades como Sociales, Psico, Filo y FADU reivindicando la independencia política del movimiento estudiantil respecto de los partidos patronales y las autoridades universitarias, ahora el PO se propone pisotear ese mandato estudiantil y utilizar los delegados obtenidos para acordar con La Cámpora, es decir, lo contrario de lo que la base estudiantil votó. Lo trasnochado de la fecha es directamente proporcional a lo vergonzoso y errado de la propuesta que hace el PO.
En un año en que se dio una histórica rebelión estudiantil, el PO quiere acordar con los que traicionaron esa lucha firmando la paritaria más de 20% a la baja. Cuando se refuerza la necesidad de pelear por la legalización del aborto, como lo demuestra el intento de avance reaccionario en Tucumán, el PO quiere armar un frente con los monaguillos del papa Francisco justo cuando Macri pierde apoyo en grandes franjas de la población por el brutal ajuste, y reaparece Cristina queriendo postularse, el PO se propone regalarle la FUBA al kirchnerismo que carnereó todo el 2018 para que haga campaña en 2019.
Nuestra polémica con la orientación del PO en la FUBA no nace hoy, como tampoco surge ahora su voluntad de acuerdo con el kirchnerismo, sino que una y otra cosa llevan años desarrollándose. La política de desmovilización del estudiantado, de adaptarse a un gremialismo al que le interesan más las fotocopias y la “gestión” en vez de discutir la Ley de Educación Superior y la unidad obrero-estudiantil, fue cavando un pozo del que ahora quieren “salir” con la soga del kirchnerismo. Pero eso solo ahondará en mayor desmovilización y crisis de la federación. Ya tuvimos un adelanto de ese porvenir en la asamblea interestudiantil de este año en Plaza de Mayo, donde el PO preacordó todas las mociones con La Mella y los K contra la izquierda, y fueron derrotados.
El ejemplo de Medicina, un frente con el activismo, la izquierda y agrupaciones combativas, sin el kirchnerismo; o más aun, el de Psicología de La Plata, demuestran que hay otro camino para los centros y federaciones: la independencia política y la lucha.
Las cátedras libres organizadas por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto en las universidades de todo el país tienen varios años, pero en 2018, al calor de la movilización de las mujeres, cobraron más fuerza. En la Universidad de Buenos Aires, fueron cientos de estudiantes quienes se inscribieron para poder cursar la semana pasada en las facultades de Medicina y Psicología de la UBA. El Aborto #SeraLey!
Escribe Mariano Moreno, Presidente electo del Ceungs
Desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre se llevaron a cabo las elecciones de centro de estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento, el más importante de la zona norte. Con casi 2.200 votantes y seis listas, el Frente de Estudiantes de Izquierda (Izquierda Universitaria-Izquierda Socialista, PTS y PO) ganó con el 30,73% de los votos.
El Frente de Estudiantes de Izquierda (FEI) le ganó al peronismo, que presentó dos listas, El Puente, del intendente kirchnerista Nardini, de Malvinas Argentinas, que salió segunda; y el FUNyP, peronismo clásico, en el tercer puesto. Muy lejos quedaron el MST y el Nuevo MAS, que se negaron a sumarse al frente de izquierda y no obtuvieron ningún cargo.
Desde el FEI e Izquierda Socialista dimos una gran pelea contra el aparato del PJ de Malvinas Argentinas y el resto del peronismo. Ni El Puente (JUP, Descamisados, La Cámpora), que apareció en la UNGS para tratar de hacer del centro de estudiantes una unidad básica del PJ, ni el FUNyP pudieron contra la enorme campaña que dimos desde el FEI para seguir construyendo un centro que pelee contra el ajuste de Macri y el FMI con total independencia política de los partidos patronales.
Desenmascaramos el verdadero rol de correa de transmisión del ajuste que impone el gobierno de Macri en nuestra universidad. Por ejemplo, hace semanas, el Consejo Superior de la UNGS otorgó a la empresa Alfa Cream la limpieza de la universidad con un convenio de más de 16 millones de pesos, no contemplando los derechos mínimos de los actuales trabajadores tercerizados. Nuestros representantes del FEI plantearon que se respetaran y que conservaran los puestos de trabajo y la antigüedad, y que se cumplan la paritaria 2018 y el derecho a paritaria en 2019. Esto se aprobó por la complicidad de los consejeros de El Puente y del FUNyP.
Los estudiantes sacaron conclusiones de esto por el nefasto rol que cumplieron estas agrupaciones durante la lucha universitaria y la toma de la UNGS. También su boicot a la lucha por el derecho al aborto legal y a la participación masiva de las mujeres de la UNGS en el Encuentro Nacional de Mujeres de Chubut, intentando negar micros para las estudiantes.
Hicimos una campaña que ratificó la independencia de los gobiernos de turno al lado de los trabajadores y las mujeres. Esto logró ubicar al FEI como única alternativa para seguir adelante con la lucha contra el ajuste en la universidad pública.
Con la presidencia del Ceungs y los compañeros del FEI y de Izquierda Universitaria-Izquierda Socialista vamos a profundizar la organización estudiantil y la unidad con los trabajadores para pelear contra el plan de ajuste de Macri y el FMI.
Escribe Lautaro, Dirigente Juventud Izquierda Socialista
En el marco de la enorme lucha que se dio a nivel nacional en defensa de la educación pública, el gobierno ha imputado en la UNC a 28 estudiantes, entre ellos quien suscribe, y una docente. Las imputaciones del juez Vaca Narvaja y la fiscal Filoñuk son por “usurpación” de espacios públicos por la toma del emblemático Pabellón Argentina, cuando lo que hubo fue una rebelión educativa nacional con cientos de edificios tomados por estudiantes en todo el país contra las políticas de ajuste del gobierno de Macri. El rectorado de la UNC de Juri y Yanzy es cómplice al avalar el accionar de la Justicia y amenazar con “abrir sumarios para impartir sanciones que pueden llegar a la expulsión”.
A 100 años de la Reforma Universitaria, el gobierno nacional y las autoridades que se autoproclaman herederas del reformismo se proponen avasallar la autonomía universitaria y el derecho del movimiento estudiantil a organizarse contra las políticas de privatización y destrucción de la universidad pública.
El espíritu de unidad que atravesó al movimiento estudiantil en el estallido que sacudió el país ahora debe volver a convocarse para derrotar este intento de criminalización. La audiencia pública del jueves 8 en el Congreso Nacional y la posterior asamblea estarán al servicio de avanzar en una coordinación nacional.
Lamentablemente las conducciones mayoritarias siguen jugando al inmovilismo. Franja Morada deja pasar las imputaciones “dejando que la Justicia actúe”, y el kirchnerismo con La Bisagra MPE a la cabeza se limita a firmar algún comunicado sólo para diferenciarse de FM pero no convocan ni participan de las instancias de organización y movilización. Tenemos que exigirles que se pongan a la cabeza de esta pelea y, al mismo tiempo, seguir apostando al impulso de comisiones y asambleas de autoconvocados para sacar al movimiento estudiantil a la calle junto a los trabajadores en camino a coordinar acciones nacionales para derrotar tanto la criminalización como el ajuste de Macri y el FMI sobre nuestra educación.
Desde el 16 hasta 19 de octubre se llevaron adelante las elecciones de centro de estudiantes y de rectorado del Profesorado Joaquín V. González. Desde la Juventud de Izquierda Socialista nos presentamos por primera vez. La elección tuvo como centro de discusión el conflicto de la Unicaba. Participamos dentro de la lista 300 “Estudiantes en lucha”, que conformamos junto a todas las organizaciones de izquierda del profesorado y decenas de estudiantes independientes.
La elección fue fuertemente polarizada entre La Caravana (Patria Grande), que sacó el 43,7% de los votos y, pese a la gran elección de la lista 300, que sacó el 35,6% , sostuvo la conducción del centro. La unidad de la izquierda y los activistas fue el principal baluarte para lograr esta elección. Lamentablemente, la política de la UJS-PO de frente único con La Caravana durante todo el conflicto sin ningún tipo de delimitación, permitió que la lista de Patria Grande llegara firme a las elecciones y sostuviera todos los votos que había obtenido en 2017. Esto lo logró también con el apoyo de los docentes que responden al sindicato docente UTE y las autoridades, quienes llamaron desde los cursos a todos los estudiantes a votar por el oficialismo.