Cristina no se presentó a ningún cargo, su hijo Máximo Kirchner lo hizo a diputado nacional por Santa Cruz, y el kirchnerismo, que vino haciendo campaña diciendo que las PASO son un mecanismo “democrático” para dirimir las internas dentro de los partidos, bajó de un plumazo a Randazzo y puso con el dedo a Zannini como vice de Scioli. “Mi único compromiso es con Néstor y con Cristina”, dijo el ungido candidato K, para intentar contrarrestar la campaña que vino del propio kirchnerismo de que es un “candidato de los 90 y de las corporaciones”.
Macri, por su lado, después de apoyar a Larreta en las PASO de Capital contra Michetti, lleva ahora a esta última como vicepresidente, para competir con la UCR, tras el estallido de Unen. Y Massa, luego de sus devaneos sobre si abandonaba o no la carrera presidencial porque no tenía los 800 millones de pesos para “instalarse” como candidato, se medirá en las PASO con De la Sota, llevando en sus listas a la esposa de Luis Barrionuevo, Graciela Camaño. El mismo Sergio Massa que fue candidato testimonial del kirchnerismo en las elecciones 2009 y Jefe de Gabinete de Cristina, ahora se presenta como “renovador”.
El gobierno intenta polarizar la elección entre el Frente para la Victoria y el PRO. Macri aspira a lo mismo. El kirchnerismo pide el voto “para que no gane la derecha”. Macri llama a votar al PRO para capitalizar la bronca contra el gobierno. Pero ambos se unieron para eximir de impuestos a Cristóbal López, permiten los talleres clandestinos con trabajo esclavo en Capital y Provincia de Buenos Aires, y se unen para votar las leyes fundamentales en la legislatura de la Ciudad. Scioli, Macri y Massa son lo mismo para el pueblo trabajador. Se pelean para “ganar” y gobernar para los grandes capitalistas. Todos están con los techos salariales, la precarización laboral, los despidos y suspensiones, en contra del 82% móvil, a favor de los negocios capitalistas, las privatizaciones y pagos de la deuda. Por eso hubo un paro general que fue contra todos ellos. Y a la gran huelga de los aceiteros solo la apoyó el sindicalismo combativo y el Frente de Izquierda.
Las multitudinarias marchas del 3 de junio contra el femicidio apuntaron contra todos estos políticos caretas que destinan migajas del presupuesto para combatir la violencia de género, siendo responsables de las muertes evitables de cientos de mujeres. Gane quien gane de ellos, van a aplicar un mayor ajuste. Cuando hablan de “retocar” la economía, es para que haya una nueva devaluación, tarifazos y sigan los graves problemas sociales. Ya pasó en Brasil. Dilma Rouseff acaba de recortar 23.000 millones de dólares en “gastos sociales”. Los trabajadores (ahora, durante y después de las elecciones), van a tener que seguir luchando para defender sus derechos y conquistas. Por eso no hay que votar por ninguno de estos candidatos patronales y apoyar al Frente de Izquierda.
Cada voto que saque el Frente de Izquieda es para estar más fuertes para enfrentar la profundización del ajuste que se viene. Para lograr más diputados que estén al servicio de las luchas obreras y populares. Para fortalecer al sindicalismo combativo contra la burocracia sindical. Por los derechos de las mujeres y de la juventud. Para enfrentar los graves problemas de fondo que solo un programa de izquierda podrá erradicar.
Cada voto que saque el FIT es para apoyar las luchas por un salario igual a la canasta familiar; contra los techos salariales y el impuesto al salario, por el 82% móvil. Para reestatizar los ferrocarriles bajo gestión de trabajadores y usuarios. Por recuperar el petróleo y el gas. Por una YPF 100% estatal. Para nacionalizar la banca y el comercio exterior. Y suspender inmediatamente los pagos de la deuda externa para que haya trabajo, salario, salud, educación y viviendas.
La excelente elección del Frente de Izquierda en Mendoza superando el 10% a gobernador y obteniendo más bancas en esa provincia; la muy buena elección en Santa Fe; la gran campaña que está haciendo el FIT en Córdoba con Liliana Olivero gobernadora- Puddu a vice y Eduardo Salas a legislador para el próximo 5 de julio; las recorridas de campaña con gran aceptación popular en la Ciudad de Buenos Aires por la fórmula Bregman- Castillo y Ramal-Marrone a legisladores; la simpatía que despiertan nuestras propuestas y candidatos; la extensión territorial del FIT llegando a más provincias, distritos, ciudades y pueblos del interior, como la apertura de nuevos locales partidarios, demuestran que hay un gran espacio que hay que salir a disputar y a llenar desde ahora con las propuestas de la izquierda consecuente. La fórmula Altamira Giordano en el país; Pitrola-Sobrero en provincia, y demás candidatos nacionales que integran las listas que competirán con las pre candidaturas de PTS en las PASO, se postulan para salir con fuerza bajo las consignas” Scioli, Macri y Massa son lo mismo. Cambiá por la izquierda”. Llamando a la militancia, amigos y simpatizantes del FIT a redoblar esfuerzos para impulsar la campaña por las listas unitarias que hemos conformado en todo el país.