Envases del Plata es una de las empresas metalúrgicas más grandes de El Palomar, donde trabajan aproximadamente 400 trabajadores. A comienzo de año la empresa le impidió el ingreso a unos 30, con el argumento de reducción de personal por la incorporación de nuevas maquinarias. Los trabajadores entienden que esto es una mentira, y que el plan de la empresa era aplicar una flexibilización laboral que no iban a permitir. Es por eso que decidieron tomar la planta, parar la producción y exigir la reincorporación de los despedidos.
Desde hace un mes se vive una nueva oleada de despidos en el Estado nacional y por eso ATE Nacional fijó un paro con movilización para este jueves 4 de enero desde las 11 en el Obelisco para, desde allí, marchar hacia el Ministerio de Modernización.
Pablo Almeida, delegado general de la Junta Interna de ATE Ministerio de Economía y Legislador porteño electo por Izquierda Socialista en el FIT, señaló: "Más de 150 despidos en el Enacom, 140 en el Ministerio de Energía, Defensa con 70 despidos, unos 50 despidos en el CCK, 60 en el ministerio de Cultura, entre otros. A esto se suman nuevos despidos de hoy en el Senasa y en Radio Nacional. El macrismo utiliza como excusa el eufemismo de la “no renovación de contratos” para encubrir estos despidos y reconoce que su objetivo es despedir más de 20.000 trabajadores en los próximos dos años al mismo tiempo que siguen beneficiando a las petroleras, mineras, bancos y grandes patronales del campo con rebajas en las retenciones e impuestos."
El sindicalismo combativo estuvo en primera fila resistiendo el nuevo ajuste del gobierno de Macri. Los ferroviarios del Sarmiento, los Suteba multicolores, Ademys, el Sutna junto con otras listas opositoras y cuerpos de delegados nos movilizamos el 29 de noviembre y el 6 de diciembre masivamente contra la reforma laboral. A posteriori, estuvimos repudiando el ajuste a los jubilados en las multitudinarias jornadas del 14 y el 18 de diciembre. Frente a la traición y borrada de la CGT, realizamos paros allí donde dirigimos, promovimos asambleas y organizamos a miles de compañeros que se movilizaron en las distintas marchas.
Muchos compañeros se preguntan el motivo por el cual, a pesar de las multitudinarias manifestaciones y de la creciente bronca popular que expresa el repudio de millones, la ley de reforma previsional terminó finalmente aprobándose.
EscribeJosé Castillo
Crece la bronca y la movilización
Se palpa en el aire que hubo un gran cambio después de las movilizaciones del jueves 14 y el lunes 18 de diciembre. La bronca contra el gobierno aumentó muchísimo. En los lugares de trabajo, en los barrios, surge la pregunta: ¿cómo quedó el gobierno? Porque por un lado es cierto que logró hacer aprobar la reforma previsional y luego el conjunto del paquete impositivo y el presupuesto 2018 (aunque no la reforma laboral, por la que tuvo que resignarse a tratarla en 2018). Algunos podrán pensar que esto “fortaleció” al gobierno. De hecho, esta es la imagen que tratan de mostrar Macri y sus ministros.