El sindicato Cicop, que nuclea a profesionales de la salud de la provincia de Buenos Aires, resolvió participar activamente de la vigilia del 8A convocando a un paro para que trabajadoras y trabajadores de la salud puedan concurrir a la histórica jornada de lucha. Mónica Méndez, secretaria de Organización y Finanzas del Consejo Directivo Provincial, declaró: “El apoyo a la legalización del aborto es una pelea en la que nos hemos puesto de acuerdo desde hace mucho tiempo. Es una postura oficial del sindicato. Por eso, desde hace años, venimos impulsando capacitaciones sobre el protocolo para la interrupción legal del embarazo (ILE). Y este año sumamos nuestra fuerza a los pañuelazos generales y a otros que realizamos en hospitales y centros de salud”. Además, agregó: “El derecho al aborto es una cuestión de salud pública. Es una gran pelea. Por eso vamos el 8 de agosto al paro en apoyo a la ley. Y sabemos que, si se aprueba, tendremos que seguir en la pelea para que el gobierno de turno se haga cargo de garantizar el presupuesto y los profesionales para su implementación”.
Escribe Guillermo Sánchez Porta
Las muertes de Sandra y Rubén en la primaria 49 de Moreno causadas por una explosión por pérdida de gas desnudaron el desastre de las escuelas públicas e hicieron estallar la bronca contra Vidal provocando movilizaciones de docentes, familias y alumnos. Hay que exigir que Macri, Vidal y los gobernadores declaren la emergencia educativa y pongan la plata necesaria para arreglar todos los colegios.
Vidal repitió lo que hicieron Cristina y el ministro Schiavi con la tragedia ferroviaria de Once. Primero mantuvo un estrepitoso y repudiable silencio: no se acercó a la escuela, ni llamó a los familiares de Sandra y Rubén, tampoco emitió un comunicado de condolencias ni se solidarizó con los docentes y estudiantes de la EP49. Dos días después apareció sonriente en un acto con Macri, ofreciéndoles créditos a jubilados “para que puedan arreglar esa pérdida de gas en casa de la vecina”, según dijo hipócritamente. Al día siguiente sostuvo que no había hablado “para no utilizar políticamente las muertes”. También afirmó que estaban investigando al gasista y si se habría tratado de un “sabotaje” adrede. Al igual que Cristina con el maquinista de Once, el gasista fue encarcelado.
Estalla la bronca de familiares y docentes
No sólo en Moreno hubo movilizaciones. Día a día se fueron sumando casi todos los distritos preocupados por lo sucedido en la 49, pudo haber ocurrido y puede acontecer en cualquier otra de las miles de escuelas bonaerenses y del país. La reacción fue tan masiva que en muchos lugares se impuso la suspensión de clases para la inspección de los establecimientos y el no inicio hasta que estén dadas las condiciones y garantías.
Esto fue contra la voluntad de Vidal, que dio instrucciones a los inspectores (y éstos a los directivos de escuelas) de que no se suspendieran las clases por ningún motivo, y que en caso de pérdidas de gas cerraran la llave de paso y siguieran las clases sin gas, dándole “alguna vianda” a los pibes que comen en la escuela. ¡Caradura! Pero son los mismos padres los que no sólo apoyan a los docentes cuando nos ponemos firmes y nos quieren “apretar” directivos y funcionarios, sino que en muchos casos son ellos mismos los que se ponen al frente y han tomado decenas de escuelas exigiendo que se arreglen ya. El gas, la luz, el agua, las paredes. Hoy hay unas dos mil escuelas sin clases en toda la provincia, aunque los medios casi no lo denuncian.
Plata para educación, no para el FMI
Este estallido bonaerense es la punta del iceberg de la crisis educativa en todo el país. Diariamente en cada provincia hay suspensiones de clases en escuelas por los mismos problemas. Y en cualquier momento se puede repetir una tragedia como en Moreno o mucho peor. Es consecuencia de la política educativa de los gobiernos de Menem, Kirchner y ahora Macri, que abandonaron el presupuesto nacional para salarios e infraestructura, dejando que cada provincia se haga cargo. ¡Macri no pone un solo peso para la escuela pública! Ahora los gobernadores pactan con Macri que, por el acuerdo con el FMI, recortan los “gastos” de obras públicas y la infraestructura escolar, ya desastrosa, queda abandonada. Por eso reclamamos que se declare la emergencia educativa nacional y provincial y se invierta el dinero necesario para arreglar las escuelas. Que esa plata salga de los pagos de la deuda externa y se le quiten los subsidios a las escuelas privadas y a la Iglesia. Llamamos a apoyar a los familiares, estudiantes y docentes en esta lucha. Ctera y el FUD bonaerense deben retomar ya el plan de lucha por salarios y por la declaración de la emergencia educativa.
Escribe José Castillo
La huelga de la docencia universitaria entra en su tercera semana de paro. Estos días acompañada por asambleas, clases públicas, cortes de calles y diversos eventos para visibilizar la lucha. En Córdoba más de 30.000 docentes y estudiantes se movilizaron por las calles de la ciudad. En Buenos Aires se culminará el viernes con decenas de clases públicas en la Plaza de Mayo.
La semana pasada finalmente el gobierno nacional, ante la presión de la contundencia de la medida de fuerza, accedió a reunirse con las federaciones nacionales docentes. Sólo fue para repetir su “oferta”, una auténtica provocación. Siguen proponiendo un 15% anual, cuando ya la inflación 2018 en medio año ya superó esa cifra, estimándose a fin de año en cercana 35%. Peor aún, ese incremento lo plantean en cuotas no acumulativas: 5% en mayo, 5,8% en agosto y 4,2% en octubre. El rechazo fue unánime y ello llevó a la tercera semana de paro, afectando a las 57 universidades nacionales y también a los colegios secundarios preuniversitarios, como el Nacional de Buenos Aires, el Carlos Pellegrini, el Nacional de La Plata o el Monserrat de Córdoba, entre otros.
La contundencia del paro es enorme, tratándose del mayor en toda la docencia universitaria en muchos años. Sabemos que con la sola participación de los profesores no alcanza, es necesario que entre con todo en el conflicto el movimiento estudiantil. Por eso es fundamental avanzar en la masividad de la convocatoria a una gran marcha nacional el próximo 30 de agosto. En 2005 le torcimos el brazo al entonces presidente Néstor Kirchner en una enorme huelga con apoyo de toda la comunidad universitaria que justamente comenzó con una marcha masiva en Córdoba, similar a la que se acaba de realizar. El ajuste de Macri y el FMI viene por la Universidad. ¡No lo permitamos! Exijamos el 35% de aumento para todos los docentes, el pago a los ad honorem y el envío de los fondos para infraestructura que están actualmente congelados y recortados por el gobierno. Y todos juntos, docentes, trabajadores no docentes y estudiantes, volvamos a repetir por miles el grito de siempre en las calles: ¡la educación del pueblo no se vende, se defiende!
Escribe Federico Novo Foti
El miércoles 22 de agosto más de 20.000 personas se movilizaron en La Plata junto a los trabajadores del Astillero Río Santiago en repudio al ajuste y contra la represión que sufrieron el día anterior. La unidad de los trabajadores en esta lucha se expresará en un plenario regional el viernes 24 en el camping de ATE Ensenada.
Desde Plaza Italia partió la columna principal encabezada por los trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS). Estatales, que realizaron un paro provincial, municipales, trabajadores de la salud, petroleros y otros sectores los acompañaron. Los Suteba (docentes) de Ensenada, La Plata y Berisso realizaron paro en solidaridad y se sumaron a la marcha. A mitad del recorrido, en el rectorado de la universidad (UNLP), se encolumnaron docentes universitarios (Adulp) y estudiantes (centros y FULP). La enorme unidad y solidaridad en la lucha colmó la avenida 7 del centro platense y llenó la plaza San Martín, frente a la gobernación, donde se realizó un acto contra la represión y el vaciamiento del ARS que busca imponer el gobierno de Vidal, como parte del acuerdo de ajuste de Macri y el FMI.
El día anterior, los trabajadores del ARS habían sido brutalmente reprimidos. Por más de dos horas recibieron gases lacrimógenos y balas de goma de un inusitado despliegue policial. Seis trabajadores fueron detenidos. El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, explicó que así evitó “el intento de copamiento de la gobernación”. ¡Mentiroso! El gobierno primero hizo una maniobra y luego montó una provocación para desatar la represión. Al mediodía, funcionarios suspendieron una reunión paritaria ya pautada en el Ministerio de Economía que tenía por objetivo atender los reclamos de los trabajadores. Cuando se dirigieron a la gobernación fueron recibidos por un enorme aparato policial. Fue la policía quien buscó el enfrentamiento tirándoles agua. Pero la tenaz persistencia de los trabajadores del ARS y el repudio creciente en distintos sectores de trabajadores terminaron haciendo retroceder al gobierno, quien retiró a la policía. Por la noche debieron liberar a los detenidos.
Desde hace meses los trabajadores del ARS vienen realizando asambleas por sector y generales para desarrollar un plan de lucha contra el ajuste que vienen sufriendo por parte del gobierno nacional y del provincial. Hace años que los principales proyectos del astillero (los buques petroleros “Eva Perón” y “Juana Azurduy”) se encuentran parados y sin presupuesto por decisión de los distintos gobiernos provinciales. Una política que se profundizó tras el acuerdo de Macri y el FMI. Desde hace unos meses el gobierno anunció que quiere despedir a la mayoría de los 3.300 trabajadores y privatizar el ARS. Por eso Macri aplaudió a un empresario naval, quien afirmó que “hay que dinamitar el astillero”. Ahora Vidal ataca el convenio, quitando el “plus por productividad”, beneficios a los jubilados y anunciaron que eliminarán el “sueldo de vacaciones”. Contra el ajuste, el vaciamiento y el intento de privatización, los trabajadores vienen realizando movilizaciones cada vez más masivas y coordinando con distintos sectores de la región. La enorme movilización contra la represión en La Plata muestra el gran apoyo popular que tienen en toda la región. El próximo viernes 24 realizarán un plenario regional de delegados en el camping de ATE Ensenada para seguir coordinando la lucha y derrotar el ajuste. ¡Todos somos Astillero!
Escribe Javier Leonforte
Los máximos referentes del sindicalismo combativo encabezado por los secretarios generales Rubén “Pollo” Sobrero (Unión Ferroviaria Oeste), Alejandro Crespo (Sutna), Angélica Lagunas (ATEN Capital), Jorge Adaro (Ademys), Alejandro López (Ceramistas Neuquén) y otros, que conforman la mesa del plenario nacional del sindicalismo combativo votada en Lanús, se reunieron el martes 21 de agosto para fijar distintas medidas de acción y plenarios a nivel nacional. La mesa nacional decidió la realización de distintas acciones, actividades y plenarios en Santa Cruz, Córdoba, Rosario, Ciudad de Buenos Aires y zona norte de la provincia de Buenos Aires. Con cada uno de estos eventos se planteó el compromiso de continuar apoyando todas las luchas y exigir a la CGT y las CTA un paro de 36 horas y un plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.
La mesa nacional también planteó el apoyo irrestricto a la lucha de los docentes y del resto de la comunidad educativa contra el desastre en la infraestructura de la provincia de Buenos Aires que terminó asesinando a dos trabajadores de la educación, reclamando una partida de emergencia para que se realicen las obras y exigiendo que plata para las escuelas. Asimismo se expresó toda la solidaridad con la lucha de Luz y Fuerza de Córdoba, de Télam y el repudio a la represión a los trabajadores del Astillero Río Santiago, llamando desde el sindicalismo combativo a participar del plenario convocado en Ensenada para el día viernes 24 de agosto, aparte del lanzamiento de un cronograma propio en todo el país.
En el marco de un fraternal intercambio entre los dirigentes sindicales presentes sobre la situación del país y el movimiento obrero, se analizó la necesidad de impulsar una gran jornada de lucha con movilización al Congreso el día que se discuta el presupuesto nacional, para rechazar el pacto de Macri con el FMI y llamando a no pagar la deuda externa para que la crisis no la paguemos los trabajadores.