Escribe Prensa UIT-CI
Compartimos con nuestros lectores la ponencia que Juan Carlos Giordano brindó durante la Semana Roja en el Museo León Trotsky, que se llevó a cabo entre el 20 y el 24 de agosto, cuando se cumplieron 84 años del asesinato de León Trotsky. En el panel del día 23, Giordano participó junto a Paul Le Blanc, historiador de extracción trotskista y profesor de la universidad norteamericana de Pittsburg y la dirigenta de Izquierda Revolucionaria de México, Carla Torres Beltrán. Durante su estadía, Juan Carlos realizó otras conferencias y actividades junto a los compañeros del Movimiento al Socialismo de México, sección de la UIT-CI.
Compañeras y compañeros. Es un gusto para mí estar presente en este importante evento que se ha convocado en el museo León Trotsky. Quiero saludar a las y los presentes, a los panelistas, a la señora Directora Gabriela Pérez Noriega y por supuesto recordar a Esteban Volkov, nieto de Trotsky, el único de sus familiares que el estalinismo no pudo liquidar, fallecido el año pasado, habiendo dado todo por sostener este museo y el legado de su abuelo.
Soy Diputado Nacional electo por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) de Argentina. El FIT-U es un frente político electoral de la mayor unidad de la izquierda trotskista conquistada desde 2011, por la que nuestro partido batalló para que se logre y hoy representa la alternativa revolucionaria para pelear por una salida de fondo.
Desde Izquierda Socialista somos parte de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores, Cuarta Internacional (UIT-CI) y estamos presentes en esta actividad junto a las compañeras y compañeros del Movimiento al Socialismo, nuestro partido hermano de México.
Estoy muy conmovido, como siempre sucede cuando uno visita este museo, donde el dirigente revolucionario León Trotsky dio su último aliento en la pelea por la revolución socialista mundial, hasta que fue asesinado cobardemente por el sicario estalinista Ramón Mercader. Asesinato que fue planificado por el mismo Stalin desde las ex URSS, como vimos en el documental exhibido en el primer día de esta Semana Roja.
Queremos decir de entrada, que si con el asesinato de Trotsky querían frenar la pelea por la construcción de partidos revolucionarios y de la IV Internacional -asesinato que indudablemente provocó una perdida irremplazable- ¡No pudieron! ¡No lo lograron! El optimismo de Trotsky fue categórico cuando agonizando dijo: “Estoy seguro de la victoria de la IV Internacional. Adelante”. Y aquí estamos.
Desde nuestra corriente orientada por el dirigente Nahuel Moreno [i], que se sumó a la pelea por la continuidad del legado de Trotsky en 1948 después de la Segunda Guerra Mundial junto a un puñado de dirigentes trotskistas, estamos dando la pelea por construir los partidos y la Internacional levantando bien alto las banderas de Lenin y Trotsky. Dando pelea también contra el revisionismo en las filas del trotskismo. Moreno decía “Hay trotskistas que juran por el Programa de Transición, pero hacen lo opuesto.”
Bienvenido a este debate, a 100 años del fallecimiento de Lenin, a 84 años del asesinato de Trotsky, a 107 años de la gloriosa Revolución Rusa y a 100 años del natalicio de Nahuel Moreno.
¿Qué defendieron y cuál es la importancia de Lenin y Trotsky?
Estamos convocados para responder a este crucial interrogante. Hare lo posible para hacerlo con la mayor claridad posible.
La importancia de Lenin y Trotsky es colosal, porque en 1917 llevaron a la práctica el legado de Marx y Engels logrando la primera revolución obrera y socialista en el mundo. ¡Mostraron que se puede derrotar al capitalismo y que la clase obrera puede y tiene que gobernar!
Hoy, ante la misma pregunta, damos las mismas respuestas. ¿Se puede superar el capitalismo conquistando una sociedad sobre nuevas bases, una sociedad socialista con plena democracia para el pueblo trabajador? Respondemos que sí. ¿No es esto una utopía? Respondemos que no. No solo que no es ninguna utopía, sino que es una necesidad histórica. Porque la disyuntiva es “Socialismo o Catástrofe”. Y hoy, en pleno siglo XXI, hay que luchar por el socialismo bajo las enormes lecciones que nos dejaron Lenin y Trotsky.
Los cinco legados de Lenin y Trotsky
Arranquemos por Lenin. Sin Lenin y su proyecto revolucionario no hubiera habido Revolución de Octubre en Rusia. Sus Tesis de Abril fueron determinantes. Vamos a repasar esas tesis.
Uno. Caído el Zar, Lenin dijo “no hay que apoyar al gobierno provisional burgués de Kerensky”. Lo hizo en pelea contra los mencheviques, y aunque parezca olvidado, también lo hizo al interior del partido bolchevique contra Stalin y Kamenev, quienes ya en es ese momento defendían la nefasta teoría de la revolución por etapas, sosteniendo que primero se debía desarrollar la democracia burguesa y después vendría el socialismo. Lenin fue categórico: “Eso sería una traición”.
Esta política leninista fue clave para el desarrollo posterior de la revolución bolchevique y la toma del poder que se dio meses después en octubre de 1917. Este punto es relevante para demostrar -una vez más- que la política de Lenin no tenía nada que ver con los frentes populares y los gobiernos de conciliación de clases que impuso Stalin en 1935.
Dos. Lenin y Trotsky dijeron “Todo el poder a los soviets”. Estaban convencidos que solo un gobierno de clase trabajadora, de los obreros, campesinos y soldados podía terminar con los males capitalistas. No había otra forma. Por eso decimos hoy, que no hay salida con los gobiernos patronales del falso socialismo de Maduro en Venezuela, Lula en Brasil, el peronismo en Argentina, López Obrador en México o Syriza en Grecia, quienes gobernaron con la burguesía y nunca rompieron con el capitalismo.
Tres. En las tesis de abril Lenin dijo “no va el programa mínimo”, va el programa revolucionario. Demostrando que, solo rompiendo con el imperialismo, dejando de pagar la deuda externa, expropiando a los grandes capitalistas, nacionalizando la banca y el comercio exterior y aplicando la reforma agraria, en otras medidas, se puede terminar con las bases que sostienen al capitalismo. Medidas por las cuales luchamos hoy. Porque como decía el Che Guevara, “revolución socialista o caricatura de revolución”.
Revolución rusa que permitió también enormes conquistas democráticas para el conjunto de la clase trabajadora y las masas. Por ejemplo, en 1920, se impuso el aborto legal, seguro y gratuito, que luego el estalinismo eliminó en 1936. Y el bolchevismo hizo todo lo posible, con medidas concretas, para sacar a las mujeres del lastre del patriarcado y elevar la cultura de las masas trabajadoras del campo y de la ciudad.
Es decir, hubo que tomar el poder para que se haga realidad la consigna “paz, pan y tierra”. La misma pelea que tenemos hoy. Hay que expropiar a las multinacionales y a los grandes empresarios y planificar la economía en base a las necesidades del pueblo trabajador. Avanzando al socialismo, en Argentina, México y en todo el mundo. Si no, no hay solución.
Cuatro. Lenin y Trotsky proclamaron el socialismo en Rusia, pero nunca lo consideraron un fin en sí mismo. Lo vieron como un primer paso en el camino de la revolución mundial. Por eso se jugaron a extender la revolución a Alemania y a otros países europeos. Luego el estalinismo y sus seguidores hicieron lo opuesto con la teoría criminal del “socialismo en un solo país” desde 1924 y la “coexistencia pacífica con el imperialismo”.
Quiero llamar la atención sobre este claro internacionalismo de Lenin y Trotsky. Porque la teoría del socialismo en un solo país también se aplicó en Latinoamérica, cuando Fidel Castro aconsejó a los sandinistas en 1979 “no hacer una nueva Cuba en Nicaragua” tras la revolución que tiró abajo a la dictadura de Somoza. Es decir, les dijo que no había que expropiar a la burguesía. Nosotros, en cambio, con nuestra corriente internacional orientada por Nahuel Moreno, impulsamos la Brigada Simón Bolívar precisamente para avanzar en ese proceso revolucionario. [ii]
Quinto. Lenin batalló por la construcción de un partido revolucionario para la toma del poder y una internacional revolucionaria, ya que la II Internacional había traicionado los principios del movimiento obrero al apoyar los créditos de guerra de las burguesías nacionales, enviando a los trabajadores a la carnicería de la I Guerra Mundial. Lenin y Trotsky fundaron en marzo de 1919 la III Internacional porque eran conscientes que el socialismo tiene que ser mundial o no será. Y para ello se necesita una Internacional, para enfrentar al capitalismo imperialista mundial dominante y a sus aparatos, la OTAN, la ONU, el G20, el Mercosur, entre otros. III Internacional que luego Stalin disolvió.
El estalinismo no es leninismo, es contrarrevolución
Hay muchos políticos y opinólogos diciendo que el leninismo engendró al estalinismo, como si el estalinismo hubiera sido una evolución lógica de Lenin. ¡Una mentira total! Leí un prólogo de Estaban Volkov respondiendo claramente que el estalinismo fue una contrarrevolución. Es decir, Stalin le asestó un golpe mortal al legado de Lenin y Trotsky.
¿Qué hizo el estalinismo? Con la muerte de Lenin -quien ya alertaba sobre el peligro de la burocracia- el no desarrollo de la revolución en Europa y la liquidación de la vanguardia revolucionaria rusa en la guerra civil, entre otros hechos, el estalinismo aprovechó para imponer una política criminal dentro del partido, dentro de la III Internacional, dentro de Rusia y en todo el mundo. Política que facilitó el ascenso de Hitler en 1933; impuso los nefastos frentes populares desde 1935; impulsó el pacto de “no agresión” firmado por Stalin con Hitler en 1939; llevó a cabo el asesinato de Trotsky y los partidos comunistas estalinistas llamaron a reconstruir el capitalismo post II Guerra Mundial facilitando el boom económico europeo, entre otras aberraciones.
En lo interno, esto llevó a que el estalinismo impusiera la dictadura de partido único, los Juicios de Moscú de 1936 y 1937, la eliminación de la mayoría del Comité Central bolchevique que tomó el poder en 1917, como parte de una burocracia nefasta que llevó a la restauración capitalista en la ex URSS, el Este Europeo y luego también esto se dio en China y Cuba.
Los grandes aciertos de Trotsky, el Programa de Transición de 1938 y la fundación de la Cuarta Internacional
Bajo el título “La agonía mortal del capitalismo y las tareas de la IV Internacional”, al hablar de los requisitos previos objetivos de la revolución socialista, Trotsky dice “no solo han madurado, empiezan a pudrirse un poco. Sin una revolución socialista toda la civilización humana está amenazada por una catástrofe”. Y sentenció “la crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis de dirección revolucionaria”.
¿Qué decía Trotsky? En primer lugar, alertaba que las fuerzas productivas de la humanidad en manos del capitalismo imperialista se habían trasformado en fuerzas destructivas. Esto quedó demostrado con la I Guerra, luego el nazismo y la constante miseria creciente de las masas a nivel mundial. Si lo traemos a hoy, podemos ver que con la reciente crisis especulativa en Japón se dilapidaron dos billones de dólares; los gobiernos imperialistas destinan 2.300 billones de dólares a la carrera armamentista, y podemos agregar que ante la destrucción ambiental doscientos cincuenta científicos de la ONU afirmaron que si no se para el calentamiento global el planeta y por ende la especie humana estarán en peligro en 2050.
En segundo lugar, señalaba que a pesar de la traición de las direcciones se daban procesos revolucionarios enormes, luchas heroicas, huelgas generales. Es más, Nahuel Moreno actualizó el Programa de Transición señalando que lo que Trotsky preveía como una variante sumamente improbable -de que direcciones estalinistas o pequeñoburguesas puedan ir más lejos de lo que ellas querían en la ruptura con la burguesía-, es lo que terminó ocurriendo después de la II Guerra Mundial como regla, donde se expropió en un tercio de la humanidad.
Hoy también se están dando luchas enormes. En Bangladesh acaba de caer el gobierno por la lucha estudiantil y popular. Hay huelgas en Estados Unidos, Europa, dos paros generales en Argentina contra Milei.
Es decir, no faltó ni falta heroísmo o capacidad de lucha. Miremos la heroica resistencia del pueblo palestino que a pesar del genocidio israelí sigue luchando, una muestra de que el nazi-sionismo no puede cantar victoria, mientras crece el repudio mundial en su contra. O el pueblo y la resistencia en Ucrania que siguen dando pelea contra la invasión criminal del imperialismo ruso y Putin. Donde hay un opresor-invasor (Rusia) y un país oprimido e invadido (Ucrania), guerra en la cual los trotskistas no somos neutrales, por eso estamos con la resistencia y la izquierda ucraniana sin dar ningún apoyo político a Zelenski y estamos por la disolución de la OTAN.
En concreto, lo que falta para evitar la causa de las derrotas a la que nos han llevado las direcciones traidoras, es una dirección revolucionaria. “La tarea central de la IV internacional consiste en liberar al proletariado de la vieja dirección”, decía Trotsky. Pelea que continuó Nahuel Moreno, contra el oportunismo y el revisionismo en las filas del trotskismo.
Después del asesinato de Trotsky y bajo la dirección de Pablo y Mandel, por ejemplo, se hizo entrismo durante más de 18 años en los partidos comunistas europeos, afirmando que se podrían transformar en revolucionarios, lo que llevó a que la IV casi desapareciera de Europa; luego traicionaron la revolución boliviana de 1952, donde la corriente trotskista de Pablo y Mandel se negaron a pelear por “Todo el poder a la COB”, apoyando al gobierno burgués de Paz Estensoro, enterrador de la revolución obrera y luego Mandel capituló ante el maoísmo y el castrismo.
Posteriormente, en 1989, cayó el muro de Berlín. Una revolución colosal que tiró abajo al aparato contrarrevolucionario estalinista, pero que lamentablemente no pudo frenar la restauración capitalista que desde antes había comenzado la burocracia. Burocracia a la que Trotsky había definido como “vehículo de la restauración capitalista”, lo que se terminó dando.
Esto generó enormes confusiones en las masas y la vanguardia mundial. El imperialismo lanzó una ofensiva campaña diciendo que había fracasado el socialismo. Que triunfó el capitalismo. Mientras nosotros dijimos ¡No! Lo que fracasó es la burocracia estalinista.
Para finalizar, quiero decir como resumen, que de lo que se trata, en definitiva, es de retomar el legado de Lenin y de Trotsky y avanza en dar pasos por resolver la crisis de dirección. Tarea que se ha demostrado sumamente difícil, donde su resolución se ha prolongado demasiado en el tiempo. Somos conscientes de eso. Pero hay que seguir dando la pelea. Siendo parte de las luchas del movimiento obrero y de masas en el mundo, junto a la juventud y al movimiento de mujeres y disidencias, entre otros sectores. Donde crece una enorme vanguardia obrera y juvenil que busca una alternativa a la barbarie capitalista.
Nosotros, desde la UIT-CI, con inserción militante en casi 20 países, aportamos a esa gran tarea. Llamando a unir a las y los revolucionarios en el mundo y por la reconstrucción de la IV Internacional sobre bases principistas. Combatiendo al sectarismo y al oportunismo y lejos de cualquier autoproclamación. Creemos que es el mejor homenaje que podemos hacer ante estos dos gigantes de la revolución socialista mundial. ¡Que vivan Lenin y Trotsky! ¡Que viva la Cuarta Internacional!
Coyoacán, 23 de agosto de 2024
[i] Nahuel Moreno (1924-1987). Fue en sus más de 40 años de militancia el dirigente trotskista latinoamericano más importante. Siguió el legado de Lenin y Trotsky, siendo constructor de partidos y de la Internacional. Hoy seguimos sus pasos desde la UIT-CI (Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional), organización inserta en varios países, que edita la revista Correspondencia Internacional. Para profundizar en sus elaboraciones ver la página web www.nahuelmoreno.org
[ii] La internacionalista Brigada Simón Bolívar fue una iniciativa de Nahuel Moreno y su organización internacional para ir a combatir a Nicaragua bajo el bando militar del sandinismo. Se organizó desde Bogotá con combatientes de varios países. La Brigada entró triunfal en Managua ante la caída de Somoza. Pero los sandinistas no quisieron profundizar la revolución, como lo señalaba la corriente morenista. Los brigadistas fueron detenidos y entregados a la policía panameña. La mayoría de la IV Internacional se sumó a esta aberración y pasó a apoyar al sandinismo. Hoy a Daniel Ortega en Nicaragua le llaman “el nuevo Somoza”. Ver el libro “La Brigada Simón Bolívar”; ediciones El Socialista 2009.
Enorme movilización contra el veto de la Ley de Movilidad Jubilatoria que quiere decretar el gobierno de Milei ‼️Las y los jubilados dieron el ejemplo movilizándose de congreso a Plaza de Mayo contra esta política repulsiva que quiere imponer jubilaciones de hambre.
¡No lo vamos a permitir!
Escribe Raquel Osorio, Izquierda Socialista Misiones
El diputado misionero Germán Kiczka, acusado de pedofilia, fue detenido cuando se encontraba escondido en un camping de la ciudad correntina de Loreto. La detención se realizó gracias a que una mujer lo reconoció y dio aviso a la policía de aquella ciudad. Su hermano Sebastián, también investigado en la misma causa, continúa prófugo.
El diputado provincial libertario Germán Kiczka, una de las principales espadas de Pedro Puerta, líder del Partido Activar (aliado de La Libertad Avanza) e hijo de Ramón Puerta, (dos veces gobernador y presidente por 48 horas en diciembre de 2001) se encuentra acusado de integrar una red de pedofilia.
Recordemos que el jueves pasado la Legislatura misionera aprobó por mayoría el desafuero de Germán Kiczka, pero estuvo prófugo por 6 días, luego de que la justicia fuera a su domicilio para detenerlo y este, naturalmente, no se encontrara allí. El lento e ineficiente accionar de la Justicia y la falta de respuesta desde todo el arco político, (cuando el acusado se paseaba por programas televisivos explicando su inocencia), ha permitido que estos individuos operen libremente por meses, gozando de total impunidad.
Germán y Sebastián Kiczka, como miembros de la casta, tuvieron la posibilidad de darse a la fuga. Para ellos no aplicó la prisión preventiva, como si lo hacen con las mujeres que son acusadas de “ser malas madres”, como el caso de Victoria Aguirre, o como no se le permite la prisión domiciliaria a María Ovando bajo el argumento que puede huir al Paraguay, cuando estas mujeres no tienen los recursos financieros y políticos que si tienen los Kiczka.
Por eso desde Isadora e Izquierda Socialista denunciamos que las redes de pornografía infantil existen por la connivencia y la protección de distintos niveles del poder, porque es una usina de dinero. Uno de los negocios ilegales más rentables del mundo (dinero que probablemente con el gobierno de Milei será blanqueado).
A su vez exigimos que una investigación exhaustiva de los responsables -y de facilitadores y encubridores-, que debe estar en manos de personas independientes, quienes no tengan compromisos con estos sectores descompuestos de la sociedad y la política. Estas medidas solo se lograran con la movilización de la población, como están dando ejemplos los correntinos con el incesante reclamo por la aparición de Loan.
Desmantelamiento de las redes de pedofilia y de trata para la explotación sexual! Castigo a los distribuidores, funcionarios y empresarios cómplices!
Escribe Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y de la UIT-CI
27 de agosto 2024
En el mes de julio Matías Maiello y Emilio Albamonte, dirigentes del PTS, han publicado un extenso artículo denominado “Las encrucijadas de la historia reciente y las perspectivas estratégicas para la izquierda hoy” (Izquierda Diario, 26/7/2024). Es un artículo de fondo que va desde 1982 con la caída de la dictadura hasta nuestros días, en el que dan sus visiones sobre estos cuarenta y dos años y sus propuestas.
Dentro del marco de unidad que nos da el FIT-U, valoramos los debates que se den entre las distintas corrientes de izquierda trotskista que lo integramos.
La vanguardia sindical y juvenil de Argentina está acostumbrada a seguir estos debates que, por más duros que sean, no ponen en cuestión nuestra sólida unidad en el FIT-U. Desde Izquierda Socialista siempre hacemos el esfuerzo de intervenir en estos debates buscando ser claros en los acuerdos y en las diferencias y polémicas, siempre en el marco de propuestas unitarias. Así claramente lo hicimos, por ejemplo, en la campaña preelectoral del 2023. Buscando evitar una competencia pública en las PASO que no nos fortalecía en la disputa con los partidos patronales, propusimos una fórmula presidencial única y unitaria entre Myriam Bregman (PTS) y Gabriel Solano (PO), cosa que lamentablemente no se logró.
En este caso vemos importante presentar nuestra postura crítica al artículo de Maiello-Albamonte, porque realmente lo vemos como una suma de errores de análisis de la realidad y de política.
En nuestra opinión, las visiones equivocadas el PTS y su autoproclamación, mezcla de sectarismo y oportunismo, ponen obstáculos a la estrategia de construir una nueva dirección socialista revolucionaria. De allí la importancia de este intercambio en las filas del FIT-U.
1- El PTS tiene una visión equivocada de la caída de la dictadura en 1982 hasta la actualidad. Para el PTS la “salida” de la dictadura fue una derrota. Lo llaman el ciclo de la “democracia de la derrota”
Los dirigentes del PTS tienen la dificultad de que se construyen con un método de análisis no marxista. Nunca arrancan de los hechos de la realidad tal cual se dieron o se dan y su dinámica, que es el abc del marxismo. Sino que niegan y deforman la realidad para acomodarla a sus propios esquemas y sus tesis políticas. En este caso reiteran también su manía de elaborar política y teóricamente contraponiendo y distorsionando las elaboraciones de Nahuel Moreno, fundador de nuestra corriente.
Según Maiello-Albamonte la “salida” de la dictadura habría sido fruto de una “transición pactada entre los militares y la ‘multipartidaria’ –con la UCR y el PJ a la cabeza. (…) Este fue un elemento central en la configuración de lo que podríamos llamar ‘la democracia de la derrota’.” Incluso afirman que “la extensión de regímenes democrático-burgueses a la periferia capitalista durante aquellos años vino de la mano del neoliberalismo, es decir, de una ofensiva imperialista a escala global. Contrariamente a la teoría de la ‘revolución democrática’ de Moreno.” ¿Hay que darle las gracias por las libertades al “neoliberalismo”, que las trajo “de la mano?
Para Nahuel Moreno y nuestra corriente, por el contrario, la caída de la dictadura genocida fue un triunfo democrático inmenso del movimiento obrero y de las masas. Ignorando los hechos, Maiello y Albamonte critican a Moreno acusándolo de elaborar “una teoría de la revolución democrática” que, según su falsificación, sería opuesta a la teoría de la revolución permanente de Trotsky (ver El debate sobre la Revolución Permanente y Nahuel Moreno). Moreno simplemente, en base a hechos inocultables de la realidad, definió que la dictadura cayó, fue derrotada, como resultado de una tremenda movilización obrera y popular, que logró así un triunfo democrático, recuperando libertades liquidadas por la dictadura genocida. Y que a eso lo llamamos revolución, por el protagonismo de las masas, y democrática, ya que por falta de una dirección revolucionaria no tuvo condiciones de avanzar a una revolución socialista. Fue un cambio revolucionario porque no fue algo pactado por “los de arriba” sino impuesto por “los de abajo”. Galtieri tuvo que renunciar por el repudio popular y durante 5 días no hubo gobierno. Recién después, los militares, con el aval del PJ, la UCR y los partidos burgueses unidos en la Multipartidaria, decidieron que asuma el general Bignone, tratando de desviar esa movilización revolucionaria hacia el terreno de las elecciones y de esa forma sostener el sistema capitalista. Al día de hoy los militares siguen estando totalmente desprestigiados y por eso Milei hace desfiles el 9 de Julio o saca a pasear a los granaderos por el centro de Buenos Aires, para tratar de levantarlos.
Pero dejando de lado, por un momento, el debate teórico si era o no correcto definir lo ocurrido como revolución democrática, vamos a los hechos de la realidad. Y surge la pregunta más interesante. Para el PTS, el fin de la dictadura de los 30 mil desparecidos, ¿fue un triunfo o una derrota para las masas?
Maiello-Albamonte responden categóricamente que fue una derrota. Dicen que con “la salida” de la dictadura se abrió un ciclo: “la democracia de la derrota”, que se mantiene actualmente. Esa “democracia de la derrota” hoy “se encuentra en una profunda crisis, de la cual Milei es solo un emergente.”
Resulta insólita esta definición. ¿Como pudo ser una derrota terminar con el régimen más criminal de nuestra historia, la dictadura del terrorismo de estado, de los 30 mil desaparecidos, de miles de exilados, de presos políticos, de la prohibición de las libertades democráticas, del derecho de huelga, de los partidos políticos, de los sindicatos o de los centros estudiantiles? Insistimos: ¿Sacarse de encima todo eso y recuperar las mínimas libertades democráticas fue una derrota?
El PTS para ir contra el morenismo y auto justificarse minimiza la potencialidad de las masas para lograr triunfos democráticos pese a no tener una dirección revolucionaria. Niega la realidad. La distorsiona. El PTS afirma que la democracia burguesa se logró por una “transición pactada” entre los militares y el PJ y la UCR. Pero, ¿de dónde salió ese pacto? ¿los genocidas se volvieron menos malos? ¡¡No!! Fue fruto de años de resistencia del movimiento obrero y popular. Cuestión que Maiello-Albamente mencionan al pasar. A lo que se sumaron, y esto fue decisivo, los 74 días de la gran movilización antiimperialista por las Malvinas, contra el imperialismo anglo-sajón, y su culminación el 15 de junio en la Plaza de Mayo. Cosa que, llamativamente, ni mencionan Maiello-Albamonte. La aventura de los genocidas de invadir las Malvinas para tratar de mantenerse 20 años más en el poder, les salió mal. El choque militar contra las fuerzas británicas era una causa justa que fue traicionada por el general Galtieri y la dictadura, lo que llevó a su caída en medio de movilizaciones populares en Plaza de Mayo del 15 de junio de 1982. A eso llamamos revolución democrática triunfante. La caída de la dictadura se logró por la movilización revolucionaria de las masas. No fue una “salida” pactada por militares y políticos patronales.
Esto es básico para entender que ha pasado y sigue pasando en la Argentina durante más de 40 años. El PTS tiene una visión equivocada.
Los logros fueron inmensos. A lo largo de 1982 se fue restableciendo la actividad de los partidos políticos, de los sindicatos, del movimiento estudiantil, etc. Liberaron los presos políticos, volvieron los exilados. En 1983 se hicieron las elecciones generales. Se enjuició a Videla, Massera y a la Junta Militar. La burguesía estuvo obligada a hacer el juicio en forma civil, no con tribunales militares, y dar cadena perpetua a una parte de ellos. Cosa que no se logró en Chile, Uruguay o Brasil ante el fin de sus dictaduras. Se lograron recuperar numerosos hijos y nietos apropiados por los genocidas. PTS: todo esto: ¿fue una derrota para las masas?
Solo una visión sectaria puede decir que fue “derrota” porque siguió el capitalismo, no triunfó el socialismo y vino la democracia burguesa. Sin distinguir tajantemente una dictadura genocida de la democracia burguesa y todas estas conquistas.
Este enfoque equivocado, más allá de la intención de los autores, tendría una conclusión lógica: lavarle la cara o embellecer a radicales y peronistas. Según el PTS: ¿a quién hay que atribuirle que se haya juzgado a los genocidas, por más limitaciones y retrocesos que hubo? ¿Al “pacto” de los genocidas con la UCR y el PJ? ¿O a Alfonsín, como dice la UCR? Para Moreno y para Izquierda Socialista, la respuesta es clara y contundente: se debió a la gran movilización obrera, popular y democrática que tumbó la dictadura. Parte de ese proceso fueron las Madres de Plaza de Mayo, que empezaron sus rondas en 1977. Luego se sumaron las Abuelas e Hijos. ¿A quien hay que atribuirle que la Escuela Mecánica de la Armada (la ESMA), uno de los mayores campos de concentración y centro de la muerte, se haya convertido en un museo de la memoria? ¿A los Kirchner? No, al triunfo democrático de 1982.
¿Cómo explica el PTS que a más de 40 años todavía siguen en las cárceles los genocidas como Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo o Raúl Guglielminetti, entre otros represores? Algunos de ellos, como Astiz, condenados a prisión perpetua. ¿Cómo explica el PTS que hubo tanto revuelo y repudio masivo a la visita a estos represores en la cárcel de los reaccionarios diputados de La Libertad Avanza (LLA)? ¿Cómo explica el PTS que los gobiernos patronales hayan aceptado que el 24 de marzo sea feriado nacional inamovible y que se repitan, año a año, las multitudinarias movilizaciones a Plaza de Mayo? ¿Cómo explica el PTS que en Chile el 11 de septiembre, fecha del golpe de Pinochet, no solo no es feriado, sino que todos los gobiernos, incluidos los socialdemócratas, reprimen con los carabineros las marchas populares del 11/9? ¿Cómo explica el PTS que en Uruguay se juzgó a muy pocos militares y que en 2009 un plebiscito rechazó anular la ley “de caducidad” que cerraba los casos? ¿Cómo explica el PTS el actual éxito de la película “1985”, en especial en las nuevas generaciones? Para Izquierda Socialista, la única explicación posible es que siguen vigentes los efectos políticos del inmenso triunfo democrático de las masas de 1982, que perduran hasta hoy.
Resulta inexplicable que Maiello-Albamonte y el PTS sostengan que en 1982 se inició el ciclo de “la democracia de la derrota”, cuya primera etapa fue “de retroceso”. Salvo por su persistencia equivocada en querer confundir a las nuevas generaciones de luchadoras y luchadores sobre las correctas definiciones de Nahuel Moreno y nuestra corriente socialista. Y su tendencia permanente a disminuir las posibilidades de luchar y conseguir logros por parte de la clase obrera y las masas incluso no teniendo direcciones revolucionarias al frente.
Desde ya que no todo fue ni es lineal. Bajo el régimen de la democracia burguesa que surgió en 1982-83, y, en especial, con el gobierno peronista de Carlos Menem, se dio el indulto en 1990 a los Videla, Massera y Cía. Pero tan fuerte siguió siendo el reclamo popular democrático que Videla y Massera volvieron a la cárcel, por la causa de los bebes secuestrados que motorizaron las Abuelas. Videla falleció en mayo del 2013, en la celda que ocupaba en el pabellón de condenados por delitos de lesa humanidad en el Penal de Marcos Paz. Massera falleció en noviembre de 2010, en prisión domiciliaria.
2- Otro disparate del PTS es la definición de que en 1982 se abrió una etapa de “retroceso del movimiento obrero y de masas”
Los autores Maiello-Albamonte afirman que el “ciclo” iniciado en 1982 “tuvo dos etapas. Una primera de ofensiva capitalista y retroceso del movimiento obrero y de masas. Luego las jornadas de diciembre de 2001, con la caída de De la Rúa, serán un punto de inflexión en la relación de fuerzas y el inicio de una segunda etapa de recomposición relativa de la clase obrera.”
Discrepamos completamente con esa visión derrotista y fuera de la realidad de aquellos años. Fue exactamente lo opuesto. Se inició un gran ascenso de las luchas y de reorganización del movimiento obrero. Es insólito que el PTS ignore o distorsione tanto la historia del movimiento obrero y de masas de esos años.
Con la derrota electoral del peronismo y el triunfo de Alfonsín –cuya bandera electoral más importante fue la reivindicación de la democracia-, del 30 de octubre de 1983, hubo unos meses de confusión y expectativas entre las masas. Pero en 1984, a medida que avanzan los ajustes económicos de Alfonsín, empezó la reacción de la clase obrera. Comienza no un “retroceso” sino un ascenso de luchas obreras. Desde 1984 crecen las luchas y huelgas de la CGT. El primer paro nacional se producirá el 3 de agosto. La CGT, unificada bajo la conducción del dirigente cervecero Saúl Ubaldini, convocaría a un segundo paro nacional el 3 de septiembre, un mes después del primer paro.
Al calor de las luchas y las elecciones sindicales surge una primera oleada de nuevas direcciones sindicales en empresas y algunos sindicatos. Surgen las listas Naranjas de oposición, por ejemplo, en Sanidad, SMATA, UOCRA, Gráficos, entre otras. La Naranja, encabezada por el MAS e independientes triunfa en la seccional Capital de ATSA. Las oposiciones sindicales a la burocracia, encabezadas en algunos casos por el MAS, ganan también secciónales de La Fraternidad y la seccional Neuquén de la UOCRA.
En julio de 1985 el gran impacto lo dan los 4.000 obreros de la Ford, bajo la dirección de una nueva comisión interna combativa y antiburocrática, de la Lista Naranja, compuesta por distintas corrientes de izquierda como el PCR y el MAS. La interna lanza en asamblea una toma de fábrica, contra los despidos, desbordando a la burocracia del SMATA, que durará 19 días. Retomando así la vieja tradición de las tomas de fábrica que venían de los 60-70. Finalmente hubo represión y al quedar aislada la toma, se produjo una derrota. Pero fue un salto en los métodos de lucha y de democracia sindical que impactó en todo el movimiento obrero.
Entre 1984 y 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, la CGT, que encabezaba Saúl Ubaldini, se vio obligada a convocar a ¡¡13 paros generales!! Levantando un programa llamado de los 26 puntos, que reclamaba entre ellos la moratoria de los pagos de la deuda externa. En diciembre de 1986 se realizó otro paro general de 48 horas, con movilización a Plaza de Mayo. En el curso de 1987, hubo cuatro paros generales. En la Semana Santa ante la rebelión de los “carapintadas”, miles y miles de personas se movilizaron a Plaza de Mayo creyendo que podía producirse un golpe. El MAS correctamente se movilizó a la Plaza con una importante columna y se retiró denunciando que había un pacto de Alfonsín con los “carapintadas”, el que daría lugar a la impunidad de las leyes de obediencia debida y punto final. Entonces el MAS rompe el acuerdo electoral con el PC (el Frepu) cuando los comunistas firman el “Acta de Compromiso Democrático” con el gobierno y los partidos patronales. En 1988, se producen dos paros nacionales. En marzo de 1988 se inicia el llamado Maestrazo, una huelga de las y los docentes de todo el país, que se extendió por 42 días.
En 1989, en medio de la hiperinflación, en vísperas de las elecciones que ganó Menem, había más de un millón de trabajadores en conflicto. A fines de mayo se dio la semiinsurrección popular en Rosario (Santa Fe). En medio de las movilizaciones hubo saqueos, siete muertos y unos 1.300 detenidos. Fue el pico más alto de las luchas que obligaron a Alfonsín a adelantar la entrega de la presidencia a Carlos Menem.
Lógicamente en todo este proceso de ascenso, el rol del peronismo y de la burocracia sindical, combinado por el desarrollo todavía limitado de una nueva dirección sindical y política, hizo que la lucha del movimiento obrero fuera puesta al servicio de un recambio electoral patronal. En este caso vía la presidencia de Carlos Menem desde 1989.
El ascenso no fue lineal. En los 90 el nuevo gobierno peronista de Menen sufrirá huelgas contra las privatizaciones y marchas masivas de repudio, incluido a su ley de indulto a los genocidas. El 1º de mayo de 1990 se produce la Plaza del No. El MAS, como parte de Izquierda Unida, convocaron a un acto en la Plaza de Mayo con las consignas, entre otras, “No a Menem”, contra las privatizaciones, contra el indulto, contra la entrega de Malvinas, por un gobierno de los trabajadores y el pueblo. Se logró una movilización multitudinaria. Se desbordó la Plaza de Mayo con cerca de 100 mil personas. Aunque hubo errores políticos del MAS, el hecho fue tremendo, por primera vez la izquierda llenaba la Plaza bajo un gobierno peronista (ver Balance Histórico del MAS periodo 1987-1992). La Plaza del No fue en respuesta a la convocatoria de un popular periodista de la televisión, Bernardo Neustadt e importantes empresarios de los medios y dirigentes políticos, que convocaron a una manifestación el 6 de abril en apoyo al presidente Carlos Menem y su plan de privatizaciones y reformas anti obreras, realizada en Plaza de Mayo y que sería conocida luego como “La Plaza del Sí”.
Es evidente que el período 91-94 fue una coyuntura desfavorable para la clase trabajadora. La ofensiva del imperialismo obtuvo importantes avances de la mano de Menem y de las traiciones de las direcciones sindicales peronistas. La clase obrera sufrió duros reveses. Se perdieron las huelgas, telefónica, ferroviaria y de la acería Somisa (UOM). Menem logró imponer las privatizaciones y quitar conquistas obreras. Pero no fueron derrotas históricas sino coyunturales. En este período se produce un retroceso importante en la izquierda revolucionaria con el estallido del MAS.
A partir de fines de 1993, se retoman las luchas con el Riojanazo, una semiinsurrección obrera y popular que se produjo el 9 de diciembre, hubo 17 días de huelgas y movilizaciones, se quemó la casa de gobierno, se derrotó el ajuste y se echó al gobernador Arnaudo. El 16 de diciembre se da el Santiagueñazo. Miles de los empleados públicos de la provincia protagonizaron otro de los levantamientos más importantes de la década menemista, en el que incendiaron la casa de gobierno provincial y voltearon al gobernador. En el año 1994 se realizó el primer corte de ruta en Neuquén que comenzó con una asamblea popular de trabajadores de la construcción, que luego derivó en una huelga general de toda la localidad de Senillosa. Era así como comenzaba a vislumbrarse la llegada del llamado «Cultralcazo”, en Neuquén, del 21 de junio del 1996. La clase obrera desocupada se lanzaba a bloquear la ruta nacional 22, pobladores de Cutral Có y Plaza Huincul se manifestaban en la ruta tras años de desamparo. En mayo de 1997 le siguieron las rebeliones populares, con nuevos cortes de rutas, en Tartagal y Mosconi, en el norte de Salta y el Jujeñazo, que arranca con un corte de ruta en Ledesma, Libertador Gral. San Martin. Su ejemplo se extiende, como un reguero de pólvora, a lo largo de la provincia. En total 8 departamentos de la provincia se suman al movimiento. Se calculan unos 22 cortes simultáneos sobre las rutas. Estas rebeliones ponen a Menem contra las cuerdas. Si el gobierno del peronista Menem pudo cumplir su mandato completo fue por el rol traidor de las direcciones de la CGT y CTA.
Estas grandes batallas fueron el anticipo de la movilización revolucionaria de diciembre del 2001 que terminaría volteando dos años antes de terminar su mandato, por primera vez en la historia de Argentina, a un gobierno patronal (del radical Fernando De la Rúa) elegido por el voto. Lo que se llamó el Argentinazo. La movilización de produjo bajo las consignas “Que se vayan todos, que no quede ninguno”, “Sin peronistas, Sin radicales vamos a vivir mejor”. La crisis política de la burguesía y el régimen democrático burgués llevo a que hubiera cinco presidentes en una semana.
Los hechos de los primeros 20 años posteriores a la caída de la dictadura son tan abrumadores y contundentes que dan por tierra con la errónea y distorsionada visión de la realidad del Maiello-Albamonte y del PTS. En 1982 no hubo derrota ni se abrió “una etapa de retroceso del movimiento obrero y de masas”. Hubo un triunfo revolucionario democrático inmenso que es el que explica el Argentinazo del 2001 y todo lo que pasa en Argentina desde hace más de 40 años. Justamente el gobierno de ultraderecha del facho de Javier Milei no puede asumir un cambio de régimen de democrático burgués a contrarrevolucionario porque, por ahora, no le da la relación de fuerzas para aplastar a la clase trabajadora. Busca instalar, sin lograrlo al ciento por ciento hasta ahora, un gobierno más autoritario y represivo para tratar de revertir las conquistas democráticas y sociales logradas desde 1982. Por eso, por ejemplo, son negacionistas del genocidio y tratarán de liberar a los militares presos por sus crímenes durante la dictadura. Además de pretender liquidar las conquistas y avances en derechos para mujeres y disidencias.
El problema de la clase obrera argentina en estos más de cuarenta años no es que no luche ni deje de tener un rol protagónico (hubo 43 paros generales desde 1984 a 2024, cuestión inédita en el mundo), sino que en su atraso en la conciencia no termina de romper con el peronismo y la conciliación de clases. Esto es lo que explica la llegada político-electoral de un gobierno de ultraderecha como el de Milei. El gran problema sigue siendo la falta de una dirección socialista revolucionaria. Esta es uno de los objetivos centrales que estamos encarando desde Izquierda Socialista. Para eso en 2011 tuvimos la iniciativa de proponer la formación del FIT, uniendo a la izquierda trotskista con un programa revolucionario. La equivocada visión de la realidad y la política autoproclamatoria del PTS debilita este gran objetivo.
3- El PTS ensalza la unidad de la clase obrera y el “frente único obrero” en lo que escribe, pero actúa con políticas divisionistas
En su artículo Maiello-Albamonte insisten en el rol de la clase obrera en la historia del país y sobre la necesidad de su accionar como clase en el enfrentamiento al plan de Milei.
En ese desarrollo destacan como política del PTS la propuesta del “frente único obrero”. Al respecto Maiello-Albamonte citan a la III° Internacional y a Trotsky. Es su eterna costumbre de recitar citas.
Desde Izquierda Socialista preferimos hablar de llamados a la “unidad de acción y enfrentamiento” o diferenciación con las direcciones. Ya que “frente” es concretar una forma organizativa que difícilmente o excepcionalmente se puede constituir con la burocracia sindical o sectores de ella. Popularmente lo definimos como tácticas de “exigencia y denuncia”. Por ejemplo, “que la CGT rompa la tregua y convoque a un nuevo paro nacional”.
Pero dejando de lado estos matices, vamos a la propuesta de Maiello-Albamonte del “frente único obrero”. Hay una grave contradicción en lo que dicen y lo que hacen. Porque el PTS, en su autoproclamación, no practica el “frente único obrero” sino la división del movimiento obrero y de su vanguardia. Veámoslo en los hechos.
Por ejemplo, ante una de las movilizaciones de masas contra el plan de Milei, la marcha de la CGT del 1º de Mayo, que movilizó a más de 50 mil personas, el PTS se negó a participar. ¿Qué argumentó para estar ausente? Que “no hay que hacerle el juego” a la burocracia traidora y que la CGT está negociando la reforma laboral. Y que iba a levantar (lo que no ocurrió) el paro general ya convocado para el 9 de mayo, al cual el PTS definió como “paro posmorten”, dando ya por perdida la pelea por la huelga general. Ocurrió lo opuesto ya que la burocracia no pudo levantar el paro y fue contundente en todo el país. O sea, se habría dado en los hechos el “frente único obrero” que en los papeles postulan Maiello-Albamonte y el PTS, pero ellos estuvieron ausentes. Escriben cosas que no llevan a la práctica, tal como lo muestran los hechos. Quizá lo hagan por su sesgo sectario y su afán de autoproclamarse como algo “distinto” de los demás integrantes del FITU. Lo que sí no hay duda es que caen en un divisionismo que debilita la lucha contra el ultraderechista Milei.
El PTS se contradice paso a paso. En sus textos para el gran público de los medios virtuales y las redes Maiello-Albamonte dan cátedra de “frente único obrero”. En la política y la acción concretas, un día dicen y hacen una cosa, otro día otra. Para la marcha del 1º de Mayo llamaron a “no hacerle el juego a la burocracia” y estuvieron ausentes. Pero era la misma burocracia que llamó a la marcha a Tribunales en diciembre pasado y al paro del 24 de enero con movilización al Congreso. En esas dos oportunidades el PTS sí apoyó el llamado de la burocracia que dirige la CGT. Para PTS, ¿la burocracia sindical fue combativa en diciembre y enero, y dejó de serlo para la marcha del 1 de mayo y el paro del 9 de mayo? Es una contradicción flagrante. Se trata de los mismos dirigentes burocráticos siempre proclives a negociar con las patronales y los gobiernos de turno, los mismos que a veces se ven obligados a convocar a un paro nacional.
El PTS el 1º de Mayo no solo se abstuvo de participar de una importante movilización del movimiento obrero, sino que dividió también al FIT-U. Desde Izquierda Socialista, por el contrario, y junto al Partido Obrero (PO), organizamos una importante columna independiente del sindicalismo combativo encabezada por las y los ferroviarios del Sarmiento, el Sutna, Ademys, AGD y otras organizaciones. Y desde esa columna exigimos a la CGT que garantice el paro del 9 y le dé continuidad con 36 horas y movilización. Izquierda Socialista concurrió con una bandera con esas consignas.
En las semanas previas a los errores del 1º y el 9 de mayo, el PTS tenía políticas equivocadas, autoproclamatorias y divisionistas. En las asambleas preparatorias de la gran marcha educativa del 23 de abril proponía que había que hacer “columnas diferenciadas” de las que encabezaban las conducciones de los centros y federaciones estudiantiles, política que por suerte no prosperó. Recordemos que las marchas del 23 de abril fueron multitudinarias, y abarcaron a más de un millón de personas en todo el país. Fue tal el impacto de la movilización que el gobierno de Milei tuvo que retroceder parcialmente en sus planes.
Sus políticas autoproclamatorias y divisionistas llevan muchas veces al PTS a poner el centro en acciones de vanguardia, minoritarias, que quizá pueden servirles para salir en los medios con declaraciones del compañero Del Caño u otros de sus dirigentes. Pero debilitan las luchas. El centro de la política de los revolucionarios, y más que nunca ante un gobierno de ultraderecha, es apostar a la masificación de las protestas, de las movilizaciones y de las luchas para derrotar el plan reaccionario del Milei.
Izquierda Socialista, en el FIT Unidad, apela a la mayor unidad de acción de todos los sectores para poder derrotar su plan motosierra y al gobierno de Milei. Frente al ultraderechista Milei es necesario tener una amplia política unitaria. Desde una política de independencia de clase, denunciando a la burocracia sindical, al rol del peronismo y exigiendo que rompan las treguas y convoquen a nuevos paros generales y movilizaciones. Esta política es la que venimos llevando y llevaremos adelante ante el movimiento obrero y los sectores populares. Con esa política de movilización unitaria de masas y su programa alternativo obrero y popular, el FIT-U debe disputar para construir una dirección política alternativa revolucionaria.
4- Maiello-Albamonte y el PTS proponen construir una dirección revolucionaria. Pero se autoproclaman y dividen a la vanguardia luchadora y de la izquierda trotskista
El texto de Maiello-Albamonte afirma qué bajo el gobierno de Kirchner, “desde 2004-2005 se desarrolló una vanguardia en el movimiento obrero” y que se la conoció “como el sindicalismo de base” y que se desarrollaría hasta nuestros días, con distintos momentos en 2010, 2014, etc.
Efectivamente, en estos últimos más de 20 años fue surgiendo un nuevo sindicalismo combatico y antiburocrático. Hasta ahí estamos de acuerdo. Pero, para Maiello-Albamonte y el PTS: ¿quiénes integran ese llamado “sindicalismo de base”? Muy sencillo, centralmente los referentes sindicales del PTS y sus aliados.
Es directamente escandaloso que en el largo artículo de Maiello-Albamonte y el PTS ni se mencione el nombre del “Pollo” Sobrero, conocido dirigente sindical y de Izquierda Socialista, ni a la seccional combativa Gran Buenos Aires Oeste-Haedo- de la Unión Ferroviaria. Cuando desde el 2001 se derrotó en la seccional a la burocracia de la lista Verde, del ya fallecido José Pedraza, traidor y asesino de Mariano Ferreira, militante del PO. Maiello-Albamonte falsean la realidad ninguneando a los ferroviarios del Sarmiento que enfrentaron y enfrentan los despidos y el peligro de nueva privatización bajo Milei. ¿A Maiello-Albamonte no les parece que, aunque más no sea que por honestidad intelectual, deberían haber hecho alguna mención del “Pollo” Sobrero? Sobrero, junto con Mónica Schlothauer (hoy diputada nacional del FIT-U) y Edgardo Reynoso, son de los principales referentes del sindicalismo combativo. ¿Nunca se enteraron Maiello-Albamonte que, por ejemplo, en el 2011 el gobierno de Cristina Kirchner con Aníbal Fernández a la cabeza y la justicia patronal lo metieron preso e incomunicado durante 4 días acusándolo con pruebas falsas de “quemar trenes”? Y que fue liberado luego de una fuerte campaña de solidaridad nacional e internacional y una masiva movilización a Plaza de mayo exigiendo su excarcelación. ¿No lo sabían? ¿O simplemente se niegan a nombrar a quienes no son del PTS o cercanos a ellos? Pero Maiello-Albamonte también ignoran a la Multicolor docente, que une a diversos sectores de la izquierda (entre ellos al FIT-U), que en estos 20 años ha llegado a dirigir seccionales del SUTEBA como Matanza, Gral. Sarmiento, Ensenada, La Plata, Escobar, Tigre, Bahía Blanca, Lomas de Zamora, Marcos Paz, entre otras. En su texto tampoco existen ATEN Neuquén-Capital ni una mención a su combativa secretaria general Angelica Lagunas, reconocida dirigente de Izquierda Socialista. Ni a Ademys de CABA y su secretaria general Marina Scayola, también de Izquierda Socialista. Ni a Pablo Almeida, dirigente de Izquierda Socialista y delegado general del ministerio de Economía (ATE). Tampoco se menciona al SUTNA (neumáticos) y a su secretario general Alejandro Crespo, sindicato orientado por el PO, a la AGD-UBA o recientemente UEPC-Córdoba, entre tantos otros. Y menos se menciona al Plenario Sindical Combativo (PSC) constituido en 2018, que agrupa a decenas de sindicatos, comisiones internas y delegados de base. Maiello-Albamonte tienen el honor de batir todos los récords de autoproclamación sectaria y de distorsión de la realidad. Esto tampoco es nuevo.
El PTS llegó al colmo de su divisionismo al negarse a participar del plenario de fundación del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) en el mini estadio de Lanús el 23 de junio de 2018. Lo hizo con el falso argumento de que en ese evento se iban a mezclar los revolucionarios con sectores que no eran de izquierda, ni clasistas, sino burocráticos. La realidad fue que a ese plenario de Lanús no asistió ningún sector burocrático.
En ese mismo año el PTS reiteró este accionar equivocado que ha llevado, en diversas oportunidades, a dividir en elecciones sindicales a las listas antiburocráticas. Así ocurrió, por ejemplo, en las elecciones del 2018 de ATEN Neuquén Capital donde la directiva era formada por todas las corrientes de izquierda y sectores anti burocracia Celeste. El PTS dividió presentado otra lista (la Bermellón) con sectores que ni se reivindicaban de izquierda como la Rosa y la Ambar. El resultado fue que triunfó la lista de la burocracia que volvió a controlar ATEN Capital. Años después, luego de esa desastrosa experiencia impulsada por el PTS, se logró recuperar el sindicato formando listas unitarias. Hoy ATEN Capital está encabezada por nuestra compañera Angélica Laguna, integrando una directiva combativa unitaria.
Les preguntamos a Maiello y a Albamonte: ¿cómo se conjuga esto con el “frente único” y con la necesidad de una nueva dirección política y sindical que postulan por escrito con bombos y platillos?? ¿Tampoco va con sus compañeros de la izquierda trotskista? ¿O son solo formulaciones en los artículos, para quedar simpáticos con las y los jóvenes lectores que, lógicamente, no conocen todos estos antecedentes? Además, lo hacen cuando sus fuerzas sindicales han venido mermando.
Es muy malo querer presentarse ante la nueva vanguardia luchadora como si el PTS y sus pocos referentes sindicales fuesen los únicos que existen o que merecen ser mencionados como representantes del “sindicalismo de base”. Ninguna corriente del FIT-U debe atribuirse ser la “única” y “hegemónica” del sindicalismo combativo antiburocrático. Sin unidad de todos los sectores, incluso más allá del FIT-U, no podemos tener futuro para barrer a la burocracia de los sindicatos y de la CGT-CTA.
Desde Izquierda Socialista rechazamos ese tipo de visiones y políticas sectarias que obstaculizan y retrasan la pelea por una nueva dirección sindical antiburocrática, democrática y combativa. Desde Izquierda Socialista tenemos una política opuesta a semejante aberración autoproclamatoria. Desde siempre venimos postulando la unidad y coordinación permanente de todos los sectores sindicales combativos para apoyar las luchas y para impulsar en cada empresa y sindicato el surgimiento de nuevas direcciones. Por eso fuimos entusiastas fundadores del PSC en 2018. El 17 de agosto fundamos la agrupación A Luchar, pero no para autoproclamarnos sino para nuclear activistas con la convicción unitaria de reactivar el PSC y de seguir ampliando el espacio de los sectores antiburocráticos en el país.
El artículo de Maiello-Albamonte se desbarranca tanto que llegan a afirmar que en este proceso de desarrollo de un “sindicalismo de base”, “a partir de 2013 cientos de trabajadores de la vanguardia poblaron las listas del PTS/FIT”. Es el colmo auto atribuirse que solo las listas del PTS se “poblaron” de trabajadores. Dos aclaraciones para los lectores de esta polémica, 1) las listas son comunes en el FIT, no son del “PTS/FIT” y 2) los candidatos del Izquierda Socialista y del PO, eran también trabajadoras y trabajadores de ese “sindicalismo de base”.
Es un poco cansador y triste tener que estar haciendo estas aclaraciones. Pero, aunque pueda resultar engorroso leer este tipo de polémicas que nos instala el PTS, es bueno que las nuevas camadas de luchadores y luchadoras puedan tener elementos para sacar sus propias conclusiones sobre quién es quién en la izquierda trotskista.
La política autoproclamatoria del PTS no contribuye a la tarea prioritaria que es construir la nueva dirección socialista revolucionaria. Ojalá que nuestras opiniones contribuyan a un cambio positivo
Como ya dijimos, Izquierda Socialista impulsó la fundación del Frente de Izquierda en el 2011, consciente de la necesidad de la unidad de la izquierda para actuar no solo en las elecciones sino en las luchas obreras y populares. Conscientes también de que la unidad es un continuo y justo reclamo de las y los luchadores. Para Izquierda Socialista, que como organización internacionalista integra la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), la constitución de la unidad de la izquierda trotskista va más allá de las elecciones. Nuestra alianza tiene un programa socialista revolucionario que fija el objetivo último de luchar por un gobierno de las y los trabajadores, que a nuestro entender inicie el camino de un socialismo con democracia para el pueblo trabajador. Por eso es tan importante preservar esta unidad, más allá de las diferencias y los debates que tengamos nacional e internacionalmente.
Desde Izquierda Socialista siempre hemos reconocido y respetado el lugar de los demás integrantes del FIT-U. Por ejemplo, no desconocemos el lugar de la compañera Myriam Bregman, dirigente del PTS, y por eso la hemos postulado para candidata a presidenta en la última elección del 2023. Aunque no logramos que se aceptara nuestra propuesta de llegar a una formula única del FIT-U para las PASO. Porque no estamos a favor de desgastarnos en peleas electorales internas para disputar por lugares. Seguimos sosteniendo que en lo electoral simplemente se debe respetar los acuerdos prexistentes desde hace muchos años. Por eso reiteramos que rechazamos todo tipo de autoproclamación.
El FIT-U debe ser consolidado como una herramienta para impulsar las luchas hacia los cambios de fondo que indican nuestro programa. En ese camino debemos contribuir a que nuestra clase obrera rompa con el peronismo y cualquier variante patronal. Son tareas revolucionarias que tiene por delante la izquierda trotskista.
Nuestros debates, por más dificultosos que sean, no dejan de estar al servicio de esas tareas de fondo.
Bibliografía de www.nahuelmoreno.org
Carta desde lejos. Nahuel Moreno 1982.
Argentina una revolución democrática triunfante. Nahuel Moreno 1983
1982, Comienza la revolución. Nahuel Moreno 1983
Escuela de Cuadros Argentina 1984. Nahuel Moreno 1984
Desde El Socialista entrevistamos a Angélica Lagunas, Secretaria General de ATEN Capital, durante una actividad en la ruta.
El Socialista: - Una semana más de este largo conflicto. ¿La séptima?
Angélica Lagunas: - Si. La huelga docente neuquina está cursando la séptima semana de nuestro plan de lucha. Hoy comenzamos las 72 hs. de esta semana, votadas por mayoría en las asambleas realizadas en las 22 seccionales de la provincia. Durante la mañana llevamos adelante acciones en distintos puntos de las rutas provinciales, distribuyendo un volante explicando a la población las razones de muestra lucha. En nuestra seccional capital estamos junto a centenares de compañeras y compañeros en la rotonda de la ruta 7, camino a Vaca Muerta y frente a Zanón y Cerámica Neuquén, emblemáticas fabricas bajo gestión obrera desde hace muchos años. Justamente, los obreros de esas fábricas se sumaron en apoyo a este volanteo. Con banderas, con gazebos, con tortas fritas y facturas estuvimos varias horas en contacto con la comunidad que transitaba por esa zona. Estamos finalizando con un gran acto sobre la ruta. Las fotos y videos son demostrativos de esta gran actividad en la ruta. Ya la semana pasada habíamos marchado miles de docentes hacia los puentes interprovinciales para visibilizar nuestro reclamo, allí nos esperaba la gendarmería de Patricia Bullrich y la policía del gobernador. Mañana, miércoles 28, haremos una marcha provincial desde la legislatura hasta casa de gobierno exigiendo ser atendidos. Y el jueves nueva asamblea en cada seccional.
ES : - ¿Cuál es el reclamo?
AL : - Con nuestro plan de lucha votado democráticamente estamos respondiendo al ataque del gobernador Rolando Figueroa que generó el conflicto. Cómo el mejor alumno de la motosierra del presidente Milei, Figueroa junto con la mayoría de los diputados de los partidos patronales promulgaron una ley de Incentivo al Presentismo. La palabra incentivo es solo un taparrabo porque el verdadero objetivo de la ley es el artículo 8, que destruye el régimen de licencias que tienen los docentes. Dicho art. 8º significa, por ejemplo, que una docente embarazada, o con tratamiento de largo tiempo por una enfermedad grave como el cáncer, o protegida por hechos de violencia de género que la lleven a no poder asistir a su trabajo; puede quedarse sin sueldo; ya que cualquier trabajador de la educación afectado por alguna de estas situaciones y que esté cumpliendo una suplencia, si la titular del cargo regresa al mismo, esa docente se quedan sin sueldo porque no se le reconoce la continuidad de su licencia. O sea que ese art. 8º es un castigo a quien se enferma. Realmente ataca derechos consagrados en infinidad de leyes, convenios y jurisprudencia. Por lo tanto estamos exigiendo que se derogue la ley. También exigimos que se incrementen sustancialmente las partidas de refrigerio (hoy de 120 pesos) para que miles de niñas y niños pobres puedan recibir un alimento sano y equilibrado para poder mejorar sus condiciones de aprendizaje. Este monto destinado al refrigerio es una verdadera crueldad dado que en la provincia crecen diariamente los records de producción de petróleo y gas de Vaca Muerta y el gobierno se jacta que terminó el primer semestre con un superávit de 285.000 millones de pesos.
ES: - ¿Cómo sigue la lucha?
AL: - El gran impulso de la huelga se asienta en las seccionales que dirigimos desde la Multicolor y en varias seccionales donde las bases se revelaron contra la burocracia sindical TEP que está al frente de comisión directiva provincial y que mocionó levantar el conflicto y dar por perdidas las condiciones laborales. Junto a esta fuerza de trabajadoras y trabajadores de la educación estamos exigiendo al gobierno que abra una mesa de negociación para que no se sigan perdiendo dias de clases por su responsabilidad. En lugar de abrir esa instancia el gobierno quiere quebrar a la docencia con descuentos de los días de paro, por eso es fundamental redoblar la campaña de apoyo aportando al fondo de huelga desde todos los puntos del país, no solo de las organizaciones sindicales que se solidaricen sino también desde cada trabajador en carácter individual. Estamos recibiendo esa solidaridad de las agrupaciones combativas de docentes y otros gremios. También ya aportaron, en su visita a Neuquén, los diputados nacionales del Frente de Izquierda, entre ellos nuestra compañera diputada Mónica Schlotthauer. Por último, estamos exigiendo un plan de lucha nacional de Ctera para que todas las provincias en lucha se fortalezcan.
A continuación imágenes de nuestra actividad de hoy y respuesta que le dimos a un periodista, haciendo uso del derecho a réplica, que agredió a los docentes y a mi persona en particular.
Leé la replica de Anélica Lagunas
Volante que se reparte en el corte