En medio del plan de lucha docente, la burocracia Celeste de SUTEBA adelantó un par de meses la convocatoria a las elecciones sindicales. Entre otros motivos, estos dirigentes comprenden que su futuro está directamente sellado a la suerte del kirchnerismo (ya que actúan como sus funcionarios dentro de los sindicatos) y también sienten en carne propia el sentimiento de descontento con el gobierno que se generaliza en la base docente por los bajos salarios, el paupérrimo estado de las escuelas, la desvalorización del trabajo docente (promovida desde la mismísima presidenta) y la brutal crisis de la escuela pública. Saben que se vienen meses de mayor inflación y ajustes antipopulares y temen que esa ruptura política crezca y se refleje proporcionalmente en las elecciones de SUTEBA, castigándolos por sumisos. Por eso las adelantan y tratarán de mostrar una imagen “combativa” que les lave la cara de años de traiciones y entregas. Pero no les será fácil.

La unidad opositora potencia la pelea antiburocrática

Luego de muchos años, todos los sectores opositores mostraron voluntad de unirse y dar pelea conjunta contra la burocracia. Así se logró una inédita unidad provincial en la que nadie quedó por fuera y esto se refleja en las candidaturas, donde están los dirigentes de las seis seccionales que ganó la oposición (Bahía Blanca, Quilmes, La Plata legítimo, Berazategui, Marcos Paz y Escobar), junto a las principales agrupaciones provinciales -CCC, Encuentro Colectivo (Lilas), Tribuna Docente (Rosa), Docentes en Marcha (Fucsia)- y muchas más con peso en seccionales. La lista se inscribió como “Lila-Rosa-Fucsia-Índigo- Marrón-Gris”.

Hay un acuerdo programático sintetizado en luchar “por un SUTEBA democrático, de lucha e independiente del gobierno”, que muestra los principales problemas que debemos superar los docentes para poder triunfar en nuestros reclamos. Y para eso hay que sacar a la burocracia Celeste.

Mientras luchamos, impulsemos una fuerte campaña unificada

La principal fortaleza que tenemos desde la oposición es llevar propuestas que busquen la unidad en la lucha para torcerle el brazo al gobierno de Scioli y de Cristina, que se niegan a poner fondos para la educación y los salarios docentes -que no pagan y descuentan. Propuestas que muestren que hay dos formas de luchar y una sola para ganar: o los métodos caudillezcos y burocráticos de Baradel y la Celeste, junto a los dirigentes del Frente Gremial, donde deciden los secretarios generales e informan a los docentes por TV; donde hablan más con Cristina y La Cámpora que con las bases; donde hay paros aislados y se muestran timoratos para luchar. O, como proponemos desde la oposición, impulsar grandes asambleas por escuelas, distritos y provinciales, con mandatos, donde todo se decida democráticamente, donde los docentes sean parte de la organización de la lucha y se involucren tomándola en sus manos; donde haya planes de lucha claros, fuertes y con movilización permanente en las calles, sumando a la comunidad y coordinando con las muchas provincias que están en lucha, como Neuquén o Chaco.

Mostrar ante la base docente en lucha estos dos modelos sindicales opuestos, mientras buscamos la unidad para ganar, es el gran desafío que tenemos para desnudar las mentiras Celestes. Llamamos a todos los docentes y a los luchadores a apoyar esta unidad opositora.

Unidad en muchas seccionales

La unidad opositora se trasladó, no sin grandes esfuerzos, a la mayoría de las seccionales. Esto es clave ya que, por el fraude en los padrones, la gran cantidad de desafiliaciones por bronca a la Celeste y la falta de control en decenas de pequeñas seccionales del interior de Buenos Aires, las mayores posibilidades de ganarle a la Celeste se dan en algunas importantes seccionales, como La Plata, Lanús, Lomas, Sarmiento, La Matanza, San Martín, entre otras. Esta unidad lograda, potenciada por la unidad provincial, ayuda muchísimo a esa dura pelea. Nuestra agrupación Docentes en Marcha encabeza y secunda listas unitarias en varias seccionales, como Sarmiento, La Costa, Lomas, La Matanza, Luján, Tigre, San Fernando y Mar del Plata, siendo parte de listas en 14 seccionales.

Lamentablemente, agrupaciones vinculadas al Encuentro Colectivo (colectivo amplio referenciado en Gandolfo de Bahía) y a Alternativa Docente (MST) dividieron listas en algunas seccionales claves, como General Sarmiento o Lanús, haciendo peligrar allí la posibilidad de triunfo sin que haya fundamentos para la división. Y sin apelar al recurso que se dio en La Matanza para dirimir las ubicaciones, donde se realizó una importante asamblea de la oposición para elegir los candidatos.

La lista provincial se pronunció mayoritariamente en apoyar a las listas unitarias en esas seccionales, pegándolas a la lista provincial para fortalecerlas seccionalmente, en contra de la división generada por estas agrupaciones.