Zamora fue ciego y sordo al reclamo básico de miles de luchadores: la unidad de la izquierda. Mientras el Frente de Izquierda batallaba para construirse en una alternativa política nacional, él insistía con una lista local y aislada. ¿Cuál debe ser el balance? Autodeterminación y Libertad quedó lejos por debajo del Frente de Izquierda. Zamora no ingresó como diputado, lamentablemente, dividió el voto y por esa causa hoy la izquierda no tiene un diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires.
Camino Popular, por su parte, lista impulsada por la agrupación estudiantil La Mella y Claudio Lozano, buscó colocarse en la posición de las medias tintas: “apoyar lo bueno y criticar lo malo del gobierno”. Terminaron siendo vistos como una expresión “tibia”, que no se sabía bien en qué lugar estaba. Lozano insistió varias veces en la campaña que lo suyo no era “la unidad de la izquierda” porque estaban por una construcción “más amplia”. Con fuertes vínculos con la CTA Micheli, nunca terminaron de delimitarse de la figura de Binner. Todas estas contradicciones culminaron en una elección menor, de apenas el 2,28% en la Ciudad, sin lograr siquiera reelegir a Fabio Basteiro a la legislatura porteña.
En la Provincia de Buenos Aires, quedó Podemos en la Tercera Sección Electoral (no habían pasado las PASO para diputados nacionales), encabezada por Vilma Ripoll, del MST, que alcanzó apenas el 1,11%. Esta deslucidísima expresión ya cargaba con el peso de haber presentado como primera candidata a diputada nacional a la vieja burócrata docente Marta Maffei. En la Ciudad de Buenos Aires, por su parte, el MSTNueva Izquierda terminó de desbarrancar, sacando el 0,37% de los votos, quedando incluso por debajo del MAS, y sin siquiera llamar a votar al Frente de Izquierda en las categorías de diputados y senadores a las que no podía presentarse por no haber pasado las primarias. Increíblemente, aun después de las elecciones, el MST insiste en criticar al Frente de Izquierda, acusándolo de que su construcción es “sectaria”.
Sabemos que honestos luchadores, trabajadores, jóvenes, en su búsqueda de cuál es el mejor espacio político, han votado a Zamora, a Camino Popular o incluso, en mucha menor medida, al MST. Es hora de sacar conclusiones: a dónde llevan los llamados a la “amplitud” que lavan el programa y buscan aliarse con la centroizquierda. La verdadera “amplitud” es la de la unidad de la izquierda, con un programa claro, que apunta al gobierno de los trabajadores, con el respeto a las diferencias entre las distintas fuerzas que componemos el Frente. Invitamos a los compañeros que acompañaron honestamente la experiencia de Zamora, Camino Popular o el MST a que se acerquen a debatir estas conclusiones con nosotros y se integren al Frente de Izquierda.