“No vamos a esperar el juramento en la Cámara. Hoy nuestros diputados juramentan ponerse al servicio de las luchas de los trabajadores, del sindicalismo combativo, por otro modelo obrero y popular y por una alternativa política a los partidos patronales”. Esto señalé en la conferencia de prensa que el Frente de Izquierda brindó en el búnker de la calle Mitre de la Capital, en la noche del pasado domingo, en medio de la enorme alegría de toda la militancia que se había congregado para festejar los exitosos resultados del FIT. Una elección inédita en todo el país.

Votaron al Frente sectores ex kirchneristas, al constatar que no hay ninguna “década ganada”, ni ningún “modelo nacional y popular” con Chevron, Milani, Monsanto o los pagos puntuales de la deuda externa. Con políticas de mano dura y un doble discurso que no va más. También nos votaron aquellos descontentos con todos los partidos de la oposición patronal, a quienes consideran “más de lo mismo”. Una franja importante de los trabajadores votaron al FIT. Y también de la juventud, donde el porcentaje de adherentes al Frente de Izquierda ha sido muy alto. En algunos lugares, uno de cada cuatro jóvenes votó por el Frente de Izquierda. Entre otros sectores populares que vieron al Frente como herramienta, no solo para castigar a los partidos patronales, sino para apostar a una propuesta de fondo al servicio de combatir las urgentes necesidades populares y hacer frente a los graves problemas estructurales que siguen perjudicando al pueblo trabajador.

¿Cómo se explica semejante elección? Hay tres razones fundamentales. Primero, porque el FIT fue una poderosa herramienta unitaria de la izquierda consecuente, coherente, obrera y socialista, que se supo unir en 2011 y mantuvo esa unidad, brindando una herramienta muy sólida a la hora de concitar el voto de cientos de miles que quieren ver unida a la izquierda para enfrentar a los políticos patronales. Está claro a esta altura que, como lo venimos señalando, ninguno de los tres partidos que componemos el FIT podría haber logrado semejante votación por su cuenta. Por eso felicitamos a los tres partidos que componemos al FIT por haber considerado que sólo la unidad bajo un programa de fondo iba a poder lograr ser alternativa ante millones que querían votar a la izquierda solo si iba unida.

En segundo lugar, el más de un millón de votos se explica porque el Frente de Izquierda hizo propuestas concretas, dando respuestas a las urgentes necesidades del pueblo trabajador. Nuestros spots de campaña llegaron al hueso de cientos de miles afectados por los salarios y jubilaciones de pobreza o la precarización laboral. Fuimos los únicos que pedimos el voto al FIT para hacer más fuerte la pelea por salarios y jubilaciones iguales a la canasta familiar; la derogación del impuesto al salario, el 82% móvil. En el marco de otro programa, obrero y popular. Dijimos fuera Chevron. Y reclamamos una YPF 100% estatal y la nacionalización del petróleo y el gas. Ante la nueva masacre ferroviaria planteamos que hay que reestatizar el ferrocarril, igual que el subte, y ponerlo a funcionar bajo control y gestión de trabajadores y usuarios. Y fundamentalmente, ante la votación de la apertura del canje de la deuda a los fondos buitre (votada por el kirchnerismo junto a los diputados de Sergio Massa, Ricardo Alfonsín -UCR-Binner- y Mauricio Macri), dijimos una y mil veces que estamos por la suspensión inmediata de los pagos de la deuda externa para que esos fondos se vuelquen a salarios, trabajo, salud, educación, viviendas populares y construir las obras que eviten las inundaciones.

En tercer lugar, la excelente elección del FIT se explica por la enorme cantidad de luchadores que integraron sus listas, además de los dirigentes máximos de los tres partidos que lo conformamos. Cientos de compañeros, mujeres y hombres que se han destacado en todas las luchas o procesos político-sindicales en los últimos tiempos fueron candidatos. Ferroviarios, docentes, estudiantes, compañeras luchadoras por los derechos de la mujer, contra la megaminería, en defensa de los recursos naturales, referentes de la cultura y exponentes importantes del sindicalismo combativo.

Esto ha llevado a que, después de muchos años, la izquierda entre al Congreso Nacional. Ese primer paso está cumplido con creces. Ahora tenemos que asumir los desafíos que se vienen. Poniendo nuestras bancas al servicios de las luchas obreras y populares que se darán contra el mayor ajuste que se viene; al servicio de postular medidas de fondo por otro “modelo” obrero y popular, y para fortalecer el camino unitario que emprendimos con el FIT. Postulándolo ante cada lucha, proceso sindical y político que se dé. A insertarse aún más entre los trabajadores, los nuevos dirigentes sindicales que surjan para enfrentar a la burocracia, entre los estudiantes y el movimiento de mujeres. Para fortalecer junto a miles de luchadores con quienes tenemos que empalmar para consolidar una alternativa política de los trabajadores y de la izquierda que pelee por la estrategia de un gobierno de los trabajadores y el pueblo. Llamamos a todos nuestros votantes, simpatizantes y amigos del FIT a continuar juntos esa pelea.

Elección Inédita: ¡Logramos tres diputados nacionales y varios legisladores!

Nunca la izquierda hasta hoy, con el FIT, había logrado una representación parlamentaria tan importante y extendida. El Frente de Izquierda logró tres diputados nacionales, el compañero Néstor Pitrola del Partido Obrero por provincia de Buenos Aires; Pablo López (PO-Salta) y Nicolás Del Caño (PTS) por Mendoza. Y se está peleando la banca de nuestra compañera Liliana Olivero en Córdoba (ver página 5). Además, se ha logrado que el compañero Christian Castillo ingrese como diputado provincial por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, y Marcelo Ramal como legislador de la Ciudad de Buenos Aires. A su vez, el FIT también ha conquistado tres diputados, un senador provincial por Mendoza y cinco concejales. Y un diputado provincial en Santiago del Estero. En la elección provincial a llevarse a cabo el próximo 10 de noviembre en Salta, atento a la excelente elección ya obtenida, se augura una fuerte bancada de diputados en esa provincia.

Esto es parte de una elección nacional histórica del FIT y de la izquierda. Logrando el 20% en Salta, el 14% en Mendoza, el 13% en Santa Cruz, el 11% en Jujuy, el 9,9% en Neuquén y el 7,5 en Córdoba. Porcentajes que se duplican o triplican en las capitales de esas provincias, y en las barriadas obreras y populares. Es de destacar, a su vez, la excelente elección del FIT en la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante y de concentración obrera del país. En especial en el conurbano, donde fuimos la cuarta fuerza, desplazando de esos distritos, con guarismos muy elevados, a la lista del empresario De Narváez.

El Frente obtuvo el 6,97% en Morón, el 6,86 en Vicente López; 6,73 en Ituzaingó, 6,26 en Avellaneda y así en muchos lugares. Porcentajes que aumentan considerablemente en escuelas donde los candidatos luchadores que integraron sus listas son muy conocidos (docentes, ferroviarios o luchadores barriales).

Conclusión: una excelente elección que postula al Frente de Izquierda como una clara alternativa para los desafíos que se vienen.

Las bancas del Frente son rotativas

Las bancas del Frente de Izquierda se van a rotar. Quiere decir, que van a ser compartidas entre los tres partidos que lo conformamos, es decir, PO, PTS e Izquierda Socialista. En el caso de la provincia de Buenos Aires, Néstor Pitrola (PO) va a ocupar la banca de diputado nacional por un año y medio. Luego renunciará para que asuma Myriam Bregman (PTS), por el mismo período, quien a su vez deberá declinar su cargo para que asuma en 2017 nuestro compañero Juan Carlos Giordano. Lo mismo va a pasar con el cargo de diputado provincial que va a asumir los dos primeros años el compañero Christian Castillo (PTS), quién luego renunciará para que asuma Guillermo Kane (PO), quién luego dejará el cargo a nuestra compañera delegada del ferrocarril Sarmiento, Mónica Schlotthauer. Así será también en el caso del legislador por la ciudad de Buenos Aires obtenido por el FIT. Asumirá los dos primeros años Marcelo Ramal (PO), luego, el tercer año de mandato lo ejercerá el compañero Del Corro (PTS), para luego finalizar nuestra compañera Laura Marrone.

Ese mecanismo de rotación ya se practica donde obtuvimos bancas en 2011, como en Neuquén. Este año dicha banca neuquina fue ocupada por Raúl Godoy (PTS), quien deberá renunciar a fin de año para que ingrese nuestra compañera docente Angélica Lagunas. Y en Córdoba, Liliana Olivero, mas allá de la pelea por su banca nacional, entregará la banca que ejerce desde 2011 a la compañera Cintia Frencia del Partido Obrero, completando la misma en 2015 Laura Vilches del PTS.

Por eso decimos que las bancas no son del Partido Obrero, PTS o Izquierda Socialista, sino del Frente de Izquierda. Una herramienta superior y unitaria que supimos conformar en 2011 y mantener en 2013 bajo ese criterio.

El mecanismo de rotar las bancas permite que cada partido con sus dirigentes y candidatos haga la experiencia llevando adelante el programa del FIT, mostrando a su vez que los cargos no son puestos vitalicios ni de privilegio, sino de lucha. Por eso decimos que ha entrado “una bancada del Frente de Izquierda”. Haciendo realidad el equilibrio que debe haber en un frente, permitiendo que todos los partidos que lo conformamos podamos representar al FIT.

Santiago del Estero ¡Anisa Favoretti diputada!

El FIT ha logrado una banca provincial, algo inédito en la provincia. Ya en agosto el Frente había hecho una excelente elección, consagrando ahora una diputación. Nuestra compañera de Izquierda Socialista, Anisa, se ha convertido en una clara referente para amplios sectores de luchadores de la provincia. La cual compartirá la banca junto a la compañera del Partido Obrero, Andrea Ruiz. ¡Felicitaciones a las compañeras y compañeros santiagueños del FIT por este triunfo!