En una universidad diseñada bajo los lineamientos de la Ley de Educación Superior, con altísimos índices de deserción y tasas de graduación escandalosamente bajas, se vuelve una necesidad imperiosa la recuperación de nuestro organismo gremial de las manos del gobierno y la gestión para ponerlo al servicio de la lucha estudiantil.
¡El 6, 7 y 8 de noviembre el Frente de Izquierda va a dar esta dura pelea!