Pero lo novedoso, en esta oportunidad, es que se inundaron barrios alejados del río por la falta de obras que faciliten el escurrimiento de la lluvia, como el cuneteo y el destape de alcantarillas o canales, lo que convirtió a las calles y veredas en verdaderos ríos.
Cuando los vecinos evacuados estaban regresando a sus casas, ocurre el asesinato de Lautaro Soto, un joven que fue asesinado por otro para robarle su moto. Rápidamente sus familiares y amigos convocaron a una marcha para exigir justicia y ponerle presión, tanto al poder político como a la policía, a la que se acusa de liberar zonas y ser cómplice de este tipo de delitos.
Desde Izquierda Socialista colaboramos durante las inundaciones yendo a los barrios a ayudar a los vecinos y en la colecta de donaciones. Y participamos de la marcha junto a los familiares y amigos de Lautaro reclamando justicia. Porque son los trabajadores y demás sectores populares los que sufrimos las inundaciones y la falta de obras, y el terrible flagelo de la inseguridad.