Y la realidad muestra una absoluta pasividad para hacer frente, entre otras cosas, a la pelea por el salario. En las últimas semanas, Cristina y el gremio pro patronal UPCN acordaron un aumento salarial por debajo de la inflación. Y la dirección de ATE Capital, en manos de la Verde de Micheli, no fue capaz de convocar a una sola medida de acción para organizar el descontento reinante en la base. ¡Ni hablar de la negativa a buscar una continuidad a la huelga general del 10 de abril con 36 horas de paro y movilización a Plaza de Mayo!
Esta elección avanza en las características fraudulentas de las anteriores elecciones de CTA, ya que se permite votar a gremios que no están adheridos a esta CTA (como los docentes de SUTEBA y otras provincias) con padrones entregados por agrupaciones, afiliaciones individuales y vecinales, conformando juntas electorales por acuerdos, sin ser votadas por nadie.
Los comicios también se plantean lejanos a los trabajadores porque no se pudo llevar a la práctica la conformación de una lista unitaria de la oposición antiburocrática como hemos propuesto en reiteradas oportunidades desde Izquierda Socialista, cuando llamamos “…a la unidad a PO, PTS, la agrupación político-sindical “Rompiendo Cadenas” y otros sectores, que pudiera servir como expresión de los sectores de trabajadores que reclamaban una CTA democrática y de lucha, que realmente pelee por el salario y contra la precarización. Lamentablemente la decisión del Partido Obrero de tejer un acuerdos con Micheli, que se refleja en la integración de PO y su Coordinadora Sindical Clasista en listas del michelismo en diversas provincias y seccionales, tiene su máxima expresión en Neuquén, donde PO defiende a capa y espada un acuerdo con el sector de la burocracia conducido por el actual Secretario General de ATE nacional, Julio Fuentes, histórico burócrata de la CTA”.
La inexistencia de dicha alternativa unitaria anti burocrática terminó por perfilar a las elecciones de la CTA Micheli como un hecho absolutamente superestructural y carente de relevancia para el desarrollo de las luchas de los trabajadores. Serán un nuevo paso en la construcción de una verdadera “cáscara vacía”. Llamamos a darle la espalda a estas elecciones, a organizarnos desde los lugares de trabajo por nuestro salario y reclamos y a profundizar el debate para que seamos los trabajadores quienes decidamos democráticamente los destinos de la CTA.