El Encuentro Sindical Combativo, desde su fundación, se propuso coordinar las luchas y a los dirigentes combativos. Y sigue en ese camino. En estos días le viene dando todo el apoyo a los trabajadores de Gestamp, Calsa, y tantos otros. Los despedidos de la autopartista de Escobar como los de la alimentación de Lanús, respectivamente, participaron de los encuentros en Oeste, Norte y Capital, recibiendo el apoyo a su lucha y al fondo de huelga. Pronunciándose categóricamente contra las suspensiones y despidos, donde la bancada del Frente de Izquierda en el parlamento nacional y legislaturas viene impulsando sus proyectos de ley para que se prohíban por ley.

Cuando nos propusimos impulsar el Encuentro, a fines de 2013, lo hicimos con el objetivo de forjar una instancia de coordinación permanente entre los trabajadores, los luchadores y la izquierda. Para apoyar las luchas en curso y coordinarlas. No sólo para que triunfen, sino en el camino de ir apuntalando a las nuevas direcciones, para barrer a la burocracia de los sindicatos. El Encuentro de Atlanta nació llamando a un paro general que después, fruto de la rebelión de los docentes bonaerenses, la burocracia de Moyano-Barrionuevo (y Micheli) tuvieron que convocar. Tras el exitoso paro del 10 de abril, donde el encuentro garantizó decenas de piquetes, desde allí mismo se exigió la continuidad con un paro de 36 horas que la burocracia se ha negado a convocar hasta hoy. Reclamo que se hizo sentir bien fuerte en Plaza de Mayo el 1 de Mayo, en el acto unitario entre el Frente de Izquierda, el encuentro Sindical Combativo y otras fuerzas.

“El sindicalismo de la izquierda combativa viene logrando algo que hasta hace unos años sonaba a fantasía: poner en retirada al todopoderoso gremialismo peronista” (Clarín, 1/6). El avance del sindicalismo combativo en los gremios cobra cada vez mayor dimensión. Esto también se expresó en los distintos encuentros regionales, donde participaron numerosos cuerpos de delegados y comisiones internas. También se dieron cita trabajadores y luchadores independientes, como los de Calsa, que igual que en Gestamp, pelean contra los despidos. El “Pollo” Sobrero participó no solo en el de Zona Oeste, sino que se hizo presente apoyando y saludando el resto de los encuentros. Lo mismo hizo el “Perro” Santillán, quien brindó un saludo en el encuentro de Capital del pasado sábado 31. Sobrero y Santillán son los referentes máximos de un encuentro que ha empezado a nuclear a muchos dirigentes combativos.

La realización del ESC, tanto la convocatoria nacional como los encuentros regionales, permitieron nuclear a todos estos sectores y apuntalar las peleas que, individualmente, cada uno de ellos viene llevando adelante en sus lugares de trabajo. Se ha convertido, sin dudas, en un punto de referencia para el activismo y amplios sectores de trabajadores en conflicto. Al ir empalmando con importantes luchas como la de Calsa y Gestamp, seguramente permitirá ampliar su mayor influencia y postularse como alternativa a la burocracia ante franjas importantes de trabajadores.

Aunque el ESC recién comienza a dar sus primeros pasos, vamos por el camino correcto. Se están preparando distintos encuentros en otras zonas y provincias para los próximos meses, para llevar sus resoluciones y posturas a distintos lugares del país. Esencialmente, impulsando la necesidad de un nuevo paro general de 36 horas de todo el movimiento obrero con movilización a Plaza de Mayo. El objetivo es seguir nucleando nuevas internas, cuerpos de delegados, seccionales, sindicatos. Ir ganando terreno a la burocracia en las fábricas y los distintos lugares de trabajo. Acercando a cada vez más compañeros que compartan los objetivos que se ha trazado el encuentro: la pelea contra las patronales, el gobierno y todos los sectores de la burocracia sindical. La oficial y la opositora, sea peronista o de centroizquierda. Se trata de poder empalmar con sectores cada vez más amplios, para conformar una verdadera coordinación e ir forjando una fuerte alternativa sindical antiburocrática y democrática. Es decir, una nueva dirección antiburocrática, democrática y de lucha del movimiento obrero.

 ¿Por qué no se suman PO y otras fuerzas?

Durante los encuentros regionales, algunos sectores desarrollaron una polémica sobre el alcance del ESC. Grupos como el PSTU u Opinión Socialista reclamaron al encuentro que abra sus puertas a otros sectores, como el Sutna San Fernando, el Partido Obrero, y que se incorpore a otras corrientes como el MST y la CCC. Criticando como si la Mesa del ESC tuviera una postura “sectaria” que lo impidiera.

Los compañeros están muy confundidos. En realidad el PO, el MST y la CCC no están en el ESC sencillamente porque no quieren y tiene otra política sindical. En el caso de PO, si no se suma no es porque “no se lo invite”, sino porque no quiere. Lamentablemente, está en contra. PO se ha encargado por su propia cuenta de dejarlo en claro, polemizando duramente durante meses contra el ESC, diciendo que solo es válida una coordinación en el marco de quienes se referencian con el Frente de Izquierda. Una polémica que, en el fondo, sólo busca encubrir su claudicación hacia la CTA, de acordar un pacto con la dirección michelista e intentar, mediante acuerdos, lograr avances superestructurales en dicho nucleamiento. Lo mismo hizo el Sutna San Fernando, que definió no participar del Encuentro Sindical Combativo, porque algunos de sus dirigentes responden al Partido Obrero y a esta política.

En el caso del MST y la CCC, son sectores que hace rato forman parte de la conducción burocrática de la CTA Micheli .El MST rechazó concurrir a Atlanta argumentando que era un evento sectario. Tanto PO como el MST y la CCC marcharon el pasado 12 de marzo junto a Micheli sin plantear la necesidad de un paro general, ni ninguna continuidad a la lucha. Y ahora fueron parte de una elección fraudulenta, donde PO tildó de “combativos” a sectores de Micheli, quienes son parte de una burocracia de centroizquierda cada vez más debilitada por su política de hacer acciones testimoniales y nunca impulsar un plan de lucha debatido y discutido en la base para enfrentar consecuentemente al modelo de Cristina y a su miseria salarial.

En síntesis: tanto el PO, el MST y la CCC, no están en el ESC porque, desde distintas variantes, le claudican a la dirección de la CTA-Micheli. El ESC está abierto a todos aquellos luchadores y agrupamientos que quieran coordinar las luchas y construir una nueva dirección combativa y antiburocrática del movimiento obrero.

Gran participación e importantes resoluciones

En los encuentros regionales se dieron cita los principales referentes del sindicalismo antiburocrático. Como los ferroviarios del Sarmiento y de la seccional Gran Buenos Aires Oeste de la Unión Ferroviaria en zona Oeste. Junto a dirigentes del combativo Suteba La Matanza. Estatales y trabajadores de la salud, entre otros. En Zona Norte, participaron las principales comisiones internas del lugar, como Kraft, Donelley, Stani, Lear. Los docentes del recientemente recuperado Suteba Tigre, Autoconvocados de Malvinas Argentinas y Docentes en Marcha. En Capital, trabajadores de numerosas dependencias estatales, como Ate Economía y dirigentes de la junta interna del Indec. Trabajadores telefónicos, del Subte, docentes agrupados en Ademys, comisión interna de Coca Cola, entre tantos otros.

En todos se aprobaron importantes resoluciones en apoyo a las luchas, a los proyectos de ley de los diputados del Frente de Izquierda contra los despidos y suspensiones y por aumento de salario, contra la criminalización de la protesta y la ley antipiquetes, repudiando los pagos de la deuda externa al Club de París y Repsol. Hablaron representantes de Gestamp, Calsa, Lear, ferroviarios, etcétera. Se aportó a los fondos de huelga y se convocó a marchar el 17 por la absolución de los petroleros de Las Heras (ver página 4), entre otras.

En todos ellos dieron un saludo los diputados y dirigentes políticos de los partidos que apoyamos al encuentro. Por nuestro partido lo hicieron los diputados electos Juan Carlos Giordano, Laura Marrone y Mónica Schlotthauer.