La inflación se sigue comiendo los salarios. Con la suba de las tarifas de colectivos, subte, la nafta, peajes y taxis, en Buenos Aires, ir a trabajar cuesta el doble que el año pasado. También subieron los “precios cuidados”, alimentos y bebidas. Sigue el robo con el impuesto al salario (Ganancias) y la mitad de los trabajadores gana menos de 4.500 pesos. Y con este “modelo” apareció el fantasma de los 90: la recesión está impactando con suspensiones, despidos, retiros voluntarios, rebajas salariales, vaciamiento de empresas (Emfer) o directamente el cierre (Paty). ¡El gobierno y las patronales están trasladando los efectos de la crisis sobre los trabajadores y el pueblo! ¡No lo podemos permitir!
Las suspensiones y despidos aumentaron entre un 2.000 y 3.900% en junio de este año comparado con el mismo mes de 2013. En Lear hay 100 despedidos y 100 suspendidos sin goce de sueldo (ilegal). Una multinacional, como tantas otras, que hicieron fortunas en todos estos años y ahora, sin probar “su crisis”, suspende o despiden. Lo mismo están haciendo Valeo y Weatherford (Córdoba) y quiere hacer la gráfica Donelley; casi todas las automotrices a pesar de ser subsidiadas y privilegiadas con exenciones impositivas, y otros gremios.
Los ataques no son sólo a los puestos de trabajo, sino contra delegados y comisiones internas combativas. ¡En Lear ni siquiera dejan entrar a la planta a la comisión interna! Tan ilegal, que ya hay varios fallos judiciales obligando a la empresa a reincorporarla.
Hay que salir a enfrentar el pacto entre las patronales, Cristina y la burocracia sindical, como el Smata. Así ocurrió en el conflicto de Gestamp, donde tildaron a los trabajadores de “extorsionadores y violentos” (exigiendo que se los despida), haciendo incluso retroceder una conciliación obligatoria que obligaba a reincorporarlos. Ajuste que está siendo impuesto con represión, como ocurrió contra los trabajadores de los talleres de Emfer (del grupo Cirigliano, el que provocó la masacre de Once) y en el corte en solidaridad con Lear en la Panamericana. Represión del mismo gobierno que viene diciendo que “no ajusta ni reprime la protesta social”.
La CGT Moyano se solidarizó con los trabajadores de Emfer y Lear. Pero no tomó ninguna medida en apoyo. Tiene que convocar ya a una marcha en solidaridad con estas luchas. También ha dicho que para agosto convocaría a un paro general. ¡Pero esa medida hace falta ahora! Si Moyano ha dicho que “hay mucha bronca entre la gente. La inflación está incontrolable y hace estragos en los salarios. Y los aumentos salariales que sacás se los termina llevando el Fisco con el impuesto a las Ganancias” (Clarín, 15/7)… ¿se puede saber qué espera?
Después del exitoso paro general del 10 de abril, Moyano no le dio continuidad a la lucha. Mientras, los trabajadores siguen luchando. Este 16 hay una huelga provincial de docentes bonaerenses, paros de maestros en varias provincias y posibles no inicios de clases pos vacaciones. Y hay gremios que están reclamando compensaciones salariales y reabrir las paritarias. ¡Para que las luchas triunfen y poder enfrentar el ajuste, las suspensiones, despidos y los bajos salarios, hace falta una medida nacional unificada del conjunto de los trabajadores! La CGT Caló y CTA Yasky apoyan al gobierno y dejan pasar el ajuste. Hace falta entonces un nuevo paro general de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.
Llamamos a hacer asambleas y plenarios de delegados para apoyar y coordinar las luchas. Y exigir a la CGT Moyano, Barrionuevo y CTA Micheli que le pongan ya fecha al paro. Desde el Encuentro Sindical Combativo llamamos a debatir y aprobar esa exigencia. Que se prohíban por ley las suspensiones y despidos. Reparto de las horas de trabajo con igual salario. Que se estatice toda fábrica que cierre o despida. Que la crisis la paguen los capitalistas. Salarios igual a la canasta familiar. Abajo el impuesto al salario. Contra el ajuste de Cristina y los gobernadores. Plata para salario, trabajo, salud y educación, no para la deuda. Abajo la represión y criminalización de la protesta.
Muchas de esas propuestas han sido llevadas al Congreso Nacional mediante proyectos de ley del Frente de Izquierda. Izquierda Socialista llama a cerrar filas y a la más amplia unidad para enfrentar los despidos y suspensiones y el ajuste en curso. Para que la crisis la paguen las multinacionales y grandes empresarios, no los trabajadores.