Por el contrario, la CST (Corriente Socialista de los Trabajadores) del PSOL llama a votar nulo porque, si bien Aecio Neves representa a la derecha tradicional que gobernó antes del PT, después de casi 12 años de gobierno del PT este partido ya no es de izquierda, ha gobernado con Lula y con Dilma Rosseff, a favor de los banqueros, del agronegocio, de los grandes empresarios de la construcción, de las transnacionales y también en acuerdo con las corrientes de la derecha religiosa evangelista. La corrupción generalizada, incluyendo a los dirigentes sindicales, es una expresión de esta sociedad con el gran capital, que éste retribuye generosamente. Es decir, en ningún aspecto hoy el PT es más progresista o está a favor de los oprimidos. Gobierna igual que lo hizo antes el PSDB y que lo haría nuevamente si gana Neves.
Esto no significa tampoco que haya un “giro a la derecha” en las masas que, por el contrario, desde 2013 han comenzado a enfrentar en las calles la política antipopular del PT. Aunque esto no tenga una expresión política que pueda disputar electoralmente la presidencia, sí se manifiesta en un sector masivo que votó por el PSOL a presidente (1.600.000 votos) y logró la elección de 5 diputados.
Gane Rousseff o Neves, tratarán de imponer un duro ajuste capitalista contra el pueblo. Por eso la CST en el PSOL, se juega a impulsar las luchas obreras y populares para derrotar el ajuste capitalista, en la perspectiva de construir una dirección revolucionaria para terminar con los gobiernos del PT y PSDB, hoy hermanos al servicio del capital. M.L.