Las elecciones de Córdoba no están convocadas. Un devaluado De la Sota no puede definir si va como candidato presidencial o se conforma con el premio consuelo de repetir para gobernador. En este marco, salvo el FIT, ningún otro frente pudo postular sus candidatos. Todos deben apelar a las tramposas y proscriptivas PASO, porque sus “unidades” son engendros de con- veniencia, sin programa común. Así el Frente Cívico de Luis Juez se une con Macri, Carrió y la UCR, cuando en la elección anterior cobijaba al MST, para simular un proyecto de centroizquierda. Ejemplos parecidos repite el PJ y el FpV. Pueden mez- clarse porque, como siempre hemos denunciado, “son lo mismo”, no tienen diferencias de fondo. Siempre gobiernan para los de arriba. El he- cho auspicioso para los trabajadores es que mientras todos se dividen o cambian de partido, el Frente de Iz- quierda no solo mantiene la unidad que lo ha hecho fuerte, sino que incorpora nuevos sectores alrededor de un programa opuesto a cualquier variante patronal.
Por unanimidad, el FIT designó a nuestra compañera Liliana Olive- ro como candidata a gobernadora. Hernán Puddu del PTS será el vice y Eduardo Salas, de PO, primer legislador. Liliana fue legisladora provincial por más de 10 años y es la figura de izquierda más re- conocida de la provincia, porque ha demostrado en la banca y en la calle, su apoyo y participación en la movilización por los más variados temas y reivindicaciones. Desde las luchas por salario, pasando por las del medio ambiente o los derechos de las mujeres y las más diversas exigencias de los sectores populares, estudiantiles y barriales. Por eso este año, las masivas marchas docentes, las recientes puebladas de Carlos Paz por el asesinato de Hernán y Andrea, y las tareas por las terribles inunda- ciones, la tuvieron siempre presente.
Sin haberla lanzado oficialmente, mide en las encuestas entre un 8 y un 11 %, que refleja lo que sucede en las calles, donde recibe no solo el reconocimiento por su trayectoria, sino ofrecimientos para sumarse como fiscales para que esta vez no nos roben votos como en el 2013, año en que el radicalismo se quedó con su banca de Diputada Nacional, con la colaboración de peronistas, kirchneristas y la complicidad de la justicia electoral y la Corte Suprema, que aún no resolvió esta situación.
Cuando el periodismo le pregun- ta por su “programa de gobierno” contesta sencillamente: la primer medida del día después, sería el aumento de emergencia para to- dos los trabajadores estatales y privados de la provincia, para que ganen igual que la canasta familiar y la plata saldría de una profunda reforma tributaria para que paguen de verdad, y mucho más, los que más tienen. Derogaríamos todas las leyes, tasas y normas que van contra los trabajadores, como la ley 10078, por la cual los jubilados provinciales cobran medio año más tarde el por- centaje de aumento que se les otorga a los activos. Y también derogar el nefasto Código de Faltas; además del aumento del presupuesto de salud y educación, entre otras medidas a favor de los trabajadores. Por eso los candidatos del FIT encabezados por Liliana, serán la única alterna- tiva a las formulas patronales que se preparan para seguir gobernando para multinacionales y grandes empresarios.