Escribe Liliana Olivero, diputada provincial (mc) por Izquierda Socialista/FIT Unidad y referente de la izquierda
El 25 de Mayo, una importante movilización recorrió los alrededores del Cabildo, lugar donde Milei realizó el discurso de conmemoración de la Revolución de Mayo.
La movilización, convocada por las CGT, las CTA, el sindicalismo combativo y la izquierda a la que sumaron sectores independientes fue una expresión más del repudio al gobierno nacional. La jornada ya se preveía que iba a ser importante. Desde el viernes 24, puentes, plazas y balcones eran decoradas con banderas que decían: “Milei culiadazo”, expresión cordobesa que se popularizó como muestra de ese repudio. Es que en la provincia donde más votos sacó la bronca contra las violentas políticas de ajuste y las provocaciones de un presidente que se vanagloria de estar realizando el mayor ajuste de la historia viene creciendo día a día.
La concentración comenzó en la esquina de Colón y General Paz donde las centrales hicieron un acto. Luego, desde el espacio independiente que nuclea a los sindicatos de combativos como la UEPC capital, junto a partidos de izquierda y organizaciones sociales, nos dirigimos a uno de los accesos al Cabildo, donde, pacíficamente teníamos previsto hacer el acto. En ese marco, la policía de Llaryora, arremetió con una violenta represión, con gases, balas de goma y golpes, y que terminó con dos mujeres, una de ellas docente jubilada, detenidas, que luego fueron liberadas frente a la concentración que se trasladó a los tribunales.
El acto reflejó no solo el repudio a Milei, sino también a Llaryora, bautizado por nuestra legisladora Noelia Agüero como “el sexto perro de Milei”. El gobernador peronista demostró una vez más, ser uno de los principales aliados del gobierno nacional y ejecutor de sus políticas de ajuste en la provincia. Tan así fue que hasta dispuso a la policía para reprimir el acto de la columna independiente.
La importancia de la acción que se dio en los alrededores del Cabildo, contrastó con la flaqueza de la convocatoria de Milei, que el tan anunciado Pacto de Mayo terminó en un acto semivacío y sin los gobernadores.